/ miércoles 13 de abril de 2022

Nada Personal | La otra consulta

La consulta de revocación de mandato a la que se sometió el presidente Andrés Manuel López Obrador, también sirvió para evaluar a los gobernantes morenistas tlaxcaltecas y de partidos políticos aliados a la 4T.

Para nadie es desconocido que muchos de los diputados federales, legisladores locales y presidentes municipales llegaron al cargo no solo por mérito propio, sino gracias a la popularidad del mandatario mexicano y su partido, así como al arrastre en la campaña de la hoy gobernadora, Lorena Cuéllar Cisneros, en la elección del pasado 6 de junio. Pero ya lo dijo el sabio refrán mexicano: “no es lo mismo ser borracho que cantinero” y muchos de los que en antaño fueron oposición y se quejaban de todo para fustigar al gobernante en turno, hoy que están del otro lado viven la complejidad de dirigir una administración pública y cada error les ha representado severos escándalos.

(IM)POSIBLE

De acuerdo con sus propias cifras, Morena y sus aliados en principio se pusieron como meta llevar a las urnas a 434 mil 427 ciudadanos, que representan el 40 % del padrón electoral. Pero ante la apatía de la ciudadanía por ir a las urnas, el encargado de la dirigencia estatal de Morena, Víctor García Lozano, se dijo confiado en que al menos 388 mil ciudadanos acudirían a votar a favor de #QueSigaAMLO.

No obstante, los cómputos del INE indican que apenas 241 mil 933 ciudadanos fueron a las urnas, de los cuales 224 mil 656 votaron a favor de que el presidente de la República concluya su cargo en el periodo para el que fue electo, cifra que representa apenas el 24.9 % del total del padrón electoral estatal.

Esos números no rebasaron los 305 mil votos logrados por la gobernadora Lorena Cuéllar en su histórica elección de 2021, donde el porcentaje de participación total fue de 65.65 % del padrón.

Pese a ello, Tlaxcala demostró una vez más su “amor” a López Obrador y se ubicó entre las entidades que le dieron mayor porcentaje de votación, junto con Tabasco, Chiapas, Campeche y Veracruz. Y si bien aún existe una notoria aceptación hacia Morena, la realidad es que ha ido a la baja y nada está escrito para la elección de 2024, donde probablemente le serán arrebatados por la oposición varios municipios y distritos locales que actualmente ostentan.

La indiferencia de la gente por participar en la consulta de revocación de mandato es un claro mensaje para aquellas autoridades municipales que el año pasado presumieron “con bombo y platillo” un arrasador triunfo y dijeron traían la solución a añejas problemáticas, pero no lograron juntar para su líder moral ni los mismos votos que recibieron.

Solo por citar unos ejemplos, habría que revisar el trabajo de alcaldes que en tan pocos meses de gestión han protagonizado escándalos y sus gobernados se dicen arrepentidos de haberlos elegido, como es el caso del Gustavo Jiménez Romero, de Chiautempan, quien descaradamente ya delegó la administración a su hijo Juan Carlos y, no conforme con que maneje los recursos públicos por debajo de la mesa, ahora le pide representarlo en reuniones oficiales a las que él no puede acudir como autoridad, como ocurrió recientemente con los grupos de representación de Semana Santa.

Otros gobernantes a los que su mala imagen y escándalos no ayudaron en nada para convencer a la gente ir a votar fueron: Nancy Cortés Vázquez, de Amaxac; Rolando Pérez Saavedra, de Ixtacuixtla; Eddy Roldán Xolocotzi, de Contla; Alan Alvarado Islas, de Tepetitla; Felicitas Vázquez Islas, de Panotla; María Anita Chamorro Badillo, de Yauhquemehcan; Gaudencio Morales Morales, de Tepeyanco y José Rafael Coca Vázquez, de Xaloztoc, a quienes basta con “gogglear” para que internet exhiba sus finuras.

