Existen dos especies de aves que aprenden, a través de la televisión, a evitar ciertos alimentos que pudieran resultar nocivos, esto gracias a los ejemplos de otros pájaros.
Con esto confirmamos que algunos programas sobre el reino animal sí son útiles… al menos para estas aves. Un reciente estudio realizado por científicos de la Universidad de Cambridge ha demostrado que las especies: herrerillos comunes (Cyanistes caeruleus) y los carboneros comunes (Parus major) son capaces de interiorizar comportamientos relacionados con la supervivencia al verlos en una pantalla
De la misma manera en la que ocurriría si son testigos presenciales, es decir, los hemerillos habrían aprendido mejor observando a su propia especie, mientras que los carboneros, de la experiencia de ambas especies.
El experimento muestra cómo las aves tienen la capacidad de reducir los riesgos de envenenamiento con la mera observación.
Al observar a otros, pueden aprender de forma rápida y segura qué presas son las mejores para comer. Esto puede reducir el tiempo y la energía que invierten en probar distintas presas y también ayudarlos a evitar los efectos nocivos de comer presas tóxicas, señala Liisa Hämäläinen, autora del estudio.
¿Cómo se realizó el experimento?
Los expertos colocaron a cada ave en una caja con un televisor que transmitía la respuesta de otra ave mientras comía objetos poco agradables como “presa”.
Los pájaros en pantallas realizaban una clara respuesta de disgusto, que se expresaba con una sacudida de cabeza y pico. ¿Los resultados? Al observar estas imágenes, los hemerillos y carboneros aprendieron lo que no debían comer.
En seguida, se les presentó la “presa” que no debían comer y en seguida su respuesta fue negativa a los paquetes compuestos con pequeñas hojuelas de almendras que estaban pegadas en papel blanco, las cuales habían sido empapadas con una solución de sabor amargo.
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