Semana roja

• La semana roja vivida al arrancar el sexto mes del año es el reflejo no solo de la inseguridad que se vive en todo el país, sino de la criminalidad imperante en la que, evidentemente los gobiernos municipales, estatal y federal están, a todas luces rebasados.

En menos de 24 horas se registraron ocho asesinatos en diferentes municipios de la entidad. Algunos con rasgos de ajuste de cuentas y, en todos los casos, no hay detenidos.

El sábado 8 de junio inició con un hombre ‘embolsado’ en una barranca de San Pablo del Monte; continuó en la tarde con un baleado en la Sección Tercera de Zacatelco y terminó con el asesinato con impactos de arma de fuego de un hombre en El Carmen Tequexquitla.

La mañana del domingo 9 de junio, dos hombres fueron ultimados con disparos en la cabeza en pleno tianguis dominical de Chiautempan y, minutos antes del mediodía, se registró un presunto feminicidio más en la comunidad de Acuitlapilco, perteneciente a la capital tlaxcalteca, al ser asesinada brutalmente una joven madre de 23 años de edad, presuntamente a manos de su pareja.

Pasadas las 14:00 horas fue hallado semidesnudo y sin vida un hombre en la comunidad de Tizatlán, Tlaxcala, específicamente en la zona turística conocida como “La cola del caballo”. Casi al mismo tiempo fue descubierto otro hombre sin vida, pero en un paraje de San Luis Teolocholco, el cual estaba atado de pies y manos.

A esos ocho homicidios se suman tres más ocurridos en Españita: dos el pasado domingo dos de junio en terrenos de labor del ejido conocido como “La Magdalena” y uno más la mañana del jueves seis de junio en un camino de terracería que comunica a Pipillola con Alpotzonga.

También al artero asesinato de la Agente Federal de Investigación de la Fiscalía General de la República Sofía N., ocurrido la mañana del lunes tres de junio en la colonia Loma Bonita de la capital, al momento de ir a dejar a su hijo menor de edad a la guardería del Issste y la de otra mujer que recibió tres impactos de bala la tarde del miércoles al circular a bordo de un vehículo Jetta en la calle Libertad, casi esquina con Aquiles Serdán, de Apizaco.

En días pasados, el secretario de Gobierno, Aarón Pérez Carro, nuevamente dijo que la entidad es un estado seguro y, al clausurar el Diplomado en Gerencia Policial, elogió el trabajo del Comisionado de Seguridad, Eduardo Valiente Hernández, al verlo como el adalid de los tlaxcaltecas.

La semana roja vivida al arrancar el sexto mes del año es el reflejo no solo de la inseguridad que se vive en todo el país, sino de la criminalidad imperante en la que, evidentemente los gobiernos municipales, estatal y federal están, a todas luces rebasados.

Influyente

Ahora que ya se despejó un poco la bruma provocada por la contaminación y los incendios, ojalá alguna autoridad pueda ver la remodelación que el Coordinador General de Ecología, Efraín Flores Hernández, hizo a su domicilio, ubicado en la calle Ignacio Picazo Sur de Chiautempan.

Cuentan sus molestos vecinos que el funcionario estatal y su altiva esposa, la regidora Miriam Elvira Rivera, bloquearon la transitada calle con material para construcción y aunque les pidieron retirarlo, hicieron caso omiso al hacer alarde de sus influencias.

Que mejoren las condiciones de su vivienda no tiene absolutamente nada de malo, pues seguramente es producto de su esfuerzo como servidores públicos, pero afectar el libre tránsito de terceros sí lo es.

Por cierto, algunos mal pensados afirman que no contaron con permiso de la Dirección de Obras Públicas para esos trabajos, ¿será?

Adivina adivinador…

¿Será verdad que en la persecución y detención de tres hombres y una mujer la noche del pasado jueves en la cabecera municipal de Chiautempan, la policía municipal se movilizó de inmediato porque la afectada fue la madre de la secretaria particular del alcalde Héctor Domínguez Rugerio?

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