Y si a eso le agregamos los perfiles de los alcaldes que Morena presumió en días pasados como sus nuevas adquisiciones, el alcalde de Acuamanala, Fernando Luna Martínez, el de Xaltocan, José Luis Hernández Vázquez o el de Cuapiaxtla, Antonio Romero, ahí la llevan.

Del alcalde Jorge Alfredo Corich Fragoso, quien dice dirigir la capital, mejor ni hablamos, pues él solito se hace cargo de su pésima imagen pública, aunque con sus falsas encuestas le endulcen el oído para hacerle creer es de los mejores gobernantes del país. ¡Ay ajá!

¡RIGOBERTOOOOO!

Amén de la tragedia ocurrida la semana pasada al médico poblano Carlos Mauricio Álvarez García ¿no habrá un perfil tlaxcalteca -hombre o mujer- que tenga la capacidad de dirigir el Hospital de la Mujer? Tal parece que al secretario de Salud, Rigoberto Zamudio Meneses, los tlaxcaltecas no son de su nivel social, ni de su agrado, por eso ha traído puro poblano para que el reparto quede entre cuates, aunque algunos ya se le salieron del huacal y operan para asegurar su futuro sin él, entre ellos la doctora Verónica Hernández López, quien vela por sus propios intereses, pero vende falsa lealtad a Zamudio. Cuánta razón tiene la India Yuridia: ¡Rigobertooooo!

Por cierto, este día el clan poblano que se ha adueñado de la Sesa Tlaxcala, para cerrar filas contra los tlaxcaltecas, planea llevar a cabo una reunión “ultra secreta” para diseñar estrategias y seguir engañando a la Gobernadora. Ya es de vox populi que los incondicionales de “Rigo” (pa´los cuates), se quedaron los automóviles de mejor calidad, pero los que no jalan andan en su democrática colectiva.

Muy pronto saldrá a la luz todo este affaire poblano digno de una serie de suspenso de Netflix, cuyo objetivo principal es obstaculizar al IMSS-Bienestar.

La consulta de revocación de mandato a la que se sometió el presidente Andrés Manuel López Obrador, también sirvió para evaluar a los gobernantes morenistas tlaxcaltecas y de partidos políticos aliados a la 4T.

Para nadie es desconocido que muchos de los diputados federales, legisladores locales y presidentes municipales llegaron al cargo no solo por mérito propio, sino gracias a la popularidad del mandatario mexicano y su partido, así como al arrastre en la campaña de la hoy gobernadora, Lorena Cuéllar Cisneros, en la elección del pasado 6 de junio. Pero ya lo dijo el sabio refrán mexicano: “no es lo mismo ser borracho que cantinero” y muchos de los que en antaño fueron oposición y se quejaban de todo para fustigar al gobernante en turno, hoy que están del otro lado viven la complejidad de dirigir una administración pública y cada error les ha representado severos escándalos.

(IM)POSIBLE

De acuerdo con sus propias cifras, Morena y sus aliados en principio se pusieron como meta llevar a las urnas a 434 mil 427 ciudadanos, que representan el 40 % del padrón electoral. Pero ante la apatía de la ciudadanía por ir a las urnas, el encargado de la dirigencia estatal de Morena, Víctor García Lozano, se dijo confiado en que al menos 388 mil ciudadanos acudirían a votar a favor de #QueSigaAMLO.

No obstante, los cómputos del INE indican que apenas 241 mil 933 ciudadanos fueron a las urnas, de los cuales 224 mil 656 votaron a favor de que el presidente de la República concluya su cargo en el periodo para el que fue electo, cifra que representa apenas el 24.9 % del total del padrón electoral estatal.

Esos números no rebasaron los 305 mil votos logrados por la gobernadora Lorena Cuéllar en su histórica elección de 2021, donde el porcentaje de participación total fue de 65.65 % del padrón.

