/ miércoles 7 de febrero de 2024

Nada Personal | ¡Ouch!

¿Qué habrá sentido el exgobernador Marco Antonio Mena Rodríguez al momento en que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, presentaba sus iniciativas de reforma a la Constitución la tarde del pasado 5 de febrero?

A la derecha del estrado en el que el mandatario mexicano anunció sus 20 iniciativas de reforma a la Carta Magna, el penosamente llamado hace apenas unos años “primer priista de Tlaxcala” ocupó un lugar junto a integrantes del gabinete legal y ampliado del gobierno federal morenista.

Aunque el director de la Lotería Nacional (desde agosto del año pasado) se desvivió por aplaudirle a su jefe al culminar su disertación, en el rostro no pudo ocultar que le calaron hondo las palabras de López Obrador al referirse a los gobiernos “neoliberales” priistas del pasado, esos que Marco Mena representó y en su momento defendió.

“Si por nuestros errores, desidia o desviaciones y valiéndose del dinero y la manipulación, los reaccionarios logran regresar al poder, que sea mucho lo que deban echar atrás y la regresión les resulte imposible para cancelar los beneficios… si regresan los corruptos, que las nuevas generaciones puedan recuperar el camino de la democracia y la soberanía”, expresó el presidente.

¿Le habrá quedado el saco a Marco Mena? Es pregunta que merece ser contestada, sobre todo porque hablamos de un exmandatario que prometió sacar de la pobreza extrema a más de 70 mil tlaxcaltecas, pero su programa estatal “Supérate” resultó todo un fiasco y, en contraparte, el número de pobres creció en la entidad, como lo muestran estadísticas del Coneval.

Por cierto, se sabe que esos “súper asesores” que acompañaron a Marco Antonio Mena en su gestión de cuatro años ocho meses ya lograron colarse en la nómina no sólo de la Lotería Nacional, sino que también ofrecen sus servicios en la Secretaría del Bienestar Tlaxcala, pese a sus malogrados programas, además de que tienen las manos metidas en administraciones municipales, entre ellas Huamantla y Chiautempan.

A ocho meses de que culmine el sexenio de López Obrador, ya veremos si el exgobernador Marco Antonio Mena logra mover sus piezas y se mantiene en el cargo que ostenta en el siguiente gobierno federal, o bien, resulta exiliado de la política local al ser catalogado como “traicionero”.

ANZUELO

Sobre las 20 iniciativas de reforma a la ley que presentó el titular del Ejecutivo, a propósito del 107 aniversario de la Constitución de 1917, cuya versión original ha sido modificada en 764 ocasiones, me reservo mis comentarios porque de antemano no pasarán el procedimiento legislativo por no contar con los votos suficientes en el Congreso de la Unión para ser aprobadas y resultaría ocioso hablar de ello.

El mismo López Obrador lo sabe y lo único evidente aquí es la instrumentación de un efecto de propaganda que le abra la puerta para intervenir, de manera indirecta, en el presente proceso electoral en la disputa por la presidencia, usando para ello la vieja artimaña de que los partidos de oposición, desde el Poder Legislativo, niegan el bienestar del pueblo.

HAY TIRO

Aunque en Morena falta definir a quien contenderá por el Distrito Electoral Federal 01, con cabecera en Apizaco, todo indica que será una de las contiendas que más llamen la atención.

Ya sea Alejandro Aguilar López, Miguel Ángel Caballero Yonca o Luis Vargas el candidato del morenismo, quien ya les lleva amplia ventaja y podría dar la sorpresa es el exalcalde de Tetla y exdiputado local, Delfino Suárez Piedras.

En el caso de la coalición PRI-PAN-PRD, Mariana Jiménez Zamora ya afina sus baterías para hacerse del Distrito 01 y demostrarle al partido en el gobierno que no es todopoderoso.

Para ello tiene detrás a un importante sector político no solo de su natal Tlaxco, sino también de Apizaco y Huamantla, las demarcaciones que concentran la mayor mancha urbana y de electores.

En el caso de los Distritos Federales 02 y 03, todo indica que el diputado local Vicente Morales y la extitular del IDET, Madaí Pérez Carrillo, quienes se vislumbran como los abanderados, no tienen quién les haga sombra para impedirles llegar a la Cámara de Diputados. Ya se verá.


moises.morales@elsoldetlaxcala.com.mx


¿Qué habrá sentido el exgobernador Marco Antonio Mena Rodríguez al momento en que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, presentaba sus iniciativas de reforma a la Constitución la tarde del pasado 5 de febrero?

