/ lunes 30 de julio de 2018

Tiempos de Democracia

Excelencia educativa, ciencia, tecnología, cultura y bellas artes… ¡presentes en la nueva realidad de Tlaxcala!

  • En el mejor interés de los tlaxcaltecas está el que el gobernador Marco Mena cristalice sus metas en esas materias
  • Educación de calidad, conocimiento y trabajo, las tres pistas de despegue para la futura prosperidad de la entidad
  • Es obvia la conveniencia de orientar el gasto a actividades que redunden en la mejor preparación de nuestra juventud

Desde que Marco Mena asumió la titularidad del Ejecutivo estatal hizo saber a sus gobernados que, en su gestión, el trabajo a favor de la educación jugaría un rol principalísimo. Sin decirlo expresamente dejó entrever que el proyecto central de su gobierno incluiría el replicar en Tlaxcala las instituciones y los métodos educativos y de investigación por los que él personalmente transitó a lo largo de su exitoso proceso formativo. La buena noticia es que, a contra corriente de los augurios negativos de sus detractores, paso a paso ha ido convirtiendo sus propósitos en logros tangibles, pese a que la dificultad para concretarlos en los plazos cortos radica en la complejidad intrínseca del tema y en la exigüidad extrema de los presupuestos disponibles. En ese escenario, Marco Mena está dando la batalla desde el primer día de su mandato, respaldado por la actividad seria y comprometida de su secretario del ramo, Manuel Camacho Higareda, brillante intelectual y académico que ha sabido lidiar con las inercias burocráticas que ralentizan y complican la innovación de los sistemas de enseñanza.


LA INUTILIDAD DE LAS OBRAS SUNTUOSAS

Los frutos de la educación y la apertura de espacios académicas demandan tiempo para su maduración. El esquema, complejo por sí, tropieza además con la exigencia de entregar resultados prontos. Mucha gente lo entiende así, y más los que no saben medir el desempeño de los políticos mas que por la magnificencia de las obras que realizan. Craso error: en la función de gobierno no todo es la obra pública monumental de costos exorbitantes; hay otras exigencias que carecen de notoriedad pero que son indispensables de atender, v.gr. la educación en todos su niveles. Y si no, diga usted amigo lector… ¿qué beneficio supuso para los tlaxcaltecas el Domo del Centro de Convenciones que construyó Sánchez Anaya, la Plaza del Bicentenario que edificó Ortiz Ortiz, o el Centro de las Artes que levantó González Zarur? Esas obras se levantaron con la finalidad de que se asociaran sus faraónicas proporciones al nombre del político que ordenó su erección. Así de simple.


EN EDUCACIÓN, EL DINERO MEJOR GASTADO

¿Cuántas carreras interrumpidas por falta de apoyo gubernamental oportuno habrían tenido continuidad si el dinero no se hubiera despilfarrado en construcciones suntuosas de cuestionable funcionalidad? Por lo menos hasta ahora -y confiemos que seguirá siendo así-, Marco Mena no ha acometido ninguna inversión pretenciosa, de esas que consumen voraces las limitadas partidas de que dispone el gobierno. En contrapartida, y para satisfacción de quienes -como usted y como yo- lamentamos que jóvenes tlaxcaltecas con aptitudes y buenas calificaciones trunquen sus afanes de superación por falta de recursos o de opciones de estudio de calidad, fuimos informados la pasada semana de los primeros cuatro casos emblemáticos de estudiantes destacados que viajarán al extranjero -Hong Kong, Reino Unido, Países Bajos y Finlandia- para perfeccionar sus conocimientos en grado de maestría en universidades del más alto prestigio mundial. Ese sí que es dinero bien empleado. Congratulémonos, amigo lector: el Sistema Estatal de Becas camina con paso firme rumbo a su consolidación.


