/ lunes 7 de diciembre de 2020

Tiempos de Democracia | Tarea cumplida

Próximo ya a concluirse el periodo del mandato para el que fue elegido, los notables logros conseguidos alfrente del gobierno de Tlaxcala ubican a Marco Mena como el político tricolor más destacado de su generación

Con la serenidad de ánimo que otorga el haber cumplido lo ofrecido a la ciudadanía, el gobernador Marco Mena se mostró el pasado jueves 3 de diciembre de 2020 como un político maduro y seguro de sí mismo. En su cuarto y último informe proyectó firmeza y contundencia, evidencias ambas de hallarse en la cima de su mandato. Los datos que dio a conocer disponen de soportes sólidos, verificables contra los registros de los organismos federales encargados de su acopio. Las cifras proporcionadas dan la medida de los avances económicos y sociales sin precedentes logrados en tan sólo cuatro años, a pesar de las múltiples adversidades por las que su gestión ha pasado, unas -ya superadas- de naturaleza política, y otras -gravísimas y aún presentes- de salud y dinero, causadas por la pandemia que, además de llevar desolación, ruina y muerte a muchas familias tlaxcaltecas, frenaron el proceso de desarrollo acelerado de la entidad, paralizando abruptamente una creación de empleo que, mes con mes, estaba alcanzando cotas inéditas.

Preparación y estudio, bases del éxito

Marco Mena se ha ganado a pulso la credibilidad y confianza de la sociedad. Quienes creyeron que su corto recorrido por la arena política tlaxcalteca se constituiría en obstáculo para hacer un gobierno exitoso se equivocaron, en tanto que sí dimos en el blanco los que supusimos que la amplitud y profundidad de sus conocimientos en el campo de la administración pública garantizaba una gestión eficiente. Aquellos que inquirían con sorna qué era eso de la "moderna gobernanza", tienen ya a la vista los resultados de poseer una preparación de excelencia y, además, el carácter y la voluntad que se precisan para poner en práctica lo aprendido en escuelas de primer nivel, de México y/o otros países. La educación de jóvenes con deseos de superación traerá beneficios tangibles a Tlaxcala; en ello radica el valor no siempre comprendido de las becas y los premios con que el gobernador ha apoyado a los estudiantes ameritados.

El deslinde de Mena… y su reafirmación partidista

Fueron catorce palabras, medidas y de efectos muy bien calculados. Las pronunció al final del mensaje político con que cerró su discurso: "…mi gobierno -aseveró con tono enérgico- seguirá actuando seriamente, sin ocurrencias; responsablemente, sin retórica; con resultados, sin excusas…". El pronunciamiento del mandatario tenía varios destinatarios; unos estaban dentro y otros fuera del recinto donde tuvo lugar su informe de labores. La rotundidad de sus expresiones puso tajante fin las malintencionadas interpretaciones que sus críticos le venían dando al respetuoso comedimiento con que Marco Mena siempre se dirige al presidente de la República. Incluso hubo quienes, olvidando que lo cortés no quita lo valiente, sugerían sotto voce que tal actitud implicaba renunciar a los principios del partido con cuyo respaldo había llegado al poder. En su ignorancia confundían el compromiso que todo mandatario tiene para con el interés superior de la colectividad que gobierna; un deber absolutamente prioritario que está por muy encima de cualquier demanda de la formación política a la que se pertenece. Los tiempos de la política -un arte al alcance de pocos- establecen que ha de actuarse en el momento oportuno, no antes pero tampoco después. Ese momento llegó en su postrer informe, cuando se tienen ya aprobados los presupuestos y las partidas federales han sido asignadas.

La operación de su sucesión en el ámbito de su partido

Sabedor de la complicada situación por la que atraviesa el PRI a nivel nacional, el gobernador Mena se ha limitado: 1) a conciliar a los aspirantes tricolores a sucederlo, instándolos a que sea libremente la militancia la que decida el método para elegir al candidato o a la candidata y, 2) a dar su anuencia a Noé Rodríguez, líder estatal del partido para negociar -con el mayor número posible de opositores a Morena- los términos de una todavía hipotética alianza. Pero hasta ahí; no me parece que su intervención pueda y deba ir mucho más allá de lo precisado en esos dos puntos; lo que siga va a depender de los acuerdos a que llegue esa coalición multipartidista que, de concretarse, ya se anticipa llena de escollos. Y lo mismo pienso respecto de la eventual campaña y el diseño de su estrategia electoral; van a ser muchos y muy diversos los factores que intervendrán en el manejo de ese frente poliédrico que, a unos les satisfará y a otros les llevará a buscar otras caminos. Cosa distinta sería si el PRI, como partido de gobierno que es, jugara con candidato propio. Mas cualquiera que sea la vía que se escoja, Marco Mena, en congruencia con quien es y con su prestigiada trayectoria personal, acatará las reglas del juego democrático y se mantendrá al margen del proceso.

ANTENA NACIONAL

De los buenos oficios del gobernador de Tlaxcala

En el interesantísimo encuentro que, coordinado por el doctor Mauricio Merino, tuvo lugar este sábado en el marco de la FIL de Guadalajara, Marco Mena conversó con sus homólogos Enrique Alfaro -Jalisco-, Miguel Barbosa -Puebla-, Javier Corral -Chihuahua- y Silvano Aureoles -Michoacán- acerca de la urgente necesidad de revisar el Pacto Federal y acometer una Reforma Fiscal que fortalezca los castigados erarios de los tres niveles de gobierno que reconoce la Constitución. En la reunión se solicitó al mandatario tlaxcalteca interviniese para posibilitar la reanudación del diálogo entre los gobernadores que se mantienen en la Conago y sus disidentes, y de todos con el presidente López Obrador.