A la derecha del estrado en el que el mandatario mexicano anunció sus 20 iniciativas de reforma a la Carta Magna, el penosamente llamado hace apenas unos años “primer priista de Tlaxcala” ocupó un lugar junto a integrantes del gabinete legal y ampliado del gobierno federal morenista.

Aunque el director de la Lotería Nacional (desde agosto del año pasado) se desvivió por aplaudirle a su jefe al culminar su disertación, en el rostro no pudo ocultar que le calaron hondo las palabras de López Obrador al referirse a los gobiernos “neoliberales” priistas del pasado, esos que Marco Mena representó y en su momento defendió.

“Si por nuestros errores, desidia o desviaciones y valiéndose del dinero y la manipulación, los reaccionarios logran regresar al poder, que sea mucho lo que deban echar atrás y la regresión les resulte imposible para cancelar los beneficios… si regresan los corruptos, que las nuevas generaciones puedan recuperar el camino de la democracia y la soberanía”, expresó el presidente.

¿Le habrá quedado el saco a Marco Mena? Es pregunta que merece ser contestada, sobre todo porque hablamos de un exmandatario que prometió sacar de la pobreza extrema a más de 70 mil tlaxcaltecas, pero su programa estatal “Supérate” resultó todo un fiasco y, en contraparte, el número de pobres creció en la entidad, como lo muestran estadísticas del Coneval.

Por cierto, se sabe que esos “súper asesores” que acompañaron a Marco Antonio Mena en su gestión de cuatro años ocho meses ya lograron colarse en la nómina no sólo de la Lotería Nacional, sino que también ofrecen sus servicios en la Secretaría del Bienestar Tlaxcala, pese a sus malogrados programas, además de que tienen las manos metidas en administraciones municipales, entre ellas Huamantla y Chiautempan.

A ocho meses de que culmine el sexenio de López Obrador, ya veremos si el exgobernador Marco Antonio Mena logra mover sus piezas y se mantiene en el cargo que ostenta en el siguiente gobierno federal, o bien, resulta exiliado de la política local al ser catalogado como “traicionero”.

ANZUELO

Sobre las 20 iniciativas de reforma a la ley que presentó el titular del Ejecutivo, a propósito del 107 aniversario de la Constitución de 1917, cuya versión original ha sido modificada en 764 ocasiones, me reservo mis comentarios porque de antemano no pasarán el procedimiento legislativo por no contar con los votos suficientes en el Congreso de la Unión para ser aprobadas y resultaría ocioso hablar de ello.

El mismo López Obrador lo sabe y lo único evidente aquí es la instrumentación de un efecto de propaganda que le abra la puerta para intervenir, de manera indirecta, en el presente proceso electoral en la disputa por la presidencia, usando para ello la vieja artimaña de que los partidos de oposición, desde el Poder Legislativo, niegan el bienestar del pueblo.

HAY TIRO

Aunque en Morena falta definir a quien contenderá por el Distrito Electoral Federal 01, con cabecera en Apizaco, todo indica que será una de las contiendas que más llamen la atención.

Ya sea Alejandro Aguilar López, Miguel Ángel Caballero Yonca o Luis Vargas el candidato del morenismo, quien ya les lleva amplia ventaja y podría dar la sorpresa es el exalcalde de Tetla y exdiputado local, Delfino Suárez Piedras.

En el caso de la coalición PRI-PAN-PRD, Mariana Jiménez Zamora ya afina sus baterías para hacerse del Distrito 01 y demostrarle al partido en el gobierno que no es todopoderoso.

Para ello tiene detrás a un importante sector político no solo de su natal Tlaxco, sino también de Apizaco y Huamantla, las demarcaciones que concentran la mayor mancha urbana y de electores.

En el caso de los Distritos Federales 02 y 03, todo indica que el diputado local Vicente Morales y la extitular del IDET, Madaí Pérez Carrillo, quienes se vislumbran como los abanderados, no tienen quién les haga sombra para impedirles llegar a la Cámara de Diputados. Ya se verá.


moises.morales@elsoldetlaxcala.com.mx