Por querer parecer más cultos de lo que somos, muchas veces caemos en un fenómeno lingüístico llamado ultracorrección, el cual consiste en el uso de palabras o frases incorrectas por creer que son más apropiadas a la forma tradicional de hablar. Tres de las ultracorrecciones más comunes en español son las siguientes:
¿Buen día o buenos días?
Los llamamos fórmulas fijas, pero cambian de un lugar a otro o de un hablante a otro y, a veces, con el contacto, surgen las dudas: ¿por qué se dice “buenos días” en unas zonas y “buen día” en otras? ¿Son correctas las dos? ¿Se usan en momentos distintos?
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De acuerdo con el Diccionario panhispánico de dudas de la Real Academia de la Lengua Española (RAE), las dos formas de saludo (y también de despedida) son correctas y significan lo mismo. Sin embargo, resulta más adecuado usar el plural “buenos días”, ya que es la opción tradicional debido a la analogía con otros plurales expresivos típicos como saludos, recuerdos, gracias, felicidades, etc.
Para darle mayor contexto, la fórmula “buen día” se puede adicionar y funcionar como expresión de deseo “que tengas buen día”.
¿Vaso de agua o vaso con agua?
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Según la RAE, las dos opciones, “vaso de agua” y “vaso con agua”, son válidas, pero lo normal es decir vaso de agua.
Cabe señalar que la preposición «de» no solo introduce complementos de materia (vaso de plástico, por ejemplo), sino también mide el contenido y materia (vaso de leche, garrafón de limonada).
¿No te escucho o no te oigo?
Cuando estás hablando por teléfono y de pronto se corta la señal, de tus labios brota desesperadamente la frase “no te escucho”; sin embargo, no es lo mismo escuchar que oír, aunque en la actualidad se usen indistintamente y escuchar esté a punto de reemplazar a oír, explica la lingüista Pilar Montes de Oca.
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Escuchar (del latín ascultare) se refiere a prestar atención a lo que se oye, estar atento a lo que se dice, aplicar el oído; mientras que oír (del latín audire) significa percibir con el oído los sonidos, darse por enterado.
Con relación a lo anterior, escuchar es una acción que va más allá de solo captar los sonidos, de ahí viene la frase “Te oigo, pero no te escucho”. En conclusión, es más adecuado decir “no te escucho” que “no te oigo” cuando algunas fallas de señal están cortando la voz de tu interlocutor.