Los campesinos que le tienen amor al campo siguen sembrando, aunque los altos costos de producción ya no permiten hacer del sector primario un negocio, reconoció César Flores Rodríguez, presidente del “Grupo Agrícola San Isidro”, del municipio de Zacualpan.
Es más, solicitó a la Secretaría de Impulso Agropecuario y a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural subsidios para los verdaderos campesinos, pues el precio del fertilizante en el mercado continúa incrementando.
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Informó que en cada ciclo agrícola, debe erogar diversos pagos al tractorista como mil 500 pesos por el barbecho de una hectárea, mil 500 pesos por la rastra y mil pesos por la surcada.
Detalló que para el día de siembra, destina tres mil pesos por el pago de peones, pues ocupa diez personas, es de 250 pesos por persona, más 500 pesos para la comida o “invitarles un taco”.
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Una vez que nacieron las plantas de maíz, destacó, debe pagar mil 500 pesos para que el tractor realice la labra y tres mil pesos para que nuevamente diez peones le ayuden a destapar las plantas cubiertas con la tierra.
Unos 15 días después, dijo, tiene que destinar otros mil 500 pesos para realizar la segunda y los mismos tres mil pesos para los diez ayudantes quienes realizan la labor de levantar las plantas dobladas por el paso de máquina.
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El hombre de 65 años, puntualizó que en cada ciclo agrícola de temporal debe vigilar que las tierras no se cubran de hierba, por eso nuevamente contrata mano de obra local para retirarla, con un pago de tres mil pesos por hectárea o en su caso la compra de herbicidas, con un costo promedio de 500 pesos la botella de 500 mililitros.
Aunado a esos gastos, subrayó, aplica mil 800 pesos para la compra de una bolsa de 20 kilos de semilla mejorada, pero una hectárea demanda dos bolsas y media, lo cual resulta cinco mil 400 pesos por tres sacos.
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Para la compra de fertilizante, mencionó, necesita al menos cinco bultos para dispersarlos en una hectárea, cuyo costo por cada saco de Urea es de mil 80 pesos, el resultado de la compra son cinco mil 400 pesos.
Cuando la cosecha esta lista, Flores Rodríguez resaltó que debe depositar tres mil pesos para que los peones le ayuden a levantarla y posteriormente pagar otros tres mil pesos para moler el zacate y empaquetarlo en costales. El total de los gastos fue de 35 mil 800 pesos al año.
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Cada hectárea, precisó, tiene un rendimiento promedio de cuatro toneladas de maíz si no se siniestra, que en el mercado cotiza en ocho mil pesos, lo cual resulta 32 mil pesos, no compensa todos los gastos generados para su producción.
Agregó que las erogaciones señaladas corresponden solo a una hectárea, pero siembra cinco, por eso le apoya con los gastos uno de sus hijos que trabaja en Estados Unidos de América.
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César Flores, campesino de Zacualpan: "Las personas que realmente aman el campo gastan su dinerito para hacerlas producir y aquellas que no, prefieren arrendarlas o definitivamente las abandonan”.
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