/ miércoles 10 de enero de 2024

Nada Personal | “Candidatitis”

No me lo crea, pero la Secretaría de Movilidad y Transporte analiza colocar anuncios en las carreteras de Tlaxcala con la leyenda: ¡maneje con cuidado, puede atropellar a un candidato!

Para el proceso electoral local ordinario 2023-2024, en la entidad tlaxcalteca están en disputa 794 cargos de elección popular, de los cuales 25 son diputaciones locales, 60 presidencias municipales, 410 integrantes de ayuntamientos (sindicaturas y regidurías) y 299 titulares de presidencias de comunidad.

A esas representaciones se suman quienes aspiran a convertirse en diputados federales y senadores.

Si multiplicamos ese número por los diferentes partidos políticos, haga sus cuentas sobre las personas que en estos momentos hacen de todo con tal de posicionarse para tratar de acceder al poder y vivir del erario para los próximos años.

A 10 días de arrancar el presente año electoral y aún motivados por la resaca de los parabienes y buenos deseos, es indispensable hacer un alto y reflexionar a qué tipo de personas le daremos el voto.

Más allá del partido, esa persona (hombre o mujer) debe reunir características que permitan sacar a la entidad del atolladero en que vive en temas trascendentales como la inseguridad, el desempleo, la corrupción, la imperante drogadicción, la impunidad, la pobreza y tantos otros males que le han hecho tanto daño a la sociedad.

Si bien todos tenemos como ciudadanos mexicanos el derecho constitucional de votar y ser votados, lo deseable es que no asuman el cargo aquellas personas que solo buscan saciar su interés personal y económico, por encima de servirle a sus conciudadanos.

Con mis reservas, coincido con lo dicho en la conferencia “mañanera” por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador: “ojalá que todos los que aspiran a representar al pueblo tengan convicciones, tengan ideales, le tengan respeto y lo mejor que le tengan amor al pueblo. Y que tengan vocación de servicio, que quieran ocupar un cargo para servir, no para servirse, eso es lo mejor”.

Y digo con reservas porque estamos a unos días de saber quiénes serán los candidatos de Morena y aliados a las diversas postulaciones y veremos si esas posiciones son ocupadas por personas como las descritas por el mandatario, o bien, todo queda en el discurso e ideales, como muchas acciones del actual Gobierno Federal.


ESTIRA Y AFLOJE

Y ya que hablamos de los “suspirantes”, la dirigencia nacional de Morena mantendrá en vilo hasta el último momento a quienes aspiran a las precandidaturas al Senado y a las diputaciones federales, pese a quebrantar su propia calendarización, como estrategia para evitar lo que vivió en la designación de su abanderada presidencial: una ruptura interna.

Si los cálculos no fallan, todo indica que el exgobernador y actual senador, José Antonio Álvarez Lima, será postulado para buscar la reelección, lo que seguramente no caerá nada bien a los grupos políticos locales que han caminado e invertido para hacerse de ese espacio.

Para acompañar la fórmula morenista suenan los nombres de Ana Lilia Rivera, actual presidenta del Senado, lo mismo que de Dulce Silva y Madaí Pérez Carrillo y es aquí donde el estira y afloje se mantiene entre los grupos que controla el presidente, el equipo político de Claudia Sheinbaum y la gobernadora Lorena Cuéllar.

En el caso de la oposición, la candidata derrotada al gobierno estatal en 2021, Anabell Ávalos, se perfila para ir por segunda ocasión en busca del senado (hace 10 años lo intentó).

Pero como en política nada está escrito, no es seguro que la exalcaldesa priista de la capital arribe al senado vía la primera minoría, porque si alguno de los alfiles de la mandataria no es postulado por Morena, no se descarta que busque arrebatarle a la alianza del PRI-PAN esa posición a través del PT o Partido Verde, y de esa forma llevarse los tres escaños en disputa para la izquierda tlaxcalteca, lo que suena muy ambicioso, pero como en la guerra y el amor, en campañas de todo se vale.


