“Me da dos tacos de carnitas para comer aquí”, dice un señor de unos 40 años de edad mientras se sienta sobre una silla de uno de los tantos puestos de comida que cada sábado integran el tianguis de la capital.
Sin usar gel antibacterial y sin que el taquero haga lo propio, el señor degustó sus tacos en un establecimiento instalado a unos metros del río Zahuapan.
Como él, decenas de ciudadanos acudieron ayer al tradicional tianguis sabatino de Tlaxcala para comer o para hacer sus compras de la semana, y a pesar de que la afluencia de personas fue menor en comparación con otros fines de semana, las actividades transcurrieron de manera normal.
Así, el Coronavirus, la afección respiratoria que según la Secretaría de Salud hasta ayer había provocado dos decesos y el contagio de 203 personas en el país, no detuvo las actividades del tianguis sabatino de la capital tlaxcalteca.
Y es que en ese mercado las personas prácticamente encuentran de todo: verduras, frutas, abarrotes, ropa, zapatos, juguetes, mochilas, utensilios de cocina, cárnicos, aparatos electrónicos, herramientas, celulares, hierbas para todo mal, carbón, pulque, animales de traspatio y de granja.
La contingencia por la que atraviesa México por el Coronavirus despreocupa a muchos tlaxcaltecas que, sin tomar en cuenta las recomendaciones sanitarias, todavía acuden a lugares concurridos, como los tianguis.
Y aunque una de las sugerencias por parte de las autoridades federales y estatales fue evitar la asistencia a sitios con afluencia de personas, acatarla para las comerciantes significaría una importante pérdida económica.
Por eso, ayer, los vendedores hicieron caso omiso pues “el comercio no se puede detener, y mucho menos se puede guardar la mercancía por más de un mes” al ser perecedera, como los cárnicos, frutas, verduras, pescados o pan.
En tanto, los compradores defendieron su asistencia al argumentar que es imposible quedarse en sus casas y que se ven obligados a salir, principalmente, para comprar sus alimentos.
El latente riesgo de contagiarse en el tianguis no fue un impedimento y acompañadas de adultos mayores y de sus pequeños hijos, las personas surtieron la despensa de la semana, principalmente alimentos de la canasta básica.
Dado que se trata de vendedores no fijos y por el tipo de actividades que hacen es imposible que su lavado de manos sea constante, pocos usaron y ofrecieron el gel antibacterial y solo un número reducido usó guantes.
Algunos compradores acudieron con cubrebocas y con un gel antibacterial propio, y otros lo hicieron acompañados de personas que pertenecen al sector de la población más vulnerable a la cepa del Covid-19 (adultos mayores, embarazadas, inmunosuprimidas o con enfermedades crónicas).
No les importó que la mayoría de los comerciantes provengan de entidades vecinas donde han sido registrados casos de Coronavirus, como Puebla.
Las “pruebas de la mercancía”, como el queso, frutas, pan o chicharrón, se ofrecieron de forma tradicional: el comerciante cortó un trozo con el cuchillo y lo ofreció al marchante; en otros casos las personas tomaron la prueba de forma directa del puesto.
Al servir el caldo o el taco, hacer el sope, preparar la quesadilla, ponerle limón al elote, meter las cemitas a la bolsa, pesar el queso o escoger las frutas, fueron implementados pocos de los protocolos emitidos pues, dicen algunos de los asistentes, no hay tiempo ni dinero para hacerlo.
El intercambio del dinero fue el mismo, directamente con la mano, y al cuestionar la falta de guantes o gel antibacterial los vendedores argumentaron que atienden a decenas de personas, por lo que es prácticamente imposible hacerlo con cada una, eso además de que los costos de esos insumos se han encarecido
Ayer por la mañana los comerciantes fueron reunidos para solicitarles que durante la vendimia implementaran las medidas sanitarias ya difundidas: principalmente el uso de guantes y de gel.
Empero, no obtuvieron indicaciones por parte del municipio de Tlaxcala sobre el número de puestos que debían instalarse, los giros, los horarios o las distancias, lo que ellos interpretaron como un día normal de actividades.
Lo único de lo que los líderes de los vendedores hablaron fue de la supuesta suspensión del tianguis para el próximo sábado, pero quedó en un rumor que esperan sea confirmado o refutado por las autoridades municipales de Tlaxcala en el transcurso de esta semana.
No hubo tampoco personal del ayuntamiento capitalino que vigilara se acataran las recomendaciones sanitarias o que distribuyera insumos como cubrebocas, guantes o gel antibacterial.
Solo una brigada de la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios del Estado de Tlaxcala (Coeprist) acudió a algunos puestos para ofrecer a los comerciantes y compradores una porción de gel antibacterial y de plata coloidal (uno de los germicidas naturales más potentes y eficaces).
8 personas han dado negativo al Coronavirus en Tlaxcala.
2 decesos ha ocasionado este mal en territorio mexicano.
Las “pruebas de la mercancía, como el queso, frutas, pan o chicharrón, se ofrecieron de forma tradicional: el comerciante cortó un trozo con el cuchillo y lo ofreció al cliente.
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