La tercera regidora del municipio de Tlaxcala, Mirza Amaral Sánchez, acusó actos de intimidación por parte de cuatro presidentes de comunidad al exigirle que deje de difundir denuncias ciudadanas en sus redes sociales.
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La integrante del ayuntamiento expuso que el pasado 22 de noviembre, al finalizar la décimo octava sesión extraordinaria de Cabildo, fue abordada por dichas autoridades en tono provocativo y agresivo.
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Denunció que las presidentas de comunidad, María Estela Lozano Sosa, de San Diego Metepec; Claudia López Ojeda, de San Gabriel Cuautla, así como Humberto Montes Nava, de Ixtulco y José Adán Sánchez Mendieta, de Ocotlán, se acercaron en forma intimidatoria.
Debo aclarar que dentro de las facultades de un regidor, como lo establece el Artículo 45 de la Ley Municipal de Tlaxcala, se encuentra representar los intereses de las y los ciudadanos, así como proponer mejoras en los servicios municipales, entre otras tareas.
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Mirza Amaral argumentó que como regidora panista ha cumplido, cabalmente, con las obligaciones que le faculta la propia norma.
“Soy una panista que conoce las necesidades de la ciudadanía, que asiste a todas las sesiones de cabildo, que rindo cuentas mediante la entrega de informes, y que visito las comunidades y delegaciones de nuestra querida capital, para escuchar a la sociedad”, expresó.
La integrante del cuerpo edilicio externó que le apena y le indigna que sus propias y propios compañeros de Cabildo realicen este tipo actos, pues deben generar una sana convivencia y respeto.
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Por lo anterior, solicitó a la presidenta municipal de Tlaxcala, Maribel Pérez Arenas, que conmine a la cordura y al respeto a los presidentes de comunidad, para que se conduzcan bajo el Estado de Derecho y que nunca más se vuelva a intimidar a nadie, por el ejercicio de sus funciones.
Amaral Sánchez adelantó que recurrirá ante las instancias oficiales para denunciar lo que consideró es violencia política en razón de género y las que resulten contra de quienes sean responsables.
También hizo responsables a las autoridades antes mencionadas de lo que pueda suceder a ella o a su familia, pues en Tlaxcala y México, debe prevalecer el Estado de Derecho y desterrar siempre los actos de impunidad que tanto “nos laceran”.