/ miércoles 29 de junio de 2022

Nada Personal | Serenos

Los funcionarios de primer nivel del gobierno estatal pueden dormir tranquilos… al menos un mes más.

Tras la salida de Luz María Vázquez Ávila de la Secretaría de Movilidad y Transportes, la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros afirmó que, de momento, no contempla ningún otro cambio en su administración.

Eso significa que el secretario de Educación, Homero Meneses y el de Salud, Rigoberto Zamudio, seguirán en el cargo a pesar de que maestros y sindicalizados han recurrido a protestas y plantones para exigir su salida.

Empero, la propia mandataria sentenció que las evaluaciones mensuales continuarán y si alguno de los secretarios falla, serán removidos sin ningún tapujo.

Ojalá que los integrantes del gabinete y todos los funcionarios que el pasado jueves acudieron a la conferencia “Los valores de la 4T en el quehacer diario del servidor público”, hayan asistido con cincel y piedra para grabar lo que les dijo el Secretario de la Función Pública, Roberto Salcedo Aquino, pues no ha pasado ni un año del sexenio y a muchos ya se les olvidó eso de: “no mentir, no robar y no traicionar”.

COBAT

A propósito de los valores de la 4T en el quehacer público, el “cochinero” en el Colegio de Bachilleres de Tlaxcala es como hacer un hoyo en la playa: mientras más se le escarba, más le sale.

Y pese a ello, la titular de la Función Pública, Eréndira Cova Brindis, se ha limitado a emitir un simple exhorto al director del Cobat, Darwin Pérez Pérez, para que despida a sus familiares.

Con su irrisoria recomendación, la priista disfrazada de morenista le mandó a decir a su compañero de gabinete que: “entre gitanos no nos leemos la mano”, pues si Darwin Pérez contrató a su mamá, tíos, primos y hasta compadres, Eréndira Cova tiene trabajando con ella a su pareja sentimental.

Lo peor del penoso caso es que con esa recomendación, la titular de la Función Pública no solo solapa la acción ilegal de Darwin Pérez, sino que se convierte en cómplice al no emitir sanciones y omitir dar aviso a la Fiscalía de Combate a la Corrupción, como marca la Ley.

El caso es por demás un signo de alerta para la administración estatal, pues si el director del Cobat logró ingresar a nómina a 10 familiares en puestos de docentes y administrativos sin cumplir con el procedimiento legal, sumado a quienes tienen concesionadas las cafeterías de varios planteles, lo que ya derivó en una denuncia penal, ¿qué otros casos de nepotismo habrá en las demás dependencias?

Y ya que hablamos del Cobat, quienes ahí laboran afirman que ya no soportan la actitud altiva y acomplejada de Alfredo Barbosa Bonola.

Para quienes no lo recuerden, se trata del exsecretario particular (por no decir IBM) del exalcalde capitalino, Pedro Pérez Lira, quien tras su pasado priista encontró refugió en Morena y quien, al ver frustradas sus aspiraciones de laborar en el Despacho de Palacio de Gobierno, fue acomodado en el Cobat como director de área, posición que no lo tiene conforme y desde su llegada hace todo lo posible para derrocar a su jefe, Darwin Pérez, pero sus burdas estrategias nomás no cuajan.

“Clássico”

Hace un mes se registró una agresión a balazos en el exterior del antro “Clássico”, ubicado en la planta alta de la Plaza Diamante de Chiautempan.

Y a pesar de que hubo elementos contundentes para clausurarlo, el gobierno de Gustavo Jiménez Romero tuvo 80 mil razones para no hacerlo.

Pero como la necia realidad siempre se impone, un cliente perdió la vida cuatro semanas después al discutir en el interior de ese negocio con un guardia de seguridad y recibir un balazo en el cuello, caso que hasta hoy sigue impune.

Quienes conocen mejor el tema aseguran que el gobierno de Gustavo Jiménez, a través de su hijo Juan Carlos, se resiste a clausurar de manera definitiva ese lugar ya que al renovar la licencia de funcionamiento se hizo un buen “amarre” con los dueños.

No obstante, la consigna desde Palacio de Gobierno es que ese antro sea cerrado de forma definitiva, toda vez que en ese establecimiento se vive de todo, menos una sana diversión.

Adivina adivinador…

¿Qué funcionario volvió a su antiguo puesto con los recientes cambios en la Secretaría de Movilidad y Transporte?

Un dato: su nombre empieza con R de Rubén y su apellido con D de Domínguez, famoso por el escándalo al volcar uno de sus autobuses con maestros a bordo en enero pasado.

