/ lunes 13 de julio de 2020

La visita oficial del presidente López Obrador a EE. UU.

Estimados tlaxcaltecas, los saluda su amigo Joel Molina Ramírez.

Hace unos días, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, fue recibido en la Casa Blanca por su par estadounidense, Donald Trump, con motivo de la entrada en vigor del Tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, conocido como T-MEC.

Ambos mandatarios firmaron una declaración conjunta que, sin lugar a dudas, afianza la relación histórica entre ambos países.

Acuerdos como el T-MEC buscan estrechar relaciones y lograr entendimientos entre los gobiernos, aspiran a encontrar coincidencias y resolver diferencias en favor de los pueblos, pero a través del diálogo y del respeto mutuo, porque como naciones vecinas, México, Estados Unidos y Canadá pueden caminar juntas hacia el porvenir, y es relevante que lo hagan ahora en medio de la crisis derivada de la pandemia de Covid-19.

Se necesita una mayor integración de las economías para mejorar el funcionamiento de las cadenas productivas en América del Norte, a fin de recuperar la presencia económica de la región, y por eso se debe aprovechar la vecindad geográfica y una política de cooperación que favorezca el desarrollo, como dignamente lo está haciendo nuestro presidente.

Por eso, en el Senado de la República, respaldamos este tratado, porque al igual que el jefe del Ejecutivo federal, creemos que es favorable para las tres economías que lo integran, pero particularmente para México, porque abre una oportunidad importante, no solamente para facilitar las exportaciones a Estados Unidos y Canadá, sino para mejorar los salarios y las condiciones laborales de los trabajadores mexicanos, y atraer inversiones de otras partes del mundo.

Recordemos que una de las razones por las que la Cámara Alta del Congreso de la Unión avaló el T-MEC fue el establecimiento de condiciones para elevar nuestra competitividad y fomentar el comercio, pero también para garantizar mejores ingresos y protección de la mano de obra mexicana, así como democracia sindical, pero sin la intervención o injerencia de nuestros socios comerciales.

México es y será una nación libre, independiente y soberana, y en la Cuarta Transformación, ratificamos y defendemos esta posición, conscientes del nuevo contexto mundial.

Ese es el motivo por el que el T-MEC es una gran opción para producir, crear empleos y fortalecer la economía, pero hubiese sido irresponsable y contradictorio que no hubiéramos pugnado por procurar condiciones salariales y laborales justas para los trabajadores mexicanos en este nuevo entendimiento con Estados Unidos y Canadá.

Estimados tlaxcaltecas: México tiene un elemento valioso que abona positivamente a la integración económica y comercial de América del Norte, y es su fuerza laboral, que atinadamente el presidente López Obrador describió como joven, creativa y responsable.

En Washington, ante autoridades y empresarios de Estados Unidos, nuestro presidente destacó el talento de la mano de obra mexicana, la imaginación y la mística de nuestros trabajadores, sabedor de su valioso aporte para el adecuado funcionamiento del capital y la tecnología.

Y fue relevante que lo hiciera, de cara a la comunidad de casi 38 millones de mexicanos que viven en la unión americana, quienes con su honestidad y esfuerzo dejan en alto, cada día, el nombre de México.

Sin duda, Andrés Manuel López Obrador sigue haciendo historia, porque por primera vez tenemos un Presidente que llegó a la Casa Blanca con la frente en alto y todo el respaldo de los mexicanos, para destacar los diversos vínculos económicos, comerciales, sociales, culturales y de amistad que nos unen con Estados Unidos, pero sobre todo para defender los intereses de nuestro pueblo y expresar con orgullo ¡VIVA MÉXICO!

Muchas gracias por su atención, hasta la próxima entrega.

Estimados tlaxcaltecas, los saluda su amigo Joel Molina Ramírez.

Hace unos días, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, fue recibido en la Casa Blanca por su par estadounidense, Donald Trump, con motivo de la entrada en vigor del Tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, conocido como T-MEC.

Ambos mandatarios firmaron una declaración conjunta que, sin lugar a dudas, afianza la relación histórica entre ambos países.

Acuerdos como el T-MEC buscan estrechar relaciones y lograr entendimientos entre los gobiernos, aspiran a encontrar coincidencias y resolver diferencias en favor de los pueblos, pero a través del diálogo y del respeto mutuo, porque como naciones vecinas, México, Estados Unidos y Canadá pueden caminar juntas hacia el porvenir, y es relevante que lo hagan ahora en medio de la crisis derivada de la pandemia de Covid-19.

Se necesita una mayor integración de las economías para mejorar el funcionamiento de las cadenas productivas en América del Norte, a fin de recuperar la presencia económica de la región, y por eso se debe aprovechar la vecindad geográfica y una política de cooperación que favorezca el desarrollo, como dignamente lo está haciendo nuestro presidente.

Por eso, en el Senado de la República, respaldamos este tratado, porque al igual que el jefe del Ejecutivo federal, creemos que es favorable para las tres economías que lo integran, pero particularmente para México, porque abre una oportunidad importante, no solamente para facilitar las exportaciones a Estados Unidos y Canadá, sino para mejorar los salarios y las condiciones laborales de los trabajadores mexicanos, y atraer inversiones de otras partes del mundo.

Recordemos que una de las razones por las que la Cámara Alta del Congreso de la Unión avaló el T-MEC fue el establecimiento de condiciones para elevar nuestra competitividad y fomentar el comercio, pero también para garantizar mejores ingresos y protección de la mano de obra mexicana, así como democracia sindical, pero sin la intervención o injerencia de nuestros socios comerciales.

México es y será una nación libre, independiente y soberana, y en la Cuarta Transformación, ratificamos y defendemos esta posición, conscientes del nuevo contexto mundial.

Ese es el motivo por el que el T-MEC es una gran opción para producir, crear empleos y fortalecer la economía, pero hubiese sido irresponsable y contradictorio que no hubiéramos pugnado por procurar condiciones salariales y laborales justas para los trabajadores mexicanos en este nuevo entendimiento con Estados Unidos y Canadá.

Estimados tlaxcaltecas: México tiene un elemento valioso que abona positivamente a la integración económica y comercial de América del Norte, y es su fuerza laboral, que atinadamente el presidente López Obrador describió como joven, creativa y responsable.

En Washington, ante autoridades y empresarios de Estados Unidos, nuestro presidente destacó el talento de la mano de obra mexicana, la imaginación y la mística de nuestros trabajadores, sabedor de su valioso aporte para el adecuado funcionamiento del capital y la tecnología.

Y fue relevante que lo hiciera, de cara a la comunidad de casi 38 millones de mexicanos que viven en la unión americana, quienes con su honestidad y esfuerzo dejan en alto, cada día, el nombre de México.

Sin duda, Andrés Manuel López Obrador sigue haciendo historia, porque por primera vez tenemos un Presidente que llegó a la Casa Blanca con la frente en alto y todo el respaldo de los mexicanos, para destacar los diversos vínculos económicos, comerciales, sociales, culturales y de amistad que nos unen con Estados Unidos, pero sobre todo para defender los intereses de nuestro pueblo y expresar con orgullo ¡VIVA MÉXICO!

Muchas gracias por su atención, hasta la próxima entrega.