Mientras tengamos salud y la virgen nos lo permita, aquí estaremos con devoción y fe, bordando el vestido de la virgen de la Caridad”, expresó Gloria Rivera García.
Ella forma parte de 30 mujeres de diferentes edades quienes desde casa y guardando distancia, contribuyen al bordado del vestido y manto de Nuestra Señora de la Caridad. Trabajan así, pues es la instrucción del Sector Salud para romper con la cadena de contagios de Covid-19.
Laura Hernández, coordinadora del bordado de Nuestra Señora de la Caridad, dijo que trabajan en el último diseño del vestido y del manto. “Nos cerraron los lugares donde compramos los hilos y subieron de precio, aunque hay donadores, estuvieron escasos”, expresó.
Estimó que tienen un avance del 70 %, pero antes del 13 de agosto quedará listo, previo a la misa que celebrará la Diócesis de Tlaxcala. “Es un vestido sencillo a base de hilo multicolor de plata, antes llevaban hasta dos kilos de oro, pero ahora por la pandemia, todo es austero”, aseveró.
Explicó que el manto de color azul será de unos tres metros de largo (se redujo desde hace dos años), mientras que el vestido será de marfil. “En el manto quedará plasmado una imagen Josefina y las caritas de San José con flores de azucena, todo con hilo multicolor de plata y de algodón”, destacó.
En el caso del vestido reveló que será de color marfil, con una imagen principal de San Benito. Eso sí, destacó que la imagen es bordada con hilo de oro francés que tuvieron guardado desde 1878. “El hilo ha perdurado mucho, tiene buena calidad y pareciera que es un milagro de la Virgen pues ahí lo tenía guardadito”, expresó.
El manto de color azul será de unos tres metros de largo (se redujo desde hace dos años), mientras que el vestido será de marfil.
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