La urgencia de aumentar masa muscular o mejorar el rendimiento orilla a deportistas y entrenadores a usar anabólicos sin control ni cuidado, una práctica prohibida, peligrosa y, desafortunadamente, común cuyos sus efectos negativos van de lo físico hasta los psicológico, de acuerdo con la Universidad Autónoma de Guadalajara (UDG).
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Alfredo Pérez Nájera, adscrito al Departamento de Salud y Enfermedad como Proceso Individual, del Centro Universitario de Tonalá (CUTonalá), explica que, si bien esta práctica se asocia más al consumo de andrógenos, que son las hormonas sexuales masculinas parecidas o derivadas de la testosterona, también se utilizan productos como el clembuterol, que se conoce más por su uso veterinario y, aunque no es andrógeno, actúa en algunas partes del organismo.
Para el entrenador y psicólogo del deporte Gustavo Nuño Miramontes, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), el consumo de estas sustancias en los deportistas de alto rendimiento se da entre quienes se encuentran en niveles más altos en dos niveles: el primero implica una conciencia plena de querer hacer trampa con un rendimiento deportivo alejado al natural y el segundo es quien lo consume por recomendación o desinformación.
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El especialista dijo que se debe trabajar en prevención y el desarrollo de actividades físicas en las escuelas para, más adelante, cuidar a los deportistas de rendimiento máximo. Pues el abuso de los esteroides anabólicos ha sido asociado con una gran diversidad de efectos secundarios adversos que van desde algunos que son físicamente poco atractivos como el acné y el desarrollo de los senos en los hombres, hasta otros que ponen en peligro la vida, como ataques al corazón y cáncer del hígado. La mayoría de estos efectos son reversibles si el abusador deja de tomar las drogas, pero algunos son permanentes, de acuerdo con el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas en Estados Unidos (NIDA, por sus siglas en inglés).
Por su parte, Juan Manuel Huesca Ramírez, experto en medicina del deporte y gerente del Panel de Educación del Comité Nacional Antidopaje (CNA), coincide también en que existe un vacío de información con relación a los daños colaterales a la salud por el uso de esteroides. Para la mujer: que son virilizantes, aparición de vello facial, cambios de tono en la voz, calvicie, acné y agrandamiento del clítoris hasta tres veces su tamaño.
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Actualmente en México no hay una regulación como tal sobre la venta, consumo y distribución de esteroides anabólicos, los cuales son vendidos en farmacias, gimnasios y hasta en el mercado negro, por lo que se califica de "muy importante" estar en comunicación constante con médico de cabecera, nutriólogo y entrenador personalizado (en caso de deportistas de alto rendimiento) para dilucidar información que ponga en riesgo su integridad.
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