Innovar antes que morir. Así lo entendió la empresa tlaxcalteca Grupo Textil Providencia, para mantener su permanencia frente a la crisis mundial generada por el nuevo coronavirus.
En la búsqueda, los directivos encontraron una fórmula para conservar los mil 500 empleos directos que ofrecen sus factorías ubicadas en Contla de Juan Cuamatzi: elaborar cubrebocas ecológicos certificados.
A un par de meses de haber iniciado la producción de las mascarillas “Biomsk”, dotadas con nanopartícula, la empresa no solo evitó la quiebra, sino que ahora distribuye su producto a todo México y varios países de América y Europa, entre ellos Estados Unidos, España, Portugal y el Reino Unido.
“Mudamos por necesidad de sobrevivir a esta crisis”, expresó Rafael Torre Lamuño, director de Providencia, en entrevista con El Sol de Tlaxcala.
Tras la difusión que el embajador de Estados Unidos de América en México, Christopher Landau, hizo en Twitter de su cubrebocas con nanomoléculas fabricado en Tlaxcala, el empresario manifestó su orgullo por los resultados del proyecto.
Aceptó que, como en todos los sectores del mundo, la Covid-19 también provocó un gran impacto a la empresa tlaxcalteca que, en 62 años de existencia, únicamente se había dedicado a la elaboración de cobertores y demás accesorios para camas.
Detalló que, a finales de febrero, al observar que grandes empresas en Europa comenzaron a cerrar sus operaciones y a reflejar millonarias pérdidas por la pandemia, “Providencia” tomó la decisión de hacer una importante inversión económica en estudios de laboratorio para la producción de cubrebocas. No de cualquiera, sino de uno especial, reutilizable, amigable con el ambiente y con tecnología para inhibir el ingreso de agentes patógenos.
No quisimos fabricar los cubrebocas desechables que todo mundo se puso a hacer, nosotros apostamos por crear un producto diferenciado, con tecnología innovadora a nivel mundial. Así nació la mascarilla “Biomsk” que cuenta con el sistema antimicrobiano más avanzado del mundo,explicó.
¿QUÉ ES EL CUBREBOCAS CON NANOMOLÉCULA?
Rafael Torre Lamuño detalló que la ingeniera bioquímica industrial de nacionalidad mexicana, Gabriela León Gutiérrez, desarrolló y patentó la nanomolécula Nbelyax en el año 2008, a raíz de que su hijo, de dos años de edad, se enfermó de rotavirus y, junto a su equipo, investigó a fondo para crear la molécula que hoy es clave en la prevención de enfermedades respiratorias. Hoy en día la marca tiene patente en 104 países y la tramita en 16 más.
De este modo, y tras varias pruebas de laboratorio, surgió el cubrebocas con nanomolécula, diseñado para eliminar virus, bacterias y hongos gracias a su ingrediente activo Nbelyax, que penetra en los micro-organismos patógenos, destruyendo su ADN y ARN.
El proceso de fabricación –expuso el empresario- cuenta con el aval de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y la certificación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés).
ES AMIGABLE CON EL AMBIENTE
El empresario tlaxcalteca expuso que una de las prioridades de “Biomsk” es la prevención y el cuidado del ser humano, para que pueda respirar con seguridad y tranquilidad, pero también preservar el medioambiente.
Por ello, su estrategia se basa en crear un producto reutilizable, pues si una persona usa un cubrebocas tipo quirúrgico medio (tricapa) para su cuidado diario, en un mes debería utilizar 60 piezas.
En cambio, solo se requieren tres mascarillas con nanopartícula para 30 días, pues cada una dura 10 días, al contar con un escudo protector resistente a una lavada con agua simple cada 24 horas, y resistencia al estar termosellado con tela reutilizable.
Nuestros hábitos están cambiando y ahora debemos utilizar cubrebocas para cuidar nuestra salud. Pero cuando los tiramos, ¿en dónde acaban? En las calles, drenajes y mares… al usar un cubrebocas reutilizable ayudamos a cuidar nuestro planeta, expresó.
“La tela es muy suave, cómoda y amigable para respirar de forma normal. Además, es un producto inocuo, no provoca irritaciones ni daños físicos en la piel… poder respirar con seguridad y tranquilidad es vital para todos, hoy y siempre”, comentó.
Torre Lamuño agregó que al ser Providencia licenciatario desde 1992 con la marca Disney, ya comenzó la producción de mascarillas con dibujos animados, así como de Romero Brito y de Smile (carita feliz) en todas sus presentaciones, para darle un poco de alegría al tema de los cubrebocas, que anteriormente solo se conocían en color azul y blanco.
A LA VENTA EN DISTINTAS TIENDAS
El cubrebocas ecológico hecho por manos tlaxcaltecas, distribuido en distintas tiendas departamentales y centros comerciales, tiene un precio de entre 55 y 60 pesos. A partir de dos mil piezas puede ser personalizado con el logotipo que el cliente desee.
Si bien este producto cuenta con tecnología para el uso del público en general, no compite en precio ni en uso con la mascarilla quirúrgica, al ser totalmente distintos.
-¿El ingrediente activo Nbelyax de su cubrebocas mata el nuevo coronavirus?
Nosotros promovemos un artículo de prevención y protección, lo único que te puedo comentar es que hicimos muchas pruebas y efectivamente este activo mata a muchos microrganismos patógenos, eso lo hace el único y mejor tapabocas en su género.
USO OBLIGATORIO
- El cubrebocas se ha convertido en una necesidad básica en cualquier espacio público ante la pandemia
Las reglas sanitarias en todo el mundo serán más estrictas de ahora en adelante
Rafael Torre Lamuño / Director de Providencia
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