Los funcionarios de primer nivel del gobierno estatal pueden dormir tranquilos… al menos un mes más.

Tras la salida de Luz María Vázquez Ávila de la Secretaría de Movilidad y Transportes, la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros afirmó que, de momento, no contempla ningún otro cambio en su administración.

Eso significa que el secretario de Educación, Homero Meneses y el de Salud, Rigoberto Zamudio, seguirán en el cargo a pesar de que maestros y sindicalizados han recurrido a protestas y plantones para exigir su salida.

Empero, la propia mandataria sentenció que las evaluaciones mensuales continuarán y si alguno de los secretarios falla, serán removidos sin ningún tapujo.

Ojalá que los integrantes del gabinete y todos los funcionarios que el pasado jueves acudieron a la conferencia “Los valores de la 4T en el quehacer diario del servidor público”, hayan asistido con cincel y piedra para grabar lo que les dijo el Secretario de la Función Pública, Roberto Salcedo Aquino, pues no ha pasado ni un año del sexenio y a muchos ya se les olvidó eso de: “no mentir, no robar y no traicionar”.

COBAT

A propósito de los valores de la 4T en el quehacer público, el “cochinero” en el Colegio de Bachilleres de Tlaxcala es como hacer un hoyo en la playa: mientras más se le escarba, más le sale.

Y pese a ello, la titular de la Función Pública, Eréndira Cova Brindis, se ha limitado a emitir un simple exhorto al director del Cobat, Darwin Pérez Pérez, para que despida a sus familiares.

Con su irrisoria recomendación, la priista disfrazada de morenista le mandó a decir a su compañero de gabinete que: “entre gitanos no nos leemos la mano”, pues si Darwin Pérez contrató a su mamá, tíos, primos y hasta compadres, Eréndira Cova tiene trabajando con ella a su pareja sentimental.

Lo peor del penoso caso es que con esa recomendación, la titular de la Función Pública no solo solapa la acción ilegal de Darwin Pérez, sino que se convierte en cómplice al no emitir sanciones y omitir dar aviso a la Fiscalía de Combate a la Corrupción, como marca la Ley.

El caso es por demás un signo de alerta para la administración estatal, pues si el director del Cobat logró ingresar a nómina a 10 familiares en puestos de docentes y administrativos sin cumplir con el procedimiento legal, sumado a quienes tienen concesionadas las cafeterías de varios planteles, lo que ya derivó en una denuncia penal, ¿qué otros casos de nepotismo habrá en las demás dependencias?

Y ya que hablamos del Cobat, quienes ahí laboran afirman que ya no soportan la actitud altiva y acomplejada de Alfredo Barbosa Bonola.

Para quienes no lo recuerden, se trata del exsecretario particular (por no decir IBM) del exalcalde capitalino, Pedro Pérez Lira, quien tras su pasado priista encontró refugió en Morena y quien, al ver frustradas sus aspiraciones de laborar en el Despacho de Palacio de Gobierno, fue acomodado en el Cobat como director de área, posición que no lo tiene conforme y desde su llegada hace todo lo posible para derrocar a su jefe, Darwin Pérez, pero sus burdas estrategias nomás no cuajan.

“Clássico”

Hace un mes se registró una agresión a balazos en el exterior del antro “Clássico”, ubicado en la planta alta de la Plaza Diamante de Chiautempan.

Y a pesar de que hubo elementos contundentes para clausurarlo, el gobierno de Gustavo Jiménez Romero tuvo 80 mil razones para no hacerlo.

Pero como la necia realidad siempre se impone, un cliente perdió la vida cuatro semanas después al discutir en el interior de ese negocio con un guardia de seguridad y recibir un balazo en el cuello, caso que hasta hoy sigue impune.

Quienes conocen mejor el tema aseguran que el gobierno de Gustavo Jiménez, a través de su hijo Juan Carlos, se resiste a clausurar de manera definitiva ese lugar ya que al renovar la licencia de funcionamiento se hizo un buen “amarre” con los dueños.

No obstante, la consigna desde Palacio de Gobierno es que ese antro sea cerrado de forma definitiva, toda vez que en ese establecimiento se vive de todo, menos una sana diversión.

Adivina adivinador…

¿Qué funcionario volvió a su antiguo puesto con los recientes cambios en la Secretaría de Movilidad y Transporte?

Un dato: su nombre empieza con R de Rubén y su apellido con D de Domínguez, famoso por el escándalo al volcar uno de sus autobuses con maestros a bordo en enero pasado.