Pese a ello, Tlaxcala demostró una vez más su “amor” a López Obrador y se ubicó entre las entidades que le dieron mayor porcentaje de votación, junto con Tabasco, Chiapas, Campeche y Veracruz. Y si bien aún existe una notoria aceptación hacia Morena, la realidad es que ha ido a la baja y nada está escrito para la elección de 2024, donde probablemente le serán arrebatados por la oposición varios municipios y distritos locales que actualmente ostentan.

La indiferencia de la gente por participar en la consulta de revocación de mandato es un claro mensaje para aquellas autoridades municipales que el año pasado presumieron “con bombo y platillo” un arrasador triunfo y dijeron traían la solución a añejas problemáticas, pero no lograron juntar para su líder moral ni los mismos votos que recibieron.

Solo por citar unos ejemplos, habría que revisar el trabajo de alcaldes que en tan pocos meses de gestión han protagonizado escándalos y sus gobernados se dicen arrepentidos de haberlos elegido, como es el caso del Gustavo Jiménez Romero, de Chiautempan, quien descaradamente ya delegó la administración a su hijo Juan Carlos y, no conforme con que maneje los recursos públicos por debajo de la mesa, ahora le pide representarlo en reuniones oficiales a las que él no puede acudir como autoridad, como ocurrió recientemente con los grupos de representación de Semana Santa.

Otros gobernantes a los que su mala imagen y escándalos no ayudaron en nada para convencer a la gente ir a votar fueron: Nancy Cortés Vázquez, de Amaxac; Rolando Pérez Saavedra, de Ixtacuixtla; Eddy Roldán Xolocotzi, de Contla; Alan Alvarado Islas, de Tepetitla; Felicitas Vázquez Islas, de Panotla; María Anita Chamorro Badillo, de Yauhquemehcan; Gaudencio Morales Morales, de Tepeyanco y José Rafael Coca Vázquez, de Xaloztoc, a quienes basta con “gogglear” para que internet exhiba sus finuras.

Y si a eso le agregamos los perfiles de los alcaldes que Morena presumió en días pasados como sus nuevas adquisiciones, el alcalde de Acuamanala, Fernando Luna Martínez, el de Xaltocan, José Luis Hernández Vázquez o el de Cuapiaxtla, Antonio Romero, ahí la llevan.

Del alcalde Jorge Alfredo Corich Fragoso, quien dice dirigir la capital, mejor ni hablamos, pues él solito se hace cargo de su pésima imagen pública, aunque con sus falsas encuestas le endulcen el oído para hacerle creer es de los mejores gobernantes del país. ¡Ay ajá!

¡RIGOBERTOOOOO!

Amén de la tragedia ocurrida la semana pasada al médico poblano Carlos Mauricio Álvarez García ¿no habrá un perfil tlaxcalteca -hombre o mujer- que tenga la capacidad de dirigir el Hospital de la Mujer? Tal parece que al secretario de Salud, Rigoberto Zamudio Meneses, los tlaxcaltecas no son de su nivel social, ni de su agrado, por eso ha traído puro poblano para que el reparto quede entre cuates, aunque algunos ya se le salieron del huacal y operan para asegurar su futuro sin él, entre ellos la doctora Verónica Hernández López, quien vela por sus propios intereses, pero vende falsa lealtad a Zamudio. Cuánta razón tiene la India Yuridia: ¡Rigobertooooo!

Por cierto, este día el clan poblano que se ha adueñado de la Sesa Tlaxcala, para cerrar filas contra los tlaxcaltecas, planea llevar a cabo una reunión “ultra secreta” para diseñar estrategias y seguir engañando a la Gobernadora. Ya es de vox populi que los incondicionales de “Rigo” (pa´los cuates), se quedaron los automóviles de mejor calidad, pero los que no jalan andan en su democrática colectiva.

Muy pronto saldrá a la luz todo este affaire poblano digno de una serie de suspenso de Netflix, cuyo objetivo principal es obstaculizar al IMSS-Bienestar.