El ritmo de vida por las actividades escolares, laborales y familiares hacen que todos los días la gente tenga como alternativa consumir comida rápida que encuentra en puestos semifijos, atendidos por personas quienes, a su vez, generan ingresos para sus hogares.
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Pueden comprar para desayunar o comer desde una torta de tamal, tacos de canasta, de guisado, pan de dulce, café, cóctel de frutas, jugos hasta quesadillas y “memelitas” todo depende del gusto del tlaxcalteca.
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En promedio para el almuerzo una persona puede gastar desde 30 pesos para una torta de tamal y vaso de atole, o bien, con 50 pesos en adelante comprar otro tipo de alimento, dependiendo de lo que quiera comer.
El Sol de Tlaxcala realizó un recorrido por diferentes puestos de comida rápida, donde los responsables externaron que para ellos es un buen negocio vender comida porque obtienen recursos económicos para invertir, volver a comprar los insumos y tener una ganancia para sus familias.
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Por ejemplo, Isaías Jurado, procedente de Panotla, afirmó que vende tacos de guisado en 13 pesos, incluye frijoles, arroz y el guisado que el cliente elija.
Hay guisado de hígado de res, chicharrón, albóndigas, chile relleno, bistec con nopales, pechuga, huevo con jamón, entre otros. Dijo que por lo menos una persona compra dos tacos.
Eso varía, compran dos, cuatro, lo eligen a su gusto. Depende si vienen en grupo comen un poco más. Trabajo de lunes a viernes y las ventas me ayudan para ir pasándola en mi hogar, damos económico para que nos compren
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Por su parte, una vendedora que prefirió no dar su nombre por estar apresurada atendiendo a sus clientes, explicó que vende tacos a 20 pesos. Son tortillas grandes y guisados diversos como mole, chicharrón en salsa verde, frijoles, arroz, longaniza, carne de puerco en guisado y milanesa.
Asimismo, otra comerciante de tacos de carne asada dijo que los vende en 16 pesos y 20 pesos el refresco. Generalmente un cliente adquiere dos o tres y un refresco, lo que suma una cuenta promedio de 52 pesos.
Desde las siete de la mañana, todos los días, Leticia N., vende tortas compuestas de milanesa, salchicha y longaniza, acompañada de papas y rajas a 28 pesos. Las entrega en servilleta y bolsa.
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“Ahorita veo que las ventas están tranquilas, me retiro a las cinco o seis de la tarde para tener más ventas. Me compran desde una torta en adelante”.
Al considerar que es una actividad que le ayuda al sustento familiar, Imelda N., compartió que vende tortas en 30 pesos. Son de milanesa, longaniza y papas, llevan rajas y aguacate.
Empiezo temprano y termino tarde, depende de cómo esté la venta. Si vendo rápido me voy, o me aguanto para vender un poco más porque tengo 10 años vendiendo aquí cerca de la central de autobuses”.
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A su vez, Graciela N., vende quesadillas grandes en 30 pesos y “memelitas” en 10 pesos. Las prepara al momento para que el cliente observe que el alimento esté fresco y hecho a su gusto. Por ejemplo, pueden llegar a pedir hasta dos quesadillas grandes, además de agua de sabor que vende en 15 pesos por medio litro o refresco en 20 pesos.
“Creo que de las vacaciones bajaron las ventas, pero la gente sí compra este tipo de alimentos que hacemos con mucho cuidado e higiene. Tratamos de hacer la comida lo mejor que se pueda para que el cliente regrese, se vaya contento y satisfecho”.
LAS RECOMENDACIONES POR LOS GASTOS HORMIGA
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Por su parte, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), recomendó a la gente que ante los gastos “hormiga” por las comidas que hacen fuera de casa, hagan un presupuesto diario y respetarlo; disminuir las compras por impulso o capricho; preparar uno mismo su café o comida par llevarla a su centro de trabajo y evitar el uso de tarjetas de crédito.
Argumentó que una persona puede llegar a gastar entre 16 mil y 18 mil pesos anuales en antojitos y no darse cuenta.
La institución refirió que los gastos “hormiga” que están presentes en la vida cotidiana, por adquirir café de la mañana, una boleada de zapatos; la cajetilla de cigarros; un refresco; el desayuno o comida en fondas; las propinas; las golosinas; el Uber o Taxi y una salida con los amigos.
30 pesos es el pago por una torta de tamal y vaso de atole.
50 pesos en adelante para comprar otro tipo de alimento.
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