Arias Consultores es una casa encuestadora que cuenta con 12 años de experiencia realizando encuestas de campo, telefónicas y redes sociales a nivel nacional.
Estos ejercicios los ha aplicado a empresas públicas y privadas, diversos partidos políticos, gobiernos y candidatos.
De hecho, ha llevado a cabo más de 600 mil encuestas para evaluar mercados y más de 80 servicios realizados exitosamente bajo estrictas normas de calidad y metodología.
Asimismo, ha realizado más de 20 campañas en diversas partes de la República Mexicana con resultados más que satisfactorios.
Con ello, ha demostrado la experiencia necesaria para garantizar un servicio eficiente y profesional, sin dejar de lado su capacidad de innovar e investigar nuevos esquemas de trabajo que mejoran el campo de la investigación.
Es preciso conocer este antecedente para estimar el valor de su última encuesta nacional relacionada con las preferencias electorales en los estados que, este año, renovarán gubernaturas.
De acuerdo con el estudio “15 gubernaturas en espera”, publicado originalmente en Revista 32, en Tlaxcala, hay un empate técnico entre las principales aspirantes a Palacio de Gobierno.
Lorena Cuéllar Cisneros, de Morena, registra 31.9% de intención de voto, mientras que Anabell Ávalos Zempoalteca, de la coalición “Unidos por Tlaxcala”, alcanzó 30.9%.
A un mes de que inicien formalmente las campañas en la entidad, la contienda entre las principales aspirantes a la gubernatura se ha cerrado, lo que es congruente con otras mediciones, como la de la prestigiada revista Campaigns & Elections México, que identifica con claridad el crecimiento de la abanderada de la coalición conformada por PAN-PRI-PRD-PAC-PS.
Según esta encuesta de Arias Consultores, Lorena Cuéllar y Anabell Ávalos tienen una diferencia de un punto porcentual, lo que indica que la elección será de pronóstico reservado, pues además el porcentaje de indecisos es de poco más del 20%.
Esta circunstancia motivará al equipo de la llamada megacoalición a redoblar esfuerzos, porque es evidente que, en esta elección, no hay reto imposible. Ya lo dijo la propia candidata: “caballo que alcanza, gana”, y la confianza en esta expresión es válida.
Recientemente, la megacoalición inició una serie de conversatorios en los que los militantes de los partidos que la integran harán propuestas que configurarán la plataforma electoral de Anabell Ávalos.
Este ejercicio no tiene precedente, como tampoco la fortaleza con la que este proyecto político se consolida: con un pacto de civilidad cumplido entre sus precandidatas, con una candidata de unidad, con un plan de cogobierno, y con crecientes adhesiones basadas en lo que más le conviene al estado.
Los resultados de buen gobierno en los últimos años han generado crecimiento y desarrollo, y las instituciones federales, incluidas las del Gobierno de México, lo corroboran.
Hay ciudadanos que, en el proceso de razonar su voto, distinguen la realidad de Tlaxcala, y en consecuencia, tomarán su decisión.
Eso es bueno: decidir en función de resultados tangibles, y no de promesas.
En ese terreno, sin duda, la coalición “Unidos por Tlaxcala” tiene más que ofrecer.