ALIANZA PARA EL DESARROLLO

Pero la labor que se lleva al cabo en materia de promoción educativa en Tlaxcala no se limita a las becas; abarca muy diversos aspectos y solo la suma y eslabonamiento de todos ellos permitirá vislumbrar con claridad el sitio al que Marco Mena quiere conducir al estado. Sin ir más lejos, hoy hace ocho días se informó que el Consejo Nacional de la Ciencia y la Tecnología -el CONACYT por sus siglas- acordó con el gobierno local establecer en la capital del estado el Centro de Investigación Tecnológica y de Innovación del Estado de Tlaxcala -CITLAX por su acrónimo-. Trátase de un consorcio que se enfocará al “…desarrollo de soluciones científicas que ayuden al crecimiento de los sectores turístico, textil, químico y automotriz de la región…”. , y que requerirá -para entregar resultados óptimos a la comunidad- de la participación decidida del propio gobierno estatal, así como de empresas, industrias, universidades y tecnológicos de la entidad.


CONVERGENCIA DE ESFUERZOS

Si la ciencia y la tecnología orientada a la investigación y solución de las necesidades específicas de los centros de producción de la región trabaja en estrecha comunión con el sector educativo de Tlaxcala, estaremos ante una fórmula potente que dinamizará el desarrollo y la expansión de nuestra raquítica economía. Su combinación redundará en la generación de capital humano de excelencia, ese que se precisa para multiplicar los empleos de calidad y, por ende, los de mejor nivel de remuneración. El acierto de la gestión promovida ante el CONACYT por Marco Mena incluye una cuestión por demás significativa: la sede del CITLAX será la Plaza del Bicentenario, se entiende que debidamente adaptada para satisfacer las necesidades de la plantilla de investigadores que cumplirán sus tareas en ese espacio y que, seguramente, necesitarán también de otra clase de servicios y prestaciones que habrán de procurárseles adecuada y oportunamente.


ALBRICIAS: ¡AHORA TAMBIÉN LA CULTURA!

Cuando los astros se alinean para favorecer un empeño pareciera que todos se ponen de acuerdo. ¿O de qué otra forma hemos de interpretar la decisión del futuro gobierno federal para que la Secretaría de Cultura se traslade a Tlaxcala? De concretarse esa parte del proyecto descentralizador de López Obrador en nuestro estado, vendría a sumarse al recuento de hechos positivos descritos en párrafos anteriores. Tantas y tan buenas nuevas confunden y generan la sensación de que, quienes debíamos hacerlo, no hemos sabido explicarlas a la comunidad. Urge poner en valor lo que está por ocurrirnos. Ciencia, tecnología, cultura, bellas artes, impulso a la excelencia educativa… ¡todo eso a punto de volverse realidad aquí, en nuestro eternamente minusvalorado terruño! De concretarse en sus términos lo que ante nuestros ojos tenemos… ¿significará acaso el final de la indiferencia e injusta segregación de que por siglos se nos hizo víctima? Y si así es…, ¿seremos capaces de aprovechar con serenidad e inteligencia esos vientos que empiezan a soplar a favor de Tlaxcala?


ANTENA REGIONAL

DE LA REINA DE LA FERIA DE CHIAUTEMPAN

En La Hora de la Verdad -el popular informativo de mediodía que difunde por internet- Martín Rodríguez planteó un asunto que encenderá la polémica y hasta quizá amerite una consulta a la Comisión Estatal de Derechos Humanos. Resulta que al inquieto y brillante periodista le notificaron en tono indignado que la dama a la que el Ayuntamiento distinguió con el título de Reina de la Feria de Chiautempan labora como bailarina en un Table Dance de la ciudad sarapera. El opinador duda y se cuestiona: ¿acaso el ejercicio de esa profesión invalida su derecho a representar a la mujer santanera en las festividades de su municipio? ¿Es ilegal ganarse la vida en esa actividad? Obligarla a abdicar ¿no constituiría una forma indebida de exclusión? Son preguntas dirigidas a una sociedad que todavía le cuesta mucho superar viejos prejuicios.


