A su regreso de España, el ciclista huamantleco Miguel Arroyo Rosario, comentó que le deja satisfecha su experiencia en el viejo continente donde por tres meses disputó competencias en suelo español.
El huamantleco comentó que su estancia en Europa le abrió las puertas, "fuimos aprender, a experimentar sensaciones y medir el nivel con ciclistas de España y otros países de Europa”.
Comentó que para la nación ibérica el pedalismo es más que un deporte, "es una pasión, en cada carrera me encontraba a 150 ciclistas, listos para la victoria, es un ritmo bastante diferente, las carreras son muy rápidos, muy nervioso el pelotón”.
Añadió que en sus participaciones pudo alcanzar buenos resultados al aprovechar las oportunidades que se presentaban, "en algunas carreras se nos dio para poder meterme al podio”.
- Miguel, ¿piensas volver a España?
- “Sí, la mitad de la temporada del año próximo la pienso enfrentar en el otro continente”.
Arroyo Rosario comentó que sí pesa llevar el apellido de uno de los ciclistas más importantes en la historia de este deporte en el país, “aquí en México llevarlo cuesta, porque todos los ciclistas están detrás de mí, llegas a otro país y nadie te conoce, pero al alcanzar buenos puestos, la gente te comienza a identificar y nosotros a defender el apellido”.
El deseo de Arroyo Rosario es llegar a ser profesional del deporte de la bicicleta, por lo que dijo que “para ello se requiere mucha disciplina, estoy esmerándome para algún día conseguirlo”.
CIERRE DE AÑO
El deportista cerrará 2018 con carreras de un día y en 2019 no podrá estar en la Olimpiada Nacional por la edad, por lo que subirá a la categoría sub-23 y tendrá el campeonato nacional, que es una de sus metas.