Próximo ya a concluirse el periodo del mandato para el que fue elegido, los notables logros conseguidos alfrente del gobierno de Tlaxcala ubican a Marco Mena como el político tricolor más destacado de su generación

Con la serenidad de ánimo que otorga el haber cumplido lo ofrecido a la ciudadanía, el gobernador Marco Mena se mostró el pasado jueves 3 de diciembre de 2020 como un político maduro y seguro de sí mismo. En su cuarto y último informe proyectó firmeza y contundencia, evidencias ambas de hallarse en la cima de su mandato. Los datos que dio a conocer disponen de soportes sólidos, verificables contra los registros de los organismos federales encargados de su acopio. Las cifras proporcionadas dan la medida de los avances económicos y sociales sin precedentes logrados en tan sólo cuatro años, a pesar de las múltiples adversidades por las que su gestión ha pasado, unas -ya superadas- de naturaleza política, y otras -gravísimas y aún presentes- de salud y dinero, causadas por la pandemia que, además de llevar desolación, ruina y muerte a muchas familias tlaxcaltecas, frenaron el proceso de desarrollo acelerado de la entidad, paralizando abruptamente una creación de empleo que, mes con mes, estaba alcanzando cotas inéditas.

Preparación y estudio, bases del éxito

Marco Mena se ha ganado a pulso la credibilidad y confianza de la sociedad. Quienes creyeron que su corto recorrido por la arena política tlaxcalteca se constituiría en obstáculo para hacer un gobierno exitoso se equivocaron, en tanto que sí dimos en el blanco los que supusimos que la amplitud y profundidad de sus conocimientos en el campo de la administración pública garantizaba una gestión eficiente. Aquellos que inquirían con sorna qué era eso de la "moderna gobernanza", tienen ya a la vista los resultados de poseer una preparación de excelencia y, además, el carácter y la voluntad que se precisan para poner en práctica lo aprendido en escuelas de primer nivel, de México y/o otros países. La educación de jóvenes con deseos de superación traerá beneficios tangibles a Tlaxcala; en ello radica el valor no siempre comprendido de las becas y los premios con que el gobernador ha apoyado a los estudiantes ameritados.

El deslinde de Mena… y su reafirmación partidista

Fueron catorce palabras, medidas y de efectos muy bien calculados. Las pronunció al final del mensaje político con que cerró su discurso: "…mi gobierno -aseveró con tono enérgico- seguirá actuando seriamente, sin ocurrencias; responsablemente, sin retórica; con resultados, sin excusas…". El pronunciamiento del mandatario tenía varios destinatarios; unos estaban dentro y otros fuera del recinto donde tuvo lugar su informe de labores. La rotundidad de sus expresiones puso tajante fin las malintencionadas interpretaciones que sus críticos le venían dando al respetuoso comedimiento con que Marco Mena siempre se dirige al presidente de la República. Incluso hubo quienes, olvidando que lo cortés no quita lo valiente, sugerían sotto voce que tal actitud implicaba renunciar a los principios del partido con cuyo respaldo había llegado al poder. En su ignorancia confundían el compromiso que todo mandatario tiene para con el interés superior de la colectividad que gobierna; un deber absolutamente prioritario que está por muy encima de cualquier demanda de la formación política a la que se pertenece. Los tiempos de la política -un arte al alcance de pocos- establecen que ha de actuarse en el momento oportuno, no antes pero tampoco después. Ese momento llegó en su postrer informe, cuando se tienen ya aprobados los presupuestos y las partidas federales han sido asignadas.

La operación de su sucesión en el ámbito de su partido

Sabedor de la complicada situación por la que atraviesa el PRI a nivel nacional, el gobernador Mena se ha limitado: 1) a conciliar a los aspirantes tricolores a sucederlo, instándolos a que sea libremente la militancia la que decida el método para elegir al candidato o a la candidata y, 2) a dar su anuencia a Noé Rodríguez, líder estatal del partido para negociar -con el mayor número posible de opositores a Morena- los términos de una todavía hipotética alianza. Pero hasta ahí; no me parece que su intervención pueda y deba ir mucho más allá de lo precisado en esos dos puntos; lo que siga va a depender de los acuerdos a que llegue esa coalición multipartidista que, de concretarse, ya se anticipa llena de escollos. Y lo mismo pienso respecto de la eventual campaña y el diseño de su estrategia electoral; van a ser muchos y muy diversos los factores que intervendrán en el manejo de ese frente poliédrico que, a unos les satisfará y a otros les llevará a buscar otras caminos. Cosa distinta sería si el PRI, como partido de gobierno que es, jugara con candidato propio. Mas cualquiera que sea la vía que se escoja, Marco Mena, en congruencia con quien es y con su prestigiada trayectoria personal, acatará las reglas del juego democrático y se mantendrá al margen del proceso.

ANTENA NACIONAL

De los buenos oficios del gobernador de Tlaxcala

En el interesantísimo encuentro que, coordinado por el doctor Mauricio Merino, tuvo lugar este sábado en el marco de la FIL de Guadalajara, Marco Mena conversó con sus homólogos Enrique Alfaro -Jalisco-, Miguel Barbosa -Puebla-, Javier Corral -Chihuahua- y Silvano Aureoles -Michoacán- acerca de la urgente necesidad de revisar el Pacto Federal y acometer una Reforma Fiscal que fortalezca los castigados erarios de los tres niveles de gobierno que reconoce la Constitución. En la reunión se solicitó al mandatario tlaxcalteca interviniese para posibilitar la reanudación del diálogo entre los gobernadores que se mantienen en la Conago y sus disidentes, y de todos con el presidente López Obrador.