Excelencia educativa, ciencia, tecnología, cultura y bellas artes… ¡presentes en la nueva realidad de Tlaxcala!

  • En el mejor interés de los tlaxcaltecas está el que el gobernador Marco Mena cristalice sus metas en esas materias
  • Educación de calidad, conocimiento y trabajo, las tres pistas de despegue para la futura prosperidad de la entidad
  • Es obvia la conveniencia de orientar el gasto a actividades que redunden en la mejor preparación de nuestra juventud

Desde que Marco Mena asumió la titularidad del Ejecutivo estatal hizo saber a sus gobernados que, en su gestión, el trabajo a favor de la educación jugaría un rol principalísimo. Sin decirlo expresamente dejó entrever que el proyecto central de su gobierno incluiría el replicar en Tlaxcala las instituciones y los métodos educativos y de investigación por los que él personalmente transitó a lo largo de su exitoso proceso formativo. La buena noticia es que, a contra corriente de los augurios negativos de sus detractores, paso a paso ha ido convirtiendo sus propósitos en logros tangibles, pese a que la dificultad para concretarlos en los plazos cortos radica en la complejidad intrínseca del tema y en la exigüidad extrema de los presupuestos disponibles. En ese escenario, Marco Mena está dando la batalla desde el primer día de su mandato, respaldado por la actividad seria y comprometida de su secretario del ramo, Manuel Camacho Higareda, brillante intelectual y académico que ha sabido lidiar con las inercias burocráticas que ralentizan y complican la innovación de los sistemas de enseñanza.


LA INUTILIDAD DE LAS OBRAS SUNTUOSAS

Los frutos de la educación y la apertura de espacios académicas demandan tiempo para su maduración. El esquema, complejo por sí, tropieza además con la exigencia de entregar resultados prontos. Mucha gente lo entiende así, y más los que no saben medir el desempeño de los políticos mas que por la magnificencia de las obras que realizan. Craso error: en la función de gobierno no todo es la obra pública monumental de costos exorbitantes; hay otras exigencias que carecen de notoriedad pero que son indispensables de atender, v.gr. la educación en todos su niveles. Y si no, diga usted amigo lector… ¿qué beneficio supuso para los tlaxcaltecas el Domo del Centro de Convenciones que construyó Sánchez Anaya, la Plaza del Bicentenario que edificó Ortiz Ortiz, o el Centro de las Artes que levantó González Zarur? Esas obras se levantaron con la finalidad de que se asociaran sus faraónicas proporciones al nombre del político que ordenó su erección. Así de simple.


EN EDUCACIÓN, EL DINERO MEJOR GASTADO

¿Cuántas carreras interrumpidas por falta de apoyo gubernamental oportuno habrían tenido continuidad si el dinero no se hubiera despilfarrado en construcciones suntuosas de cuestionable funcionalidad? Por lo menos hasta ahora -y confiemos que seguirá siendo así-, Marco Mena no ha acometido ninguna inversión pretenciosa, de esas que consumen voraces las limitadas partidas de que dispone el gobierno. En contrapartida, y para satisfacción de quienes -como usted y como yo- lamentamos que jóvenes tlaxcaltecas con aptitudes y buenas calificaciones trunquen sus afanes de superación por falta de recursos o de opciones de estudio de calidad, fuimos informados la pasada semana de los primeros cuatro casos emblemáticos de estudiantes destacados que viajarán al extranjero -Hong Kong, Reino Unido, Países Bajos y Finlandia- para perfeccionar sus conocimientos en grado de maestría en universidades del más alto prestigio mundial. Ese sí que es dinero bien empleado. Congratulémonos, amigo lector: el Sistema Estatal de Becas camina con paso firme rumbo a su consolidación.


