El historiador Antonio Rubial García asegura que la muerte de los niños Cristóbal, Antonio y Juan fue utilizada para impulsar la cristiandad en Nueva España, pues se basaba en un relato que podía llegar al corazón de aquellos que se horrorizaban con tal infanticidio. Pero, ¿quiénes fueron esos mártires tlaxcaltecas y por qué merecieron ser canonizados hace más de cinco años?
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El primero de ellos, Cristobal, nació en Atlihuetzia cerca del año 1515. Fue hijo menor de Acxotécatl, el cacique principal del pueblo. Se dice que era un fiel seguidor de la doctrina cristiana y, al igual que los frailes franciscanos, esperaba convertirse en un promotor de la fe, sin embargo, su voz no era tomada en cuenta.
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Ante la negativa, Cristobal comenzó a tirar y romper los ídolos de su padre, así como el pulque con que se emborrachaba. Enardecido por los efectos del alcohol e influenciado por sus vasallos, Acxotécatl golpeó a su hijo Cristóbal brutalmente con un garrote y después lo arrojó al fuego.
Dos años después del martirio de Cristóbal, llegó a Tlaxcala Fray Bernardino Minaya, quien recibió al nieto de Xicoténcatl, Antonio, y su criado Juan, provenientes de Tizatlán, para acompañarlo a la misión evangelizadora. Minaya envió a los niños a que buscaran en las casas de los indios sus ídolos y se los trajeran. Fue en Cuauhtinchan donde los habitantes los mataron a palos por entrar a sus casas.
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Estas terribles escenas fueron narradas por fray Toribio de Benavente en su “Historia de los indios de la Nueva España”, la cual fue tomada para ensalzar la aceptación de los fieles en nombre de Dios, pues el martirio de estos niños se hizo posible porque ellos prefirieron sacrificar su vida, y optaron por defender sus convicciones.
El 15 de octubre de 2017 el Sumo Pontífice ordenó la inscripción de esos jóvenes indígenas en el Catálogo de los Santos de la Iglesia Católica, convirtiéndose así en los primeros santos de Tlaxcala.
El trabajo evangelizador que desarrollaron los ahora Beatos Tres Niños Mártires de Tlaxcala, quienes no superaban doce años de edad, se ha convertido en un ejemplo para la feligresía del mundo, quienes los celebran, desde 2017, cada 23 de septiembre.
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Oración a los Niños Mártires
Santísima Trinidad, adoro profundamente tu bondad y majestad infinitas, por las fortalezas que diste a los niños Cristóbal, Antonio y Juan, quienes, al principio de la evangelización de México, a pesar de sus pocos años, llenos de amor por extender tu reino y sin miedo a los sufrimientos, con su palabra y con su martirio, nos dejaron ejemplo de una fe firme y sincera. Por la predilección que tuviste a estos niños, concede la gracia especial que, por su intercesión te pido.