/ martes 6 de febrero de 2018

Tintero | Feminicios, a la orden de día

Ni una más. Ese es el lema de lucha en contra de la violencia de la que han sido víctimas miles de mujeres en el país.

Y lo anterior viene a colación toda vez que en estas dos últimas semanas que terminaron, Tlaxcala ha sido testigo de una serie de actos abominables en contra de este sector.

Los hechos hablan por sí solos, el cuerpo de una mujer exhibido en vía pública mutilado, otra abatida en su auto a quemarropa y, una más, abandonada en un motel de paso con graves signos de violencia y, así, la lista se puede ir desagregando.

Diversas organizaciones de la sociedad civil, especializadas en el tema de la defensa de los derechos de las féminas, han alzado la voz, haciendo las denuncias puntuales ante la complacencia u oídos sordos de las instituciones.

Muchos sectores se preguntan qué hacer para poner un alto a estos hechos alarmantes que nunca antes se habían visto en el Estado.

Sabemos que existe un Sistema Estatal para Prevenir, Erradicar y Sancionar la Violencia contra la Mujeres en el Estado, donde discuten todas las instituciones públicas y privadas para analizar este fenómeno.

Sin embargo hoy, parece que solo se reúnen para tomar el café y cumplir una agenda de reuniones. Pero para delinear una verdadera estrategia en contra de este flagelo, sencillamente no hacen nada. Bueno, más que justificar los emolumentos de varios servidores públicos que complacientemente posan para la foto.

Eso sí, el Ejecutivo estatal Marco Antonio Mena presumió la inauguración de unidades de igualdad de género en todas las dependencias.

Al parecer solo fue una apuesta para que la Federación no hiciera el decreto correspondiente de “Alerta de Género”, si bien, Tlaxcala se salvó de esta medida, lo que no pueden ignorar y más aún tapar son los actos violentos que la prensa escrita, digital y la radio a diario documentan.

En la vida ordinaria, se preguntan qué espera el gobierno para hacer algo en contra de esta amenaza.

Seguirá apostándole a su política de la simulación, mientras otras inocentes se suman a esta estadística catastrófica.

Bueno, cómo estarán las cosas, que en la dependencia encargada de investigar este delito, desde la asunción de la gobernanza moderna, la Procuraduría General de Justicia, en sus áreas operativas, se ha pasado con encargados de despacho. Justo ahora dicha dependencia se encuentra sin titular.

Urge que a la brevedad se envíe la terna con verdaderos profesionales del Derecho, que tengan un serio compromiso por abatir los altos índices de impunidad que se registran en el Estado. Y no solo, sea una terna para legitimar la llegada de alguien como pago de facturas políticas o compadrazgos. En verdad el Estado ya no está para este tipo de aberraciones.

En este embrollo, los diputados y diputadas tienen su grado de culpa, pues más andan obsesionados buscado reelegirse, que hacer su trabajo, pues ninguno ha exigido ya que se envíe la terna de quien podrá asumir dicho cargo, ya que están más interesados en ver como siguen sangrando las arcas del erario.

Esperemos que sus representados les remarquen en cara su gris trabajo. Al tiempo.

¡Hasta el próximo martes!

Ni una más. Ese es el lema de lucha en contra de la violencia de la que han sido víctimas miles de mujeres en el país.

Y lo anterior viene a colación toda vez que en estas dos últimas semanas que terminaron, Tlaxcala ha sido testigo de una serie de actos abominables en contra de este sector.

Los hechos hablan por sí solos, el cuerpo de una mujer exhibido en vía pública mutilado, otra abatida en su auto a quemarropa y, una más, abandonada en un motel de paso con graves signos de violencia y, así, la lista se puede ir desagregando.

Diversas organizaciones de la sociedad civil, especializadas en el tema de la defensa de los derechos de las féminas, han alzado la voz, haciendo las denuncias puntuales ante la complacencia u oídos sordos de las instituciones.

Muchos sectores se preguntan qué hacer para poner un alto a estos hechos alarmantes que nunca antes se habían visto en el Estado.

Sabemos que existe un Sistema Estatal para Prevenir, Erradicar y Sancionar la Violencia contra la Mujeres en el Estado, donde discuten todas las instituciones públicas y privadas para analizar este fenómeno.

Sin embargo hoy, parece que solo se reúnen para tomar el café y cumplir una agenda de reuniones. Pero para delinear una verdadera estrategia en contra de este flagelo, sencillamente no hacen nada. Bueno, más que justificar los emolumentos de varios servidores públicos que complacientemente posan para la foto.

Eso sí, el Ejecutivo estatal Marco Antonio Mena presumió la inauguración de unidades de igualdad de género en todas las dependencias.

Al parecer solo fue una apuesta para que la Federación no hiciera el decreto correspondiente de “Alerta de Género”, si bien, Tlaxcala se salvó de esta medida, lo que no pueden ignorar y más aún tapar son los actos violentos que la prensa escrita, digital y la radio a diario documentan.

En la vida ordinaria, se preguntan qué espera el gobierno para hacer algo en contra de esta amenaza.

Seguirá apostándole a su política de la simulación, mientras otras inocentes se suman a esta estadística catastrófica.

Bueno, cómo estarán las cosas, que en la dependencia encargada de investigar este delito, desde la asunción de la gobernanza moderna, la Procuraduría General de Justicia, en sus áreas operativas, se ha pasado con encargados de despacho. Justo ahora dicha dependencia se encuentra sin titular.

Urge que a la brevedad se envíe la terna con verdaderos profesionales del Derecho, que tengan un serio compromiso por abatir los altos índices de impunidad que se registran en el Estado. Y no solo, sea una terna para legitimar la llegada de alguien como pago de facturas políticas o compadrazgos. En verdad el Estado ya no está para este tipo de aberraciones.

En este embrollo, los diputados y diputadas tienen su grado de culpa, pues más andan obsesionados buscado reelegirse, que hacer su trabajo, pues ninguno ha exigido ya que se envíe la terna de quien podrá asumir dicho cargo, ya que están más interesados en ver como siguen sangrando las arcas del erario.

Esperemos que sus representados les remarquen en cara su gris trabajo. Al tiempo.

¡Hasta el próximo martes!