ALIANZA PARA EL DESARROLLO

Pero la labor que se lleva al cabo en materia de promoción educativa en Tlaxcala no se limita a las becas; abarca muy diversos aspectos y solo la suma y eslabonamiento de todos ellos permitirá vislumbrar con claridad el sitio al que Marco Mena quiere conducir al estado. Sin ir más lejos, hoy hace ocho días se informó que el Consejo Nacional de la Ciencia y la Tecnología -el CONACYT por sus siglas- acordó con el gobierno local establecer en la capital del estado el Centro de Investigación Tecnológica y de Innovación del Estado de Tlaxcala -CITLAX por su acrónimo-. Trátase de un consorcio que se enfocará al “…desarrollo de soluciones científicas que ayuden al crecimiento de los sectores turístico, textil, químico y automotriz de la región…”. , y que requerirá -para entregar resultados óptimos a la comunidad- de la participación decidida del propio gobierno estatal, así como de empresas, industrias, universidades y tecnológicos de la entidad.


CONVERGENCIA DE ESFUERZOS

Si la ciencia y la tecnología orientada a la investigación y solución de las necesidades específicas de los centros de producción de la región trabaja en estrecha comunión con el sector educativo de Tlaxcala, estaremos ante una fórmula potente que dinamizará el desarrollo y la expansión de nuestra raquítica economía. Su combinación redundará en la generación de capital humano de excelencia, ese que se precisa para multiplicar los empleos de calidad y, por ende, los de mejor nivel de remuneración. El acierto de la gestión promovida ante el CONACYT por Marco Mena incluye una cuestión por demás significativa: la sede del CITLAX será la Plaza del Bicentenario, se entiende que debidamente adaptada para satisfacer las necesidades de la plantilla de investigadores que cumplirán sus tareas en ese espacio y que, seguramente, necesitarán también de otra clase de servicios y prestaciones que habrán de procurárseles adecuada y oportunamente.


ALBRICIAS: ¡AHORA TAMBIÉN LA CULTURA!

Cuando los astros se alinean para favorecer un empeño pareciera que todos se ponen de acuerdo. ¿O de qué otra forma hemos de interpretar la decisión del futuro gobierno federal para que la Secretaría de Cultura se traslade a Tlaxcala? De concretarse esa parte del proyecto descentralizador de López Obrador en nuestro estado, vendría a sumarse al recuento de hechos positivos descritos en párrafos anteriores. Tantas y tan buenas nuevas confunden y generan la sensación de que, quienes debíamos hacerlo, no hemos sabido explicarlas a la comunidad. Urge poner en valor lo que está por ocurrirnos. Ciencia, tecnología, cultura, bellas artes, impulso a la excelencia educativa… ¡todo eso a punto de volverse realidad aquí, en nuestro eternamente minusvalorado terruño! De concretarse en sus términos lo que ante nuestros ojos tenemos… ¿significará acaso el final de la indiferencia e injusta segregación de que por siglos se nos hizo víctima? Y si así es…, ¿seremos capaces de aprovechar con serenidad e inteligencia esos vientos que empiezan a soplar a favor de Tlaxcala?


ANTENA REGIONAL

DE LA REINA DE LA FERIA DE CHIAUTEMPAN

En La Hora de la Verdad -el popular informativo de mediodía que difunde por internet- Martín Rodríguez planteó un asunto que encenderá la polémica y hasta quizá amerite una consulta a la Comisión Estatal de Derechos Humanos. Resulta que al inquieto y brillante periodista le notificaron en tono indignado que la dama a la que el Ayuntamiento distinguió con el título de Reina de la Feria de Chiautempan labora como bailarina en un Table Dance de la ciudad sarapera. El opinador duda y se cuestiona: ¿acaso el ejercicio de esa profesión invalida su derecho a representar a la mujer santanera en las festividades de su municipio? ¿Es ilegal ganarse la vida en esa actividad? Obligarla a abdicar ¿no constituiría una forma indebida de exclusión? Son preguntas dirigidas a una sociedad que todavía le cuesta mucho superar viejos prejuicios.