/ miércoles 12 de agosto de 2020

Visión Empresarial | Necesarios, Centros Estatales de atención especial por Covid-19

La enfermedad de la Covid-19 sigue siendo el mayor reto a vencer en México, por lo que se debe continuar luchando contra la propagación del virus entre las personas, mediante pruebas, aislamiento de casos confirmados y seguimiento de contactos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó que muchos países, entre ellos México, están yendo en la dirección errada, y se encuentran en la curva ascendente de contagio del SARS-CoV-2 (que causa la enfermedad Covid-19), por lo que la pandemia del coronavirus sigue creciendo y lejos de terminar.

Cifras recientes indican que en nuestro país, es mayor la probabilidad de morir por Covid-19 que por crímenes u otra enfermedad. El número de personas fallecidas por contagio de SARS-CoV-2 han superado las 53 mil muertes, cifra que superó a la violencia y las comorbilidades de mayor prevalencia.

En estos momentos, México supera a España, Francia, Italia, India y Reino Unido en número de personas fallecidas a causa de la Covid-19, con lo que nuestro país se convirtió en el tercer país con más fallecidos en el mundo. Asimismo, estamos muy cerca de superar los 500 mil contagios ocupando con ello, el sexto lugar global por contagios.

En la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) consideramos que para responder a la pandemia en México se necesita un ejército de profesionales promotores de la salud, para el rastreo efectivo de las redes de contacto de las personas contagiadas de Covid-19, vigilancia epidemiológica que permitirá identificar, controlar y evitar que estas personas contagien a otros.

Estamos convencidos que se debe implementar una estrategia integral de trazabilidad para cortar con la cadena de contagios. Por ejemplo, en el caso de Corea del Sur, uno de los ejemplos en el manejo de la pandemia, el gobierno desarrolló una aplicación que al instalarla en el celular, le permite saber dónde y con quién estuvo una persona infectada en los días anteriores.

Para ello, se tiene que establecer en la República Mexicana un esquema de monitoreo y de tendencias de población general, para identificar brotes de contagio, a través de un Centro Estatal especial de atención Covid-19.

La información sobre la distribución espacial de la pandemia nos puede permitir anticipar las oleadas de contagios e intentar asignar mejor los recursos en salud, además de que posibilita el desmantelamiento gradual de las medidas de aislamiento social, según la incidencia de la pandemia en los distintos territorios.

Aunado a lo anterior, la economía se encuentra muy lacerada, la inversión ha venido experimentando un fuerte debilitamiento. De hecho, se han acumulado diecisiete meses consecutivos de caídas anuales (desde febrero 2019). Los bajos niveles de inversión responden a una pérdida de confianza empresarial ante decisiones del Gobierno Federal que han impactado directamente la certidumbre jurídica y el Estado de Derecho.

Los últimos datos que reporta el Inegi sobre la Inversión Fija Bruta -indicador que nos permite medir la confianza y las expectativas a futuro sobre la economía nacional- muestran una caída anual de (-)37.1 por ciento, la más pronunciada desde octubre de 1995. En cuanto a los datos sobre el Consumo Privado del Mercado Interno muestran una caída anual del (-) 22.3 por ciento. Esta es la más pronunciada desde que se tiene registro (1994).

El consumo es un indicador que se mantiene relativamente constante en el tiempo. En este sentido, su desplome es preocupante ya que refleja el deterioro del ingreso de las familias, así como los impactos del confinamiento en la demanda.

Asimismo, el mercado laboral reporta que minuto a minuto la situación se agrava: cierran miles de empresas, millones de personas se quedan sin empleo, aumenta aceleradamente la informalidad, y la gente no encuentra trabajos de tiempo completo.

De acuerdo con cifras del mismo Inegi, la crisis agravará el problema de la informalidad. Al no existir oportunidades en los empleos formales, los trabajadores tendrán que optar por el empleo informal y precario. En cuatro meses (marzo-junio de 2020) se perdieron dos años de generación de empleo. En ese lapso, se registró una pérdida de un millón 113 mil 677 empleos formales. Estos empleos equivalen a todo el empleo formal creado en 2018 y 2019.

Finalmente, en tanto se desarrolla una vacuna que permita combatir efectivamente al virus, todos, población y empresas, debemos atender con responsabilidad las medidas sanitarias y buenas prácticas necesarias que nos permitan seguir adelante, reactivando la economía sin descuidar ni por un instante la salud de todos.

