México es tierra fértil para artistas plásticos y, salvo lo que se pudiera pensar por el nivel de fama de muchos, los primeros murales del país fueron pintados por una mujer casi desconocida en la actualidad: Aurora Reyes Flores.
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La vida de la artista
Aurora nació el 9 de septiembre de 1908 en la población minera de Hidalgo del Parral, Chihuahua. Además de pintora, también fue maestra, escritora, poeta, activista social y feminista.
De acuerdo con la Secretaría de Cultura, estudió en la Academia de San Carlos donde desarrolló sus habilidades artísticas; no obstante, Reyes fue una gran autodidacta. Sus pinturas se enfocaron en resaltar los problemas de los desprotegidos y desarrolló su estilo en el retrato, mostrando predilección por los rostros femeninos.
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La artista falleció el 26 de abril de 1985 dejando un legado artístico invaluable y, desafortunadamente, poco recordado.
Su trabajo muralístico
Hasta ahora se sabe que Aurora Reyes dio vida a siete murales, tres de ellos con una relevancia social destacables tanto histórica como artísticamente.
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Atentado a las maestras rurales (1936) fue su primer mural. Este se encuentra en el Centro Escolar Revolución y refleja sus preocupaciones en torno a la educación y la lucha por mejorar las condiciones laborales de las mujeres trabajadoras, mismas que están representadas por una maestra en el piso que ilustra la violencia de género.
El mural Constructores de la cultura nacional (1962) fue su más ambiciosa obra. En ella exhibe retratos de Nezahualcóyotl, Eulalia Guzmán, sor Juana Inés de la Cruz, Diego Rivera, Manuel Gamio, Alfonso Caso, David Alfaro Siqueiros, entre los más de 30 personajes ilustres de México. Se encuentra en el Auditorio 15 de mayo del SNTE.
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Primer encuentro (1978) está en la Sala de Cabildos de la Delegación Coyoacán y fue pintado cuando la autora contaba ya con 69 años. Representa el histórico momento de la fusión de dos culturas, concretamente el encuentro entre Cortés y Moctezuma.
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