/ miércoles 24 de enero de 2024

Nada Personal | Bomba de tiempo

Si yo fuera diputado, la primera pregunta que le haría a Luis Antonio Ramírez Hernández en su reunión de trabajo disfrazada de comparecencia de mañana ante el Congreso local sería: ¿por qué esperó a que se registrara un incontrolable incendio para pisar por primera vez el relleno sanitario de Panotla?

Y la segunda sin duda alguna sería: ¿qué hizo usted por el basurero más importante de Tlaxcala durante más de dos años que estuvo al frente de la Secretaría de Medio Ambiente?

Y es que tuvo que desatarse una emergencia ambiental para que el hoy secretario de Gobierno se ensuciara los zapatos y recorriera el vertedero.

Pero no lo hizo por decisión propia, sino por una instrucción de la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros que convocó a las autoridades del sector para instalar una mesa y atender la contingencia “atípica” de manera directa.

La mandataria tiene razón al admitir que el tiradero “Tonsil” finalmente colapsó tras varias administraciones de operar con deficiencias, al grado de representar ahora una “bomba de tiempo”.

Ese espacio es un riesgo porque desde hace por lo menos 15 años se reveló que no cumple con la Norma Oficial Mexicana NOM-083-Semarnat-2003 al contaminar los mantos acuíferos por carecer de geomembrana, necesaria para evitar la filtración de líquidos contaminantes, observación que en repetidas ocasiones ha hecho la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, pero todo ha quedado en un literal llamado a misa.

La promesa de Luis Antonio Ramírez a su arribo al gobierno estatal (en 2021) fue que para 2022 la entidad contaría con al menos cinco centros de transferencia para aminorar la problemática, pero el tiempo pasó y eso jamás ocurrió.

Es cierto, el problema es añejo, pero si el extitular de Medio Ambiente no tomó decisiones a tiempo, fue complaciente con la problemática que hoy se vive y que mantiene a pobladores en un entorno pestilente que pone en riesgo su vida al inhalar humo contaminante día y noche, lo que la noche de ayer derivó en que aventaran basura frente a la alcaldía de Panotla.

Moraleja: no es malo ser foráneo, lo malo es no involucrarse de lleno para conocer los verdaderos problemas que aquejan a la población en la que se llega a habitar.

VIVIDORES

Pero más allá del papel de quienes tienen en su escritorio la toma de decisiones, la presente crisis ambiental también ha sido aprovechada por diversos actores políticos que buscan salir al quite en contra del gobierno para golpetearlo y favorecerse, sin importarles el grave daño ambiental.

No obstante, la situación también se ha tornado en una lucha de intereses económicos porque a los pepenadores les conviene que el volumen del relleno disminuya con esas quemas para que sea viable su gran negocio de la basura.

Lamentablemente la ignorancia juega un papel crucial pues, tan solo por poner un ejemplo, a un pepenador le conviene quemar una llanta para sacarle las cuerdas de alambre y venderlas como metal por kilo que pensar en el daño a su salud y la de su entorno.

Resulta inverosímil que en pleno siglo XXI en Tlaxcala no contemos con un programa real de desecho de residuos y mucho menos estemos alineados a la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible de la ONU que prevé, entre otras cosas, reducir la emisión de gases contaminantes y disminuir la temperatura del planeta.

Algo está mal y apesta en todo este entramado, sin referirme precisamente al relleno sanitario.

NEGOCIAZO

Y ya que hablamos de negocios y cosas pestilentes, resulta inmunda la forma en que liderazgos del Partido Acción Nacional (PAN) se repartieron las posiciones ‘pluris’ para el proceso electoral.

¿Dónde quedó el nuevo PAN que ofreció Miriam Martínez Sánchez? Al apropiarse de la primera posición plurinominal para el Congreso local se convirtió en lo mismo que tanto criticó hace dos años.

La cosa no termina ahí, pues quienes conocen mejor cómo se mueve ese partido, afirman que la dirigente con licencia beneficiará a su hermano José Luis Martínez con la candidatura a la alcaldía de Tetla y al incondicional de su esposo, Iván Teomitzi, para Apetatitlán.

