El nivel de inflación alcanzado en México ya llega al 7.72%, y pese a que la narrativa presidencial insiste en decir que este resultado es consecuencia de la pandemia, la realidad es que previo a la aparición de la Covid-19, la economía mexicana venía en un franco descenso.
El número de empleos perdidos se cuenta por millones, se agudiza la falta de oportunidades para las nuevas generaciones, las familias pagan más por los productos de la canasta básica, en resumen, la vida de los mexicanos es cada vez más costosa y el gobierno no establece medidas contracíclicas contundentes que permitan salir del bache.
La semana pasada el Presidente presentó un plan que contempla fijar un “precio universal” en 24 productos básicos, que representa una medida insuficiente, pues prácticamente todos los insumos en el mercado y tiendas de autoservicio, han ido escalando desde que inició el año.
Hablar de 24 productos representa apenas el 13% de los artículos que componen el Índice Nacional de Precios al Consumidor, con el que se realiza la estimación mensual de la inflación, lo que significa que el 87% de los productos que integran esta lista, quedarán fuera de la estrategia del Gobierno de México.
Con claridad considero que esta medida no resuelve el problema de la pobreza alimentaria, se encuentra lejos de ser una solución para la economía de las familias y la escalada global de precios de la canasta básica, pues lo que se plantea responde más a una narrativa propagandística que fortalece a quienes tienen mayor capacidad económica y su impacto no modificará las proyecciones inflacionarias.
Por cierto, llaman la atención las medidas arancelarias en virtud de los acuerdos comerciales vigentes que sin duda limitarán su inmediata aplicación. Es oportuno realizar una amplia revisión en esta materia. Las medidas de seguridad y procesos aduanales parecieran implícitos en un gobierno funcional, más que como parte del paquete de medidas antiinflacionarias.
Para lograr la recuperación real, es necesario redireccionar la política económica del Gobierno Federal, particularmente en áreas específicas como el subsidio al campo, ya que en los últimos años ha caído 20% la superficie cosechada de productos agrícolas, lo que también impacta de manera negativa en la seguridad alimentaria de nuestro país.
El fortalecimiento del campo, los incentivos y certeza para el sector productivo del país y el impulso de la inversión pública, son factores que se debieron tomar en cuenta si lo que se busca es la recuperación económica.
Cada día podemos comprar menos productos con el salario percibido. Afirmo que en este momento la economía mexicana no requiere de un “mejoralito” sino de un plan que considere programas concretos de impacto medible en el corto plazo.
Nuevo Titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana
Esta semana fue presentado quien ocupará la Secretaría de Seguridad Ciudadana en Tlaxcala, luego de que durante meses estuvo acéfala, tras la huída del anterior Secretario, quien era buscado por la justicia federal por su presunta participación en delitos como la desaparición forzada.
El nuevo titular llega en un contexto difícil para Tlaxcala, tras linchamientos de presuntos delincuentes, desaparición de mujeres, asalto al transporte de carga, huachicol, trata de personas y asesinatos.
El encargo no se antoja fácil, pero desde aquí deseo todo el éxito a Raúl Ruiz García, General Brigadier Diplomado de Estado Mayor, como titular de una de las áreas medulares de cualquier gobierno.
Reconocimiento a las mamás tlaxcaltecas
Quiero extender una amplia felicitación a las mamás tlaxcaltecas en su día. Mi reconocimiento por su esfuerzo, dedicación y amor que dedican para sus familias. En especial, recuerdo con amor a mi madre, quien siempre será mi ejemplo a seguir, mi fuerza y mi inspiración.
Agradezco el favor de su lectura.
