/ viernes 29 de junio de 2018

Mis tres amigos y el mundial de futbol

Mucha gente piensa que el futbol es un juego a vida o muerte, pero es mucho más importante que eso

William Shankly

Disfrutando de una tarde de lluvia, andaba tranquilo por las calles de mi ciudad, se miraba gente resguardándose en el quicio de alguna puerta para no mojarse, otros, sin el menor cuidado, parecía se refrescaban al caminar bajo las cristalinas gotas de agua que la naturaleza prodigaba; eso mismo retraía mi pensamiento en cuanto, hace muchos años, las calles padecían con los torrenciales aguaceros, como el de antier, y las inundaciones, aunque no muy excesivas, como en otros lugares, si ocasionaban severos, problemas en muchas de las viviendas, en especial aquellas situadas en las comunidades aledañas; por fortuna, hoy en día, eso ha quedado atrás, hoy los drenajes, aunque añejos, han resuelto esos menesteres.

Mientras seguía, en mi caminar encontraba también a los aficionados al deporte del futbol, portando la camiseta del seleccionado nacional, como si eso sirviera de promoción, para apoyar, justamente al equipo tricolor. Por eso, según mi apreciación, el deporte rebasó, en momentos, las cuestiones políticas vigentes hasta ahora; con ese observatorio me acercaba al lugar de las reuniones con mis amigos, para disfrutar también, además de la tarde, su amena charla y la delicia de una taza de café.

Faltaba unos minutos para la cita, eso basto para darle una ultima miradita al contexto; los negocios de venta de ropa, exhiben, en sus aparadores, las playeras verdes, que son las más comunes, ocupando casi todos los espacios, por otro lado, los restaurantes promocionaban la venta de bebidas y la oportunidad de ver el siguiente partido, el del lunes; obvio, bajo este argumento, el futbol también genera, a su alrededor, el movimiento de mucho dinero.

Finalmente llegué a mi destino, mis amigos se encontraban en su asiento de costumbre, como siempre, el recibimiento, fue muy grato, el saludo y el abrazo, eran parte de nuestro ritual, que servía para estrechar, a pesar de nuestras diferencias, los lazos de amistad perennes desde hace muchos años. Qué bueno que llegaste -decía el amigo de la bonanza- te esperaba para entregarles a todos una camiseta de los seleccionados, mientras esto decía sacaba de una maleta las prendas referidas, dándonos una a cada quien; seguro les quedarán bien pues conozco sus tallas a la perfección; pónganselas de una buena vez, para estar ad hoc con nuestro equipo; como lo ha dicho nuestro presi… Espera un momento -lo atajaron- si ya vas a politizar el punto te regreso tu playera y todos tranquilos…

No te enojes -refirió el interpelado- solo es una muestra de unidad entre nosotros, pues unidos lograremos grandes cosas… hasta ahí -le refutaron- tu mensaje, no hará mella, cuando menos en mí, mejor dinos tu opinión respecto a lo ocurrido hasta ahora en el Mundial; qué bueno, como lo he dicho en otro momento, tú nunca jugaste ni a las canicas, pero bueno, ojalá digas algo apropiado…

Esta bien, solo quiero decir que estoy muy contento porque nuestro equipo pasó, con seis puntos ganados a ultranza, a la siguiente ronda y me parece llegaremos hasta las semifinales; veremos al “chicharito” meter más goles y eso será lo bueno. Espero quedes satisfecho -hablaba en tanto le echaba una mira de cierta petulancia a su detractor- haremos historia también en el deporte; sin notar la breve sonrisa de su oponente, se tocó el pecho en señal de satisfacción plena; es más -prosiguió- propongo un brindis por el equipo de todos, levantando la taza de café, todos en acción simultánea, mostraba la aceptación generalizada.

Aprecio tu comentario por la defensa del equipo de los mexicanos; sin embargo, se nota tu ignorancia al respecto, pues el pase a la siguiente ronda se la debemos al equipo de Corea, pues al derrotar a los alemanes, eso aseguró el avance; y luego, de tu ídolo, es un maniquí, a punto de quebrarse cuando se enfrenta a jugadores de gran fuerza; lo tocan y se tira pretendiendo que le marquen una falta; la verdad, sería un error si lo alinean el lunes en el partido contra Brasil, de nada sirve que hagan análisis de otros encuentros, donde jugadores, a pesar de sufrir una dura entrada, siguen luchando por el balón; esos son jugadores que en verdad juegan para ganar, no solo son publicidad inflada, muchas veces por los medios de comunicación; por eso, aunque sí le apuesto a México, la realidad puede decirnos lo contrario.

Se les nota la pasión -intervino el amigo de la cordura- y desde luego, su afición al deporte del futbol, más ahora que se celebra el Mundial en las lejanas tierras rusas; para mi gusto, sin negar mi mexicanidad, creo que las limitaciones de los deportistas mexicanos son muy evidentes, juegan bien unas veces y otras pesimamente, como si tener otras aspiraciones no alcanzan para ellos, a pesar de lo que dijo el multicitado “Chicharito” las cosas no se logran con declaraciones, se alcanzan ganando los encuentros, y bueno, mi opinión, aunque sé es contraía a la de ustedes, es que nunca se llegará al “quinto partido”.

Pero bueno, más allá de lo deportivo, el futbol tiene otras connotaciones, así observado por la sociología y la antropología social; es un deporte que fortalece las relaciones entre los individuos; que ha generado cambios culturales en cuanto se realizan esos procesos de aculturación, es decir, de intercambios de cultura, eso dese luego, representa un gran logro de las colectividades mundiales; se olvidan odios y rencores; los hombres intercambian, en este tipo de eventos, las pautas culturales de un pueblo con el otro.

Si bien es cierto -prosiguió con la palabra- que cada quien defiende lo suyo al final, la inclinación y el apoyo se le otorga a un equipo, dígase país, que demostró ser el mejor en la contienda; eso es lo mejor, ojalá, en esa unidad mundial, se pudieran conseguir, otras cosas, en aras de mantener la paz del mundo y la armonía entre las naciones, con el respeto mutuo a sus culturas y sistemas de gobierno; esto, se puede lograr a través del deporte, como el futbol. Y bueno solo como para ilustrar este comentario; quiero decirles como una anécdota, por si no lo saben, Corea además de ayudarnos a clasificar para otra etapa del mundial, también hizo una donación de dos millones de dólares en ayuda apara los damnificados de los sismos de septiembre del año pasado; digo, es una muestra de la solidaridad entre los países del planeta.

Para terminar -dijo- les parece que aprovechemos esta tarde de lluvia y compartamos otra taza de café pagada por su servidor; en señal de aceptación todos levantamos el dedo pulgar, mientras el amigo de la voz solicitaba lo invitado…