/ lunes 24 de enero de 2022

La otra cara de la moneda | Tus derechos terminan donde comienzan los míos

  • “Tus derechos terminan donde comienzan los míos”, es una de las primeras frases que rondaron la mente de muchas personas cuando nos enteramos de que el Juzgado Primero de Distrito con sede en Tlaxcala, otorgó la suspensión provisional a un grupo de personas para que no limiten su circulación y acceso a lugares públicos y privados, presentando su certificado de vacunación.

Pero resulta más preocupante que, en estos momentos que enfrentamos la cuarta ola de la pandemia derivada de la variante Ómicron, haya quiénes aferrados en el respeto al libre tránsito pongan en riesgo la salud de miles de tlaxcaltecas, mexicanos y seres humanos de todo el mundo, al buscar la protección de la justicia para no exhibir un certificado de vacunación que lo único que garantiza, es dar certeza de que cuentan con su esquema completo de vacunación y cuyo documento se tramita en un par de minutos.

E insisto, soy respetuoso de la decisión que un grupo de ciudadanos tomaron para promover un amparo en contra del Decreto emitido por el gobierno del Estado por el que se establecen medidas para contener los contagios del virus SARS-CoV2 (COVID-19) en el sector público y privado, pero preocupa que este tipo de medidas jurisdiccionales, no tomen en cuenta el derecho del resto de la población, de aquéllos que sí estamos interesados en cuidarnos y poner de nuestra parte para hacer frente a una pandemia que ya ha generado grandes estragos y que aún seguirá afectando a la población.

Y explicó el porqué.

De acuerdo con la información oficial, las personas que siguen muriendo a causa del COVID-19 en Tlaxcala, México y el mundo, se centra básicamente en quiénes, lamentablemente, han tomado la decisión de no vacunarse y las cifras no mienten.

Es innegable que con todo y pandemia, todos los ciudadanos tenemos la necesidad de continuar con nuestra vida cotidiana y salir a los establecimientos públicos a abastecernos de los alimentos básicos, realizar trámites, pago de servicios y trabajar, ya ni siquiera a divertirnos.

Pero precisamente porque nuestras actividades no se pueden detener, quienes han asumido la responsabilidad de vacunarse, es porque tienen plena conciencia de los riesgos que esto implica y lo mejor que pueden hacer, es tomar las medidas necesarias como el uso del cubrebocas, la sana distancia, aplicación de gel, entre otras, para evitar ser contagiados.

  • Sin embargo, resulta injusto que quienes excusados en un amparo, quieran transitar por los mismos lugares y espacios, poniendo en riesgo la salud de los demás, pues ha sido este mismo sector de la población los que se han negado a vacunarse, pese a los elevados niveles de contagios registrados recientemente, pues tan solo la semana pasada, se registraron más de mil nuevos casos en Tlaxcala.

Esta cifra habla por si sola de la problemática que se enfrenta y de que, si bien todo mundo tiene el derecho de transitar libremente por todos los lugares, considero que quienes hemos tomado las medidas respectivas, tenemos más derecho a que nos garanticen no estar expuestos a espacios donde podríamos contagiarnos debido a la irresponsabilidad de unos cuantos.

Por ello la frase “Tus derechos terminan donde comienzan los míos”, es algo que todo mundo debería tener presente, sobre todo, cuando la pandemia ya ha sido catalogada como un asunto de seguridad nacional e internacional.

  • “Tus derechos terminan donde comienzan los míos”, es una de las primeras frases que rondaron la mente de muchas personas cuando nos enteramos de que el Juzgado Primero de Distrito con sede en Tlaxcala, otorgó la suspensión provisional a un grupo de personas para que no limiten su circulación y acceso a lugares públicos y privados, presentando su certificado de vacunación.

Pero resulta más preocupante que, en estos momentos que enfrentamos la cuarta ola de la pandemia derivada de la variante Ómicron, haya quiénes aferrados en el respeto al libre tránsito pongan en riesgo la salud de miles de tlaxcaltecas, mexicanos y seres humanos de todo el mundo, al buscar la protección de la justicia para no exhibir un certificado de vacunación que lo único que garantiza, es dar certeza de que cuentan con su esquema completo de vacunación y cuyo documento se tramita en un par de minutos.

E insisto, soy respetuoso de la decisión que un grupo de ciudadanos tomaron para promover un amparo en contra del Decreto emitido por el gobierno del Estado por el que se establecen medidas para contener los contagios del virus SARS-CoV2 (COVID-19) en el sector público y privado, pero preocupa que este tipo de medidas jurisdiccionales, no tomen en cuenta el derecho del resto de la población, de aquéllos que sí estamos interesados en cuidarnos y poner de nuestra parte para hacer frente a una pandemia que ya ha generado grandes estragos y que aún seguirá afectando a la población.

Y explicó el porqué.

De acuerdo con la información oficial, las personas que siguen muriendo a causa del COVID-19 en Tlaxcala, México y el mundo, se centra básicamente en quiénes, lamentablemente, han tomado la decisión de no vacunarse y las cifras no mienten.

Es innegable que con todo y pandemia, todos los ciudadanos tenemos la necesidad de continuar con nuestra vida cotidiana y salir a los establecimientos públicos a abastecernos de los alimentos básicos, realizar trámites, pago de servicios y trabajar, ya ni siquiera a divertirnos.

Pero precisamente porque nuestras actividades no se pueden detener, quienes han asumido la responsabilidad de vacunarse, es porque tienen plena conciencia de los riesgos que esto implica y lo mejor que pueden hacer, es tomar las medidas necesarias como el uso del cubrebocas, la sana distancia, aplicación de gel, entre otras, para evitar ser contagiados.

  • Sin embargo, resulta injusto que quienes excusados en un amparo, quieran transitar por los mismos lugares y espacios, poniendo en riesgo la salud de los demás, pues ha sido este mismo sector de la población los que se han negado a vacunarse, pese a los elevados niveles de contagios registrados recientemente, pues tan solo la semana pasada, se registraron más de mil nuevos casos en Tlaxcala.

Esta cifra habla por si sola de la problemática que se enfrenta y de que, si bien todo mundo tiene el derecho de transitar libremente por todos los lugares, considero que quienes hemos tomado las medidas respectivas, tenemos más derecho a que nos garanticen no estar expuestos a espacios donde podríamos contagiarnos debido a la irresponsabilidad de unos cuantos.

Por ello la frase “Tus derechos terminan donde comienzan los míos”, es algo que todo mundo debería tener presente, sobre todo, cuando la pandemia ya ha sido catalogada como un asunto de seguridad nacional e internacional.