La seguridad pública es uno de los temas de principal inquietud de la población.
Que se cometa un sólo delito debe ser motivo de atención de