Para los hoteles y moteles de Tlaxcala, la situación económica a causa de la pandemia por Covid-19 sigue siendo complicada.
El presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Tlaxcala, Juan Carlos Hernández Whaibe, informó que la ocupación es mínima, una tendencia prácticamente igual a marzo, cuando fue decretada la emergencia sanitaria, a pesar de que desde hace más de tres semanas Tlaxcala está en el color naranja del semáforo epidemiológico de la Secretaría de Salud.
“La gente no está viajando, se quedan en sus casas y sí hay más movilidad en el estado, pero tenemos que ver que si sale es por trabajo... nosotros no tenemos realmente nada”, expresó.
Agregó que actualmente tienen una ocupación del 5 %, mientras que a inicio de este año, según el Observatorio Turístico de Tlaxcala, era de entre el 40 y 45 %.
NO PREVÉN REPUNTE
De hecho, consideró que para el gremio de hoteleros de Tlaxcala, este año el panorama no es halagador y ni si quiera podría haber una recuperación, pues recién terminó lo que ellos señalan como su mejor temporada: vacaciones de verano y temporada de luciérnagas, al tiempo que indicó que posiblemente tampoco haya repunte en septiembre ni en octubre, cuando tiene lugar la feria.
Consciente de que el panorama económico no mejorará hasta que los contagios hayan sido detenidos o cuando Tlaxcala esté en el verde del semáforo epidemiológico, Hernández Whaibe estableció que los hoteles y moteles de la entidad han sobrellevado la situación debido al apoyo que han recibido por parte del Gobierno estatal y a algunas prórrogas otorgadas para el pago de Seguro Social y del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores.
Explicó que no es una situación tan complicada como la que viven hoteles grandes, con hasta 70 habitaciones, pues en Tlaxcala los inmuebles cuentan en promedio con 20 recámaras y, dijo, es más fácil mantenerlos abiertos porque no es tan alto el costo de los gastos de operación.
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