“La justicia ya no es como antes, ahora todo lo mueve el dinero”, espetó colérica Isabel Tello, esposa del mariachi atropellado y fallecido justo hace dos semanas frente a una marisquería de Tlaltelulco.
“Las personas que sí tienen dinero pueden obtener justicia, pero en nuestro caso no es así”, agregó en medio del llanto la devastada mujer, acompañada de sus cuatro hijos.
A la tragedia de su familia por la muerte de Antonio Tlapale se suma que el presunto responsable, José N. (médico de profesión), obtuviera su libertad al no ser suficientes las evidencias presentadas por el Ministerio Público ante la Juez de Control del Poder Judicial de Tlaxcala, María del Carmen P.
Eso ha logrado que la familia de la viuda ya no confíe en la justicia tlaxcalteca y desmintió aquellas versiones que afirman que ya recibió una indemnización.
La cónyuge del mariachi conocido en su gremio como “El Chespi” ha tenido que posponer su duelo para encabezar enérgicas protestas y, con ello, tratar de lograr que el deceso del padre de sus hijos no quede impune.
La vida de Isabel y sus cuatro hijos cambió radicalmente la tarde del pasado 11 de septiembre al suscitarse el trágico accidente que conmocionó a la sociedad tlaxcalteca y fue noticia nacional.
Consternada por el caso, clamó que la Procuraduría General de Justicia de Tlaxcala y el Gobierno del Estado en su conjunto apelen la resolución de la Juez de Control para que el médico José N. reciba justicia por la muerte de Antonio.
Lamentó que el Poder Judicial de Tlaxcala se haya dejado llevar por el “influyentismo” del médico de profesión que esa tarde conducía en evidente estado de ebriedad.
"Sabemos que nada nos podrá regresar la vida del pilar de nuestra familia, por eso quiero que pague por su crimen, es una persona alcohólica, no tiene conciencia de lo que hace, si anda de nuevo en la calle le puede hacer lo mismo a alguien más", abundó.
De hecho, reveló que el presunto homicida es vecino del mismo pueblo en el que viven (Acxotla del Río, Totolac) y que la misma comunidad está indignada por la liberación.
LOS SUEÑOS DE ANTONIO
La ahora viuda contó que Antonio será recordado por siempre no solo por su talento en la trompeta, sino como un buen padre y esposo.
Isabel narró que el mariachi, con más de 23 años de experiencia, tenía dos sueños en su vida: dar estudios profesionales a tres de sus cuatro hijos y terminar la construcción de su casa con recursos propios generados de su oficio.
Sin embargo, por la pandemia de la Covid-19 esos sueños fueron frenados por más de cinco meses al prohibir autoridades sanitarias los eventos masivos y fiestas particulares.
El cambio de color en el semáforo epidemiológico representó un respiro para Antonio, pues logró salir no solo a mostrar su talento en restaurantes y los pocos sitios públicos abiertos, sino ganarse la vida honradamente.
EL DÍA DE LA TRAGEDIA
Isabel recordó que el pasado 11 de septiembre –día del accidente- le pidió a su esposo quedarse en casa para respetar el confinamiento domiciliario por la actual pandemia.
Empero, las necesidades económicas del músico lo obligaron a salir en busca del sustento diario.
Y fue justo hace dos semanas, pasadas las 17:00 horas, que Isabel recibió la peor noticia de su vida al informarle su hijo Diego que su padre había sido víctima de un trágico accidente.
La mujer intentó trasladarse de inmediato a la carretera Vía Corta Chiautempan-Puebla, pero en una segunda llamada le dijeron que no lo hiciera, que mejor acudiera al Ministerio Público para el reconocimiento de los restos mortales de su esposo.
"Antonio era muy humilde y su talento para la música le permitió ser reconocido en el estado y a nivel nacional", expresó la inconsolable viuda entre lágrimas.
MARCHAN EN LA CAPITAL
Este 25 de septiembre y desde la comunidad de Axcotla del Río, compañeros mariachis de Antonio, amigos y familiares marcharon para exigir que su muerte no quede impune.
Con pancartas en mano, los deudos plasmaron los mensajes de: "hay pruebas, hay testigos y no hay justicia", "exigimos justicia", "cárcel para el doctor José Vidal".
Por su parte, la Unión de Mariachis de Tlaxcala indicó que no desistirán hasta que José N. esté tras las rejas.
Al ser sometido a una audiencia por el homicidio imprudencial, José N., quien conducía al momento del accidente una camioneta de la línea Kicks, obtuvo su libertad por parte de la Juez María del Carmen P., adscrita al Tribunal Superior de Justicia del Estado, mediante el pago de una fianza de 30 mil pesos.
- Con información de Rommel Pichardo
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