Y para rematar, su cónyuge y alcalde Ángelo Gutiérrez ya se frota las manos para buscar la dirigencia del panismo estatal una vez que culmine su encargo, lo que demuestra que la genética de la escuela de Adriana Dávila está más presente que nunca en el panismo local y pudo más la ambición que la ideología. ¡Qué bonita familia!


moises.morales@elsoldetlaxcala.com.mx


Si yo fuera diputado, la primera pregunta que le haría a Luis Antonio Ramírez Hernández en su reunión de trabajo disfrazada de comparecencia de mañana ante el Congreso local sería: ¿por qué esperó a que se registrara un incontrolable incendio para pisar por primera vez el relleno sanitario de Panotla?

Y la segunda sin duda alguna sería: ¿qué hizo usted por el basurero más importante de Tlaxcala durante más de dos años que estuvo al frente de la Secretaría de Medio Ambiente?

Y es que tuvo que desatarse una emergencia ambiental para que el hoy secretario de Gobierno se ensuciara los zapatos y recorriera el vertedero.

Pero no lo hizo por decisión propia, sino por una instrucción de la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros que convocó a las autoridades del sector para instalar una mesa y atender la contingencia “atípica” de manera directa.

La mandataria tiene razón al admitir que el tiradero “Tonsil” finalmente colapsó tras varias administraciones de operar con deficiencias, al grado de representar ahora una “bomba de tiempo”.

Ese espacio es un riesgo porque desde hace por lo menos 15 años se reveló que no cumple con la Norma Oficial Mexicana NOM-083-Semarnat-2003 al contaminar los mantos acuíferos por carecer de geomembrana, necesaria para evitar la filtración de líquidos contaminantes, observación que en repetidas ocasiones ha hecho la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, pero todo ha quedado en un literal llamado a misa.

La promesa de Luis Antonio Ramírez a su arribo al gobierno estatal (en 2021) fue que para 2022 la entidad contaría con al menos cinco centros de transferencia para aminorar la problemática, pero el tiempo pasó y eso jamás ocurrió.

Es cierto, el problema es añejo, pero si el extitular de Medio Ambiente no tomó decisiones a tiempo, fue complaciente con la problemática que hoy se vive y que mantiene a pobladores en un entorno pestilente que pone en riesgo su vida al inhalar humo contaminante día y noche, lo que la noche de ayer derivó en que aventaran basura frente a la alcaldía de Panotla.

Moraleja: no es malo ser foráneo, lo malo es no involucrarse de lleno para conocer los verdaderos problemas que aquejan a la población en la que se llega a habitar.

VIVIDORES

Pero más allá del papel de quienes tienen en su escritorio la toma de decisiones, la presente crisis ambiental también ha sido aprovechada por diversos actores políticos que buscan salir al quite en contra del gobierno para golpetearlo y favorecerse, sin importarles el grave daño ambiental.

No obstante, la situación también se ha tornado en una lucha de intereses económicos porque a los pepenadores les conviene que el volumen del relleno disminuya con esas quemas para que sea viable su gran negocio de la basura.

Lamentablemente la ignorancia juega un papel crucial pues, tan solo por poner un ejemplo, a un pepenador le conviene quemar una llanta para sacarle las cuerdas de alambre y venderlas como metal por kilo que pensar en el daño a su salud y la de su entorno.

Resulta inverosímil que en pleno siglo XXI en Tlaxcala no contemos con un programa real de desecho de residuos y mucho menos estemos alineados a la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible de la ONU que prevé, entre otras cosas, reducir la emisión de gases contaminantes y disminuir la temperatura del planeta.

Algo está mal y apesta en todo este entramado, sin referirme precisamente al relleno sanitario.

NEGOCIAZO

Y ya que hablamos de negocios y cosas pestilentes, resulta inmunda la forma en que liderazgos del Partido Acción Nacional (PAN) se repartieron las posiciones ‘pluris’ para el proceso electoral.

¿Dónde quedó el nuevo PAN que ofreció Miriam Martínez Sánchez? Al apropiarse de la primera posición plurinominal para el Congreso local se convirtió en lo mismo que tanto criticó hace dos años.

La cosa no termina ahí, pues quienes conocen mejor cómo se mueve ese partido, afirman que la dirigente con licencia beneficiará a su hermano José Luis Martínez con la candidatura a la alcaldía de Tetla y al incondicional de su esposo, Iván Teomitzi, para Apetatitlán.

Y para rematar, su cónyuge y alcalde Ángelo Gutiérrez ya se frota las manos para buscar la dirigencia del panismo estatal una vez que culmine su encargo, lo que demuestra que la genética de la escuela de Adriana Dávila está más presente que nunca en el panismo local y pudo más la ambición que la ideología. ¡Qué bonita familia!


moises.morales@elsoldetlaxcala.com.mx