Acudir con el nutriólogo debería ser rutinario, pues no solo son especialistas en bajar de peso o sobrellevar una enfermedad crónico-degenerativa, también logran que las personas tengan una vida plena, mejoren la salud y aprendan a comer, externó Alexa Gutiérrez Alva, profesionista en Nutrición y Ciencia de los Alimentos.
La joven especialista abrió, desde hace dos años, un consultorio particular en San Pablo Apetatitlán, pero también tiene experiencia en el sector público, su labor está caracterizada por brindar planes alimenticios saludables, sin hacer sufrir a sus pacientes para bajar de peso o mantener su talla, pretende cambiar el “chip” de las personas para que comprendan que acudir al nutriólogo no solo es para personas con obesidad o quitarse varios kilos.
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Reconoció que sus principales pacientes presentan enfermedades crónico-degenerativas, como obesidad, hipertensión, diabetes, le siguen personas que quieren bajar de peso por estética y mujeres que presentan algún trastorno alimenticio, de ahí que falta implementar la prevención para evitar malestares y riesgos.
Respecto al sector educativo, mencionó que falta impulso nutricional en las escuelas, donde deberían estar incluidos los especialistas en alimentos para que enseñen a los infantes a distinguir entre la comida que les hace daño y la que brinda nutrientes.
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Aclaró que un niño no puede estar a dieta, pero sí educarlo sobre los grupos de alimentos, horarios de comida y hábitos saludables.
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Aceptó que es difícil que los infantes dejen de comer dulces y comida chatarra, pero el consumo debe ser moderado y esto pueden lograrlo con educación nutricional desde los primeros años de vida, pues en edad avanzada hay resistencia para cambiar la dieta y esas restricciones pueden causar depresión, angustia y ansiedad.
Aseguró que los hábitos alimenticios también son replicados por los niños, entonces es importante que las familias integren el plato del buen comer y sean ejemplo de una alimentación saludable.
RECOMENDACIONES
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Aclaró que comer sano no implica retirar los alimentos dañinos, pues no existen buenos ni malos insumos, todo dependerá de la cantidad de ingesta. Entonces, para aprender a comer, la especialista recomendó acudir con nutriólogos que tengan cédula y título profesional, encontrar a un profesional de la salud que sea empático y brinde un trato humano, sin caer en críticas o regaños.
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Otra medida es tener un plan de alimentación sostenible, que tenga duración superior a seis meses e integre comida balanceada, brinde bienestar y salud.
Aclaró que una dieta no debe ser estricta, provocar dolor de cabeza, hambre, agotamiento, mal humor y no debe durar menos de seis meses.
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En su caso, puntualizó que brinda a sus pacientes planes alimenticios, que no restringen alimentos y están diseñados para mantenerlos en sus vidas, no solo para momentos especiales.
A sus pacientes que acuden a la primera consulta, les realiza un historial clínico, pregunta las enfermedades del paciente, explica el plan nutricional, hábitos alimenticios, alergias o intolerancia, práctica de ejercicio y horarios laborales y personales para crear estrategias. Además, hace un análisis corporal para medir el porcentaje de masa y músculo. Las consultas pueden ser cada tres, seis o 12 meses.
DESMIENTEN MITOS
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Una función de los nutriólogos es desmentir los diversos mitos que existen en torno a los alimentos. Las redes sociales tienen el poder de desinformar a un mayor número de personas, la apariencia de influencers que dan consejos de belleza, moda y hasta dietas han provocado trastornos alimenticios, principalmente en mujeres, reveló Alexa Gutiérrez.
Mencionó que el mundo virtual permite una dispersión veloz sobre los mitos nutricionales, que no son nuevos porque han sido compartidos de generación en generación, pero muchos ponen en riesgo la vida de las personas.
Alertó sobre los planes de alimentación que brindan los entrenadores en los gimnasios, quienes no son especialistas ni tienen el conocimiento sobre los nutrientes que requiere cada persona, generalmente dan dietas cargadas de proteína, bajan los carbohidratos y grasas, pero al ser tan estrictas les van a funcionar de inicio, pero a la larga generará un problema renal.
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Sobre los “productos milagro” detalló que existe una amplia variedad en el mercado, recientemente se popularizó “Redotex”, que tenía la función de inhibir el hambre para bajar de peso, pero producía cansancio y sueño, el cual era recomendado por médicos pues los nutriólogos no tienen autorización para recetar medicamentos, solo suplementos, como vitaminas.
Dijo que el producto fue retirado del mercado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), por las reacciones adversas.
Explicó que una dieta milagro es la que promete bajar de peso en menos de seis meses, pero deben poner en una balanza si perderán 15 kilogramos en dos meses, pero al concluir ese tiempo no tendrán la misma alimentación estricta, tendrán un efecto yoyo o rebote, que podrían subir entre 20 o 30 kilogramos.
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BAJA LA ASISTENCIA A CONSULTAS CON NUTRIÓLOGOS
La nutrióloga lamentó que aún es baja la asistencia de personas a estos consultorios, aunque la pandemia por Covid-19 modificó los hábitos de los pobladores.
La mayoría de los pacientes comenta que en pandemia no hacían ejercicio, no iban al trabajo, estaban en home office, ahora tienen la inquietud de recurrir a otros especialistas y son más conscientes con su alimentación, externó.
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Para atraer a los pacientes, la joven ha innovado en redes sociales y publica material atractivo y fácil de comprender, como recetas saludables, consejos y recomendaciones. Destacó que los nutriólogos también deben actualizarse y están en constante aprendizaje para brindar una mejor atención a sus pacientes.
Finalmente, compartió que su consultorio está ubicado en la planta alta de la Plaza San Pablo, en Apetatitlán, sus horarios son de lunes a viernes de 10:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 18:00 horas, los fines de semana cuenta con citas programadas.
Derivado de la pandemia, la nutrióloga Alexa Gutiérrez brinda consulta en línea y tiene pacientes de Monterrey, Veracruz, Ciudad de México y Puebla, pero también de Alemania y Estados Unidos.
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