/ lunes 12 de agosto de 2019

NADA PERSONAL

Volvió el pánico

Pasaron 16 años para que la historia del asalto a una camioneta de valores de la empresa “Cometra” volviera a repetirse en Apizaco. El domingo 6 de julio de 2003 es recordado porque en el centro comercial Gigante (hoy Soriana) seis sujetos con armas cortas y largas intentaron apoderarse de varios miles de pesos que minutos antes empleados de “Cometra” habían retirado: el saldo fue de cuatro muertos (dos asaltantes y dos custodios), así como seis heridos y 400 mil pesos hurtados.

El pánico volvió la mañana del pasado viernes 9 de agosto de 2019 al intentar sujetos desconocidos apoderarse de una importante suma de dinero que custodios retiraban de la sucursal Bancomer, ubicada en corazón de la ciudad rielera.

El resto de la historia es conocida: elementos policiacos reaccionaron en segundos y lograron frustrar el robo con la detención de tres presuntos maleantes y en la refriega un cuarto involucrado perdió la vida en el hospital, además un custodio y una empleada de limpieza quedaron heridos, cuyo estado de salud es estable y están fuera de peligro.

NECESARIO FORTASEG

Lo ocurrido generó controversia y debate -sobre todo en redes sociales- al cuestionar qué corporación fue la que llegó primero al lugar, quién inició los disparos y si los protocolos fueron los adecuados, dejando en segundo término lo más trascendente: la vida en riesgo de los policías y usuarios del banco y la imparable delincuencia en Tlaxcala.

También dejó en evidencia dos esenciales cosas: la falta que hacen los recursos del Fortaseg que le fueron retirados este año a Apizaco por motivos hasta hoy inexplicables y que, pese a ello, la administración de Julio César Hernández Mejía ha continuado con la capacitación de policías y equipamiento de la corporación con recursos propios.

A diferencia de 2003, la Procuraduría General de Justicia del Estado tiene hoy en sus manos uno de sus principales retos para que los detenidos en el asalto bancario sean procesados y sentenciados conforme lo marca el nuevo sistema de justicia penal, con todos los elementos de prueba a su alcance.

¿Y LA GN?

En un sinfín de videos que circularon en redes sociales fue evidente la crítica hacia elementos de la vanagloriada Guardia Nacional que arribaron a la escena del crimen ¡30 minutos después! Y solo se limitaron a recabar datos y tomar fotos para su reporte oficial. Habría que preguntarle a la representante del gobierno federal en Tlaxcala, Lorena Cuéllar, qué tan efectivas han sido las juntas de coordinación que tienen todas las corporaciones de seguridad desde diciembre pasado.

  • moisoltlax33@gmail.com

Volvió el pánico

Pasaron 16 años para que la historia del asalto a una camioneta de valores de la empresa “Cometra” volviera a repetirse en Apizaco. El domingo 6 de julio de 2003 es recordado porque en el centro comercial Gigante (hoy Soriana) seis sujetos con armas cortas y largas intentaron apoderarse de varios miles de pesos que minutos antes empleados de “Cometra” habían retirado: el saldo fue de cuatro muertos (dos asaltantes y dos custodios), así como seis heridos y 400 mil pesos hurtados.

El pánico volvió la mañana del pasado viernes 9 de agosto de 2019 al intentar sujetos desconocidos apoderarse de una importante suma de dinero que custodios retiraban de la sucursal Bancomer, ubicada en corazón de la ciudad rielera.

El resto de la historia es conocida: elementos policiacos reaccionaron en segundos y lograron frustrar el robo con la detención de tres presuntos maleantes y en la refriega un cuarto involucrado perdió la vida en el hospital, además un custodio y una empleada de limpieza quedaron heridos, cuyo estado de salud es estable y están fuera de peligro.

NECESARIO FORTASEG

Lo ocurrido generó controversia y debate -sobre todo en redes sociales- al cuestionar qué corporación fue la que llegó primero al lugar, quién inició los disparos y si los protocolos fueron los adecuados, dejando en segundo término lo más trascendente: la vida en riesgo de los policías y usuarios del banco y la imparable delincuencia en Tlaxcala.

También dejó en evidencia dos esenciales cosas: la falta que hacen los recursos del Fortaseg que le fueron retirados este año a Apizaco por motivos hasta hoy inexplicables y que, pese a ello, la administración de Julio César Hernández Mejía ha continuado con la capacitación de policías y equipamiento de la corporación con recursos propios.

A diferencia de 2003, la Procuraduría General de Justicia del Estado tiene hoy en sus manos uno de sus principales retos para que los detenidos en el asalto bancario sean procesados y sentenciados conforme lo marca el nuevo sistema de justicia penal, con todos los elementos de prueba a su alcance.

¿Y LA GN?

En un sinfín de videos que circularon en redes sociales fue evidente la crítica hacia elementos de la vanagloriada Guardia Nacional que arribaron a la escena del crimen ¡30 minutos después! Y solo se limitaron a recabar datos y tomar fotos para su reporte oficial. Habría que preguntarle a la representante del gobierno federal en Tlaxcala, Lorena Cuéllar, qué tan efectivas han sido las juntas de coordinación que tienen todas las corporaciones de seguridad desde diciembre pasado.

  • moisoltlax33@gmail.com