/ jueves 17 de noviembre de 2022

Voto electrónico

Continuando con las propuestas de reforma presentadas por el Presidente de la República, en esta ocasión comentaremos la relativa al voto electrónico. La propuesta de iniciativa propone “aprovechar las tecnologías de la información y comunicación para facilitar la participación ciudadana en las elecciones y las consultas populares.” “…se eleva a rango constitucional la garantía del uso de tecnologías de la información y comunicación para la emisión del voto, y con ello, hacer más eficaz y asequible el ejercicio de este derecho.

Lo anterior, dice la propuesta, porque “México cuenta con un asidero legal apenas suficiente para recibir votos de manera digital, y de hecho, en el ámbito local la Ciudad de México, Coahuila, el Estado de México y Jalisco ya han celebrado elecciones y consultas de esta forma.”

La iniciativa añade que “antes de implementar una votación totalmente electrónica, se deberán ensayar tanto diversas tecnologías como mecanismos de certificación, autentificación y encriptación, así como modelos híbridos que combinen testigos documentales con tecnologías de la información y comunicación, hasta lograr mecanismos que brinden certeza a la ciudadanía en el respeto y conteo de cada uno de los votos.”

El voto electrónico o el uso de la boleta o urna electrónica no es un tema nuevo, se han presentado diversas propuestas de autoridades electorales para la implementación de esta forma de votación sin tener aún la mayoría para su aprobación; sin embargo, como bien lo señala la propuesta algunas entidades federativas han implementado el uso de la boleta electrónica como pruebas piloto en los procesos electorales locales.

Al igual que estas entidades, el Instituto Nacional Electoral (INE), a través de sus juntas locales y distritales realizan ejercicios de participación escolar con el uso de la boleta electrónica con amplia aceptación por parte de los alumnos.

Es importante considerar la transición de la boleta electoral de papel a la boleta electrónica, nadie duda del avance en la tecnología y la seguridad digital, por lo que no podemos descartar dicha posibilidad e incluso algunas otras; en 2019 el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones realizó un ejercicio de participación juvenil en el que un grupo de jóvenes universitarios propuso la posibilidad de poder votar desde la comodidad de nuestro hogar a través de un dispositivo móvil.

Actualmente podemos realizar operaciones bancarias con ayuda de un dispositivo móvil y la pasada consulta infantil y juvenil organizada por el INE contó con la opción de participar desde un celular, una tablet, computadora de escritorio o laptop debido a la pandemia de covid-19 y con ello garantizar la salud de los y las niños y jóvenes y, por supuesto, ampliar las opciones de participación.

De aprobarse esta propuesta se debe considerar que se requerirá de una inversión tanto presupuestal como humana para implementar el voto electrónico; dada la diversidad de grupos sociales que actualmente votan en México con poco acceso a dispositivos móviles y en general tecnología, el uso del voto electrónico requiere sensibilidad para pensar en dichos grupos y difusión que se haga para su uso.

Es posible que sea el momento en que el país migre a la votación electrónica, como lo han hecho en Bélgica, Brasil, Bulgaria, Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos, Estonia, Filipinas e India, es preciso que se vea el resultado de alguno de estos ejercicios y las experiencias de otros países para reducir la desconfianza y aumentar la participación ciudadana.


Continuando con las propuestas de reforma presentadas por el Presidente de la República, en esta ocasión comentaremos la relativa al voto electrónico. La propuesta de iniciativa propone “aprovechar las tecnologías de la información y comunicación para facilitar la participación ciudadana en las elecciones y las consultas populares.” “…se eleva a rango constitucional la garantía del uso de tecnologías de la información y comunicación para la emisión del voto, y con ello, hacer más eficaz y asequible el ejercicio de este derecho.

Lo anterior, dice la propuesta, porque “México cuenta con un asidero legal apenas suficiente para recibir votos de manera digital, y de hecho, en el ámbito local la Ciudad de México, Coahuila, el Estado de México y Jalisco ya han celebrado elecciones y consultas de esta forma.”

La iniciativa añade que “antes de implementar una votación totalmente electrónica, se deberán ensayar tanto diversas tecnologías como mecanismos de certificación, autentificación y encriptación, así como modelos híbridos que combinen testigos documentales con tecnologías de la información y comunicación, hasta lograr mecanismos que brinden certeza a la ciudadanía en el respeto y conteo de cada uno de los votos.”

El voto electrónico o el uso de la boleta o urna electrónica no es un tema nuevo, se han presentado diversas propuestas de autoridades electorales para la implementación de esta forma de votación sin tener aún la mayoría para su aprobación; sin embargo, como bien lo señala la propuesta algunas entidades federativas han implementado el uso de la boleta electrónica como pruebas piloto en los procesos electorales locales.

Al igual que estas entidades, el Instituto Nacional Electoral (INE), a través de sus juntas locales y distritales realizan ejercicios de participación escolar con el uso de la boleta electrónica con amplia aceptación por parte de los alumnos.

Es importante considerar la transición de la boleta electoral de papel a la boleta electrónica, nadie duda del avance en la tecnología y la seguridad digital, por lo que no podemos descartar dicha posibilidad e incluso algunas otras; en 2019 el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones realizó un ejercicio de participación juvenil en el que un grupo de jóvenes universitarios propuso la posibilidad de poder votar desde la comodidad de nuestro hogar a través de un dispositivo móvil.

Actualmente podemos realizar operaciones bancarias con ayuda de un dispositivo móvil y la pasada consulta infantil y juvenil organizada por el INE contó con la opción de participar desde un celular, una tablet, computadora de escritorio o laptop debido a la pandemia de covid-19 y con ello garantizar la salud de los y las niños y jóvenes y, por supuesto, ampliar las opciones de participación.

De aprobarse esta propuesta se debe considerar que se requerirá de una inversión tanto presupuestal como humana para implementar el voto electrónico; dada la diversidad de grupos sociales que actualmente votan en México con poco acceso a dispositivos móviles y en general tecnología, el uso del voto electrónico requiere sensibilidad para pensar en dichos grupos y difusión que se haga para su uso.

Es posible que sea el momento en que el país migre a la votación electrónica, como lo han hecho en Bélgica, Brasil, Bulgaria, Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos, Estonia, Filipinas e India, es preciso que se vea el resultado de alguno de estos ejercicios y las experiencias de otros países para reducir la desconfianza y aumentar la participación ciudadana.