/ lunes 8 de junio de 2020

Covid-19: retos y oportunidades

Estimados tlaxcaltecas, los saluda su amigo Joel Molina Ramírez Los efectos de la pandemia en nuestra sociedad plantean importantes reflexiones de cara al futuro.

La emergencia sanitaria relacionada con la propagación de Covid-19 afectó nuestra vida cotidiana, e hizo evidentes debilidades, como, por ejemplo, las de nuestro sistema de salud y las de nuestro sistema educativo.


Esta nueva enfermedad ha provocado muchas muertes, poniendo a prueba nuestra capacidad hospitalaria. También, generó la necesidad de medidas de aislamiento físico que nos llevaron a adoptar esquemas de comunicación y de consumo basados en las tecnologías de la información, forzando así las clases y las compras en línea, o las actividades de oficina en casa, entre otras.


El aumento de la informalidad laboral, la pérdida de empleos, y el cierre de negocios, plantea ya la necesidad de repensar el modelo económico vigente y la oferta educativa actual, incluso el lograr un nuevo pacto social que logre un régimen de bienestar que beneficie a los más desfavorecidos.


El modelo neoliberal impuesto en los últimos 30 años benefició a una minoría a costa de la pobreza de la mayoría de los mexicanos, y ahora las consecuencias están a la vista, con un panorama difícil en el que prevalece la desigualdad social, porque no únicamente debemos enfrentar los problemas del presente, sino los rezagos del pasado.


Tenemos pendiente de resolver las viejas carencias, como el acceso a la vivienda digna, el agua potable, el drenaje, y el servicio eléctrico, en las localidades que en pleno siglo XXI carecen de él, y que son importantes para satisfacer medidas sanitarias mínimas como las que demanda una pandemia como la que estamos experimentando.


Pero también, tenemos ante nosotros el desafío de avanzar en conectividad para garantizar el derecho de acceso a internet, consagrado en nuestra Constitución; y transitar hacia modelos de gobierno digital que aseguren el funcionamiento permanente de la administración pública para dar a la población los servicios que necesita.


Sin duda, esta crisis promete importantes lecciones, pero también oportunidades valiosas para construir soluciones que fortalezcan a nuestra sociedad.


Estimados tlaxcaltecas: hoy más que nunca se requiere de un Estado de Bienestar que incluya la universalización de acceso a los derechos, como el que plantea el proyecto de la Cuarta Transformación que impulsa el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien tiene como prioridad atender a los que menos tienen.


La universalidad al acceso básico de un Estado de Bienestar es la opción para alcanzar un crecimiento económico que privilegie la superación de la pobreza y la desigualdad, y que brinde a todos acceso a las oportunidades de trabajo que nos permitan vivir con dignidad.


Aunque los pronósticos económicos no son favorables y los retos por venir son enormes, el Gobierno de México trabaja para que la vida política e institucional de nuestro país se desmarque por completo de la corrupción, la simulación y el autoritarismo, y en el Senado de la República tenemos el compromiso de consolidar la Cuarta Transformación para servir mejor al pueblo de México.


Por eso, desde la Cámara Alta del Congreso de la Unión nos corresponsabilizamos con el presidente López Obrador en la adecuada conducción de México, aprobando reformas trascendentes, como la que incluyó en la Constitución los programas sociales que apoyan a grupos vulnerables, o las que otorgan al Ejecutivo federal las herramientas para enfrentar los retos más apremiantes del país y apoyar a quienes más lo necesitan.


Sigamos adelante, siempre en unidad y solidarios.


Gracias por su atención. Hasta la próxima entrega.




Tenemos pendiente de resolver las viejas carencias, como el acceso a la vivienda digna, el agua potable, el drenaje y el servicio eléctrico.


Estimados tlaxcaltecas, los saluda su amigo Joel Molina Ramírez Los efectos de la pandemia en nuestra sociedad plantean importantes reflexiones de cara al futuro.

La emergencia sanitaria relacionada con la propagación de Covid-19 afectó nuestra vida cotidiana, e hizo evidentes debilidades, como, por ejemplo, las de nuestro sistema de salud y las de nuestro sistema educativo.


Esta nueva enfermedad ha provocado muchas muertes, poniendo a prueba nuestra capacidad hospitalaria. También, generó la necesidad de medidas de aislamiento físico que nos llevaron a adoptar esquemas de comunicación y de consumo basados en las tecnologías de la información, forzando así las clases y las compras en línea, o las actividades de oficina en casa, entre otras.


El aumento de la informalidad laboral, la pérdida de empleos, y el cierre de negocios, plantea ya la necesidad de repensar el modelo económico vigente y la oferta educativa actual, incluso el lograr un nuevo pacto social que logre un régimen de bienestar que beneficie a los más desfavorecidos.


El modelo neoliberal impuesto en los últimos 30 años benefició a una minoría a costa de la pobreza de la mayoría de los mexicanos, y ahora las consecuencias están a la vista, con un panorama difícil en el que prevalece la desigualdad social, porque no únicamente debemos enfrentar los problemas del presente, sino los rezagos del pasado.


Tenemos pendiente de resolver las viejas carencias, como el acceso a la vivienda digna, el agua potable, el drenaje, y el servicio eléctrico, en las localidades que en pleno siglo XXI carecen de él, y que son importantes para satisfacer medidas sanitarias mínimas como las que demanda una pandemia como la que estamos experimentando.


Pero también, tenemos ante nosotros el desafío de avanzar en conectividad para garantizar el derecho de acceso a internet, consagrado en nuestra Constitución; y transitar hacia modelos de gobierno digital que aseguren el funcionamiento permanente de la administración pública para dar a la población los servicios que necesita.


Sin duda, esta crisis promete importantes lecciones, pero también oportunidades valiosas para construir soluciones que fortalezcan a nuestra sociedad.


Estimados tlaxcaltecas: hoy más que nunca se requiere de un Estado de Bienestar que incluya la universalización de acceso a los derechos, como el que plantea el proyecto de la Cuarta Transformación que impulsa el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien tiene como prioridad atender a los que menos tienen.


La universalidad al acceso básico de un Estado de Bienestar es la opción para alcanzar un crecimiento económico que privilegie la superación de la pobreza y la desigualdad, y que brinde a todos acceso a las oportunidades de trabajo que nos permitan vivir con dignidad.


Aunque los pronósticos económicos no son favorables y los retos por venir son enormes, el Gobierno de México trabaja para que la vida política e institucional de nuestro país se desmarque por completo de la corrupción, la simulación y el autoritarismo, y en el Senado de la República tenemos el compromiso de consolidar la Cuarta Transformación para servir mejor al pueblo de México.


Por eso, desde la Cámara Alta del Congreso de la Unión nos corresponsabilizamos con el presidente López Obrador en la adecuada conducción de México, aprobando reformas trascendentes, como la que incluyó en la Constitución los programas sociales que apoyan a grupos vulnerables, o las que otorgan al Ejecutivo federal las herramientas para enfrentar los retos más apremiantes del país y apoyar a quienes más lo necesitan.


Sigamos adelante, siempre en unidad y solidarios.


Gracias por su atención. Hasta la próxima entrega.




Tenemos pendiente de resolver las viejas carencias, como el acceso a la vivienda digna, el agua potable, el drenaje y el servicio eléctrico.