EXITOSO 2024

Que la salud y el éxito los acompañen en 2024.

No me lo crea, pero la Secretaría de Movilidad y Transporte analiza colocar anuncios en las carreteras de Tlaxcala con la leyenda: ¡maneje con cuidado, puede atropellar a un candidato!

Para el proceso electoral local ordinario 2023-2024, en la entidad tlaxcalteca están en disputa 794 cargos de elección popular, de los cuales 25 son diputaciones locales, 60 presidencias municipales, 410 integrantes de ayuntamientos (sindicaturas y regidurías) y 299 titulares de presidencias de comunidad.

A esas representaciones se suman quienes aspiran a convertirse en diputados federales y senadores.

Si multiplicamos ese número por los diferentes partidos políticos, haga sus cuentas sobre las personas que en estos momentos hacen de todo con tal de posicionarse para tratar de acceder al poder y vivir del erario para los próximos años.

A 10 días de arrancar el presente año electoral y aún motivados por la resaca de los parabienes y buenos deseos, es indispensable hacer un alto y reflexionar a qué tipo de personas le daremos el voto.

Más allá del partido, esa persona (hombre o mujer) debe reunir características que permitan sacar a la entidad del atolladero en que vive en temas trascendentales como la inseguridad, el desempleo, la corrupción, la imperante drogadicción, la impunidad, la pobreza y tantos otros males que le han hecho tanto daño a la sociedad.

Si bien todos tenemos como ciudadanos mexicanos el derecho constitucional de votar y ser votados, lo deseable es que no asuman el cargo aquellas personas que solo buscan saciar su interés personal y económico, por encima de servirle a sus conciudadanos.

Con mis reservas, coincido con lo dicho en la conferencia “mañanera” por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador: “ojalá que todos los que aspiran a representar al pueblo tengan convicciones, tengan ideales, le tengan respeto y lo mejor que le tengan amor al pueblo. Y que tengan vocación de servicio, que quieran ocupar un cargo para servir, no para servirse, eso es lo mejor”.

Y digo con reservas porque estamos a unos días de saber quiénes serán los candidatos de Morena y aliados a las diversas postulaciones y veremos si esas posiciones son ocupadas por personas como las descritas por el mandatario, o bien, todo queda en el discurso e ideales, como muchas acciones del actual Gobierno Federal.


ESTIRA Y AFLOJE

Y ya que hablamos de los “suspirantes”, la dirigencia nacional de Morena mantendrá en vilo hasta el último momento a quienes aspiran a las precandidaturas al Senado y a las diputaciones federales, pese a quebrantar su propia calendarización, como estrategia para evitar lo que vivió en la designación de su abanderada presidencial: una ruptura interna.

Si los cálculos no fallan, todo indica que el exgobernador y actual senador, José Antonio Álvarez Lima, será postulado para buscar la reelección, lo que seguramente no caerá nada bien a los grupos políticos locales que han caminado e invertido para hacerse de ese espacio.

Para acompañar la fórmula morenista suenan los nombres de Ana Lilia Rivera, actual presidenta del Senado, lo mismo que de Dulce Silva y Madaí Pérez Carrillo y es aquí donde el estira y afloje se mantiene entre los grupos que controla el presidente, el equipo político de Claudia Sheinbaum y la gobernadora Lorena Cuéllar.

En el caso de la oposición, la candidata derrotada al gobierno estatal en 2021, Anabell Ávalos, se perfila para ir por segunda ocasión en busca del senado (hace 10 años lo intentó).

Pero como en política nada está escrito, no es seguro que la exalcaldesa priista de la capital arribe al senado vía la primera minoría, porque si alguno de los alfiles de la mandataria no es postulado por Morena, no se descarta que busque arrebatarle a la alianza del PRI-PAN esa posición a través del PT o Partido Verde, y de esa forma llevarse los tres escaños en disputa para la izquierda tlaxcalteca, lo que suena muy ambicioso, pero como en la guerra y el amor, en campañas de todo se vale.


EXITOSO 2024

Que la salud y el éxito los acompañen en 2024.