* Presidente de la Coparmex Tlaxcala.

La enfermedad de la Covid-19 sigue siendo el mayor reto a vencer en México, por lo que se debe continuar luchando contra la propagación del virus entre las personas, mediante pruebas, aislamiento de casos confirmados y seguimiento de contactos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó que muchos países, entre ellos México, están yendo en la dirección errada, y se encuentran en la curva ascendente de contagio del SARS-CoV-2 (que causa la enfermedad Covid-19), por lo que la pandemia del coronavirus sigue creciendo y lejos de terminar.

Cifras recientes indican que en nuestro país, es mayor la probabilidad de morir por Covid-19 que por crímenes u otra enfermedad. El número de personas fallecidas por contagio de SARS-CoV-2 han superado las 53 mil muertes, cifra que superó a la violencia y las comorbilidades de mayor prevalencia.

En estos momentos, México supera a España, Francia, Italia, India y Reino Unido en número de personas fallecidas a causa de la Covid-19, con lo que nuestro país se convirtió en el tercer país con más fallecidos en el mundo. Asimismo, estamos muy cerca de superar los 500 mil contagios ocupando con ello, el sexto lugar global por contagios.

En la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) consideramos que para responder a la pandemia en México se necesita un ejército de profesionales promotores de la salud, para el rastreo efectivo de las redes de contacto de las personas contagiadas de Covid-19, vigilancia epidemiológica que permitirá identificar, controlar y evitar que estas personas contagien a otros.

Estamos convencidos que se debe implementar una estrategia integral de trazabilidad para cortar con la cadena de contagios. Por ejemplo, en el caso de Corea del Sur, uno de los ejemplos en el manejo de la pandemia, el gobierno desarrolló una aplicación que al instalarla en el celular, le permite saber dónde y con quién estuvo una persona infectada en los días anteriores.

Para ello, se tiene que establecer en la República Mexicana un esquema de monitoreo y de tendencias de población general, para identificar brotes de contagio, a través de un Centro Estatal especial de atención Covid-19.

La información sobre la distribución espacial de la pandemia nos puede permitir anticipar las oleadas de contagios e intentar asignar mejor los recursos en salud, además de que posibilita el desmantelamiento gradual de las medidas de aislamiento social, según la incidencia de la pandemia en los distintos territorios.

Aunado a lo anterior, la economía se encuentra muy lacerada, la inversión ha venido experimentando un fuerte debilitamiento. De hecho, se han acumulado diecisiete meses consecutivos de caídas anuales (desde febrero 2019). Los bajos niveles de inversión responden a una pérdida de confianza empresarial ante decisiones del Gobierno Federal que han impactado directamente la certidumbre jurídica y el Estado de Derecho.

Los últimos datos que reporta el Inegi sobre la Inversión Fija Bruta -indicador que nos permite medir la confianza y las expectativas a futuro sobre la economía nacional- muestran una caída anual de (-)37.1 por ciento, la más pronunciada desde octubre de 1995. En cuanto a los datos sobre el Consumo Privado del Mercado Interno muestran una caída anual del (-) 22.3 por ciento. Esta es la más pronunciada desde que se tiene registro (1994).

El consumo es un indicador que se mantiene relativamente constante en el tiempo. En este sentido, su desplome es preocupante ya que refleja el deterioro del ingreso de las familias, así como los impactos del confinamiento en la demanda.

Asimismo, el mercado laboral reporta que minuto a minuto la situación se agrava: cierran miles de empresas, millones de personas se quedan sin empleo, aumenta aceleradamente la informalidad, y la gente no encuentra trabajos de tiempo completo.

De acuerdo con cifras del mismo Inegi, la crisis agravará el problema de la informalidad. Al no existir oportunidades en los empleos formales, los trabajadores tendrán que optar por el empleo informal y precario. En cuatro meses (marzo-junio de 2020) se perdieron dos años de generación de empleo. En ese lapso, se registró una pérdida de un millón 113 mil 677 empleos formales. Estos empleos equivalen a todo el empleo formal creado en 2018 y 2019.

Finalmente, en tanto se desarrolla una vacuna que permita combatir efectivamente al virus, todos, población y empresas, debemos atender con responsabilidad las medidas sanitarias y buenas prácticas necesarias que nos permitan seguir adelante, reactivando la economía sin descuidar ni por un instante la salud de todos.

* Presidente de la Coparmex Tlaxcala.