/ lunes 5 de abril de 2021

¡Arrancan las campañas!

Este domingo, empezaron en Tlaxcala las campañas rumbo a las elecciones del 6 de junio de 2021, cuando se renovarán la gubernatura estatal, el Congreso del Estado y los 60 ayuntamientos.


La elección de Gobernadora, es sin duda, la que más expectación genera. Las autoridades electorales avalaron el registro de siete aspirantes: un hombre y seis mujeres, dos de las cuales encabezan las únicas coaliciones y, justamente, estas candidatas son las que, de acuerdo a las encuestas, tienen más posibilidades de suceder en el cargo al Gobernador Marco Mena.


Por un lado, tenemos a la candidata de la coalición “Unidos por Tlaxcala”, Anabell Ávalos Zempoalteca, quien arrancó campaña en un acto simbólico en la explanada de Plaza de la Constitución en la capital, y por otro a la abanderada de la coalición “Juntos haremos historia”, Lorena Cuéllar Cisneros, quien emitió un mensaje en redes sociales para dar inicio a su proselitismo político.


Los últimos estudios de opinión publicados sobre la contienda por el gobierno estatal coinciden en que la lucha está cerrada entre ambas candidatas, por lo que inician campaña con empate técnico. Y si bien las mediciones estiman que van parejas en intención de voto, no se puede negar que, en los últimos días, han ocurrido situaciones que permiten apreciar el fortalecimiento de una y el debilitamiento de la otra.


Anabell Ávalos encabeza un proyecto de unidad. La alianza que conforman PAN, PRI, PRD, PAC y PS es ejemplo de civilidad, diálogo y acuerdo. Los procesos internos de selección de candidatos fueron ordenados. Realmente, este proyecto expresa seriedad y, en consecuencia, solidez y fortaleza.


La ex alcaldesa capitalina ha demostrado capacidad para establecer compromisos porque le precede la fama de saber cumplirlos, lo que le ha ganado adhesiones importantes de organizaciones sociales, y liderazgos estatales, muchos de ellos provenientes de las fuerzas políticas que integran “Juntos haremos historia”.


Por el contrario, Lorena Cuéllar carga sobre sus hombros señalamientos de imposición. No logró conciliar intereses al interior de Morena, por lo que su candidatura no fue reconocida por las otras dos aspirantes a la nominación.


El método de la encuesta para designar candidatos tuvo un mal precedente en el caso de la gubernatura, a falta de condiciones de transparencia y equidad. Tal escenario se repitió en el resto de los procesos internos, lo que ha generado serias fracturas y desbandadas. Y fue hace unos días, precisamente, que aspirantes y militantes inconformes con la imposición de candidatos anticiparon que no respaldarán las aspiraciones de la ex delegada del Bienestar, a quien señalan de intervenir para favorecer a personajes allegados a ella.


Esta circunstancia, es decir, la inconformidad en la militancia, es lo que, para algunos, explica la decisión de Cuéllar de realizar actos proselitistas virtuales. A diferencia de otros candidatos de Morena a gobiernos estatales que realizaron actos públicos para registrarse y arrancar campaña, la ex funcionaria federal optó por evitar apariciones que le significaran el riesgo de protestas o confrontación con simpatizantes de la 4T.


Las autoridades electorales han expresado su posición de realizar campañas de altura, respetuosas de la ley y de las medidas sanitarias establecidas por el sector salud.


Bajo ese entendido, la abanderada de “Unidos por Tlaxcala” ha salido al encuentro de la ciudadanía tlaxcalteca con propuestas logradas de un ejercicio inédito de consulta a expertos y militantes de los partidos coaligados, mientras que la candidata de “Juntos haremos historia” se mantiene ausente de los espacios públicos, apostando por un discurso lleno de lugares comunes e imitando estrategias que utilizó “ya sabes quién”.


Así arrancan las campañas en Tlaxcala, en la era de la Covid-19, de cara a lo que algunos analistas ya califican como la madre de todas las elecciones. La disputa por la gubernatura es de dos, y sólo una demuestra empuje para crecer.




Anabell Ávalos encabeza un proyecto de unidad. La alianza que conforman PAN, PRI, PRD, PAC y PS es ejemplo de civilidad, diálogo y acuerdo.


Este domingo, empezaron en Tlaxcala las campañas rumbo a las elecciones del 6 de junio de 2021, cuando se renovarán la gubernatura estatal, el Congreso del Estado y los 60 ayuntamientos.


La elección de Gobernadora, es sin duda, la que más expectación genera. Las autoridades electorales avalaron el registro de siete aspirantes: un hombre y seis mujeres, dos de las cuales encabezan las únicas coaliciones y, justamente, estas candidatas son las que, de acuerdo a las encuestas, tienen más posibilidades de suceder en el cargo al Gobernador Marco Mena.


Por un lado, tenemos a la candidata de la coalición “Unidos por Tlaxcala”, Anabell Ávalos Zempoalteca, quien arrancó campaña en un acto simbólico en la explanada de Plaza de la Constitución en la capital, y por otro a la abanderada de la coalición “Juntos haremos historia”, Lorena Cuéllar Cisneros, quien emitió un mensaje en redes sociales para dar inicio a su proselitismo político.


Los últimos estudios de opinión publicados sobre la contienda por el gobierno estatal coinciden en que la lucha está cerrada entre ambas candidatas, por lo que inician campaña con empate técnico. Y si bien las mediciones estiman que van parejas en intención de voto, no se puede negar que, en los últimos días, han ocurrido situaciones que permiten apreciar el fortalecimiento de una y el debilitamiento de la otra.


Anabell Ávalos encabeza un proyecto de unidad. La alianza que conforman PAN, PRI, PRD, PAC y PS es ejemplo de civilidad, diálogo y acuerdo. Los procesos internos de selección de candidatos fueron ordenados. Realmente, este proyecto expresa seriedad y, en consecuencia, solidez y fortaleza.


La ex alcaldesa capitalina ha demostrado capacidad para establecer compromisos porque le precede la fama de saber cumplirlos, lo que le ha ganado adhesiones importantes de organizaciones sociales, y liderazgos estatales, muchos de ellos provenientes de las fuerzas políticas que integran “Juntos haremos historia”.


Por el contrario, Lorena Cuéllar carga sobre sus hombros señalamientos de imposición. No logró conciliar intereses al interior de Morena, por lo que su candidatura no fue reconocida por las otras dos aspirantes a la nominación.


El método de la encuesta para designar candidatos tuvo un mal precedente en el caso de la gubernatura, a falta de condiciones de transparencia y equidad. Tal escenario se repitió en el resto de los procesos internos, lo que ha generado serias fracturas y desbandadas. Y fue hace unos días, precisamente, que aspirantes y militantes inconformes con la imposición de candidatos anticiparon que no respaldarán las aspiraciones de la ex delegada del Bienestar, a quien señalan de intervenir para favorecer a personajes allegados a ella.


Esta circunstancia, es decir, la inconformidad en la militancia, es lo que, para algunos, explica la decisión de Cuéllar de realizar actos proselitistas virtuales. A diferencia de otros candidatos de Morena a gobiernos estatales que realizaron actos públicos para registrarse y arrancar campaña, la ex funcionaria federal optó por evitar apariciones que le significaran el riesgo de protestas o confrontación con simpatizantes de la 4T.


Las autoridades electorales han expresado su posición de realizar campañas de altura, respetuosas de la ley y de las medidas sanitarias establecidas por el sector salud.


Bajo ese entendido, la abanderada de “Unidos por Tlaxcala” ha salido al encuentro de la ciudadanía tlaxcalteca con propuestas logradas de un ejercicio inédito de consulta a expertos y militantes de los partidos coaligados, mientras que la candidata de “Juntos haremos historia” se mantiene ausente de los espacios públicos, apostando por un discurso lleno de lugares comunes e imitando estrategias que utilizó “ya sabes quién”.


Así arrancan las campañas en Tlaxcala, en la era de la Covid-19, de cara a lo que algunos analistas ya califican como la madre de todas las elecciones. La disputa por la gubernatura es de dos, y sólo una demuestra empuje para crecer.




Anabell Ávalos encabeza un proyecto de unidad. La alianza que conforman PAN, PRI, PRD, PAC y PS es ejemplo de civilidad, diálogo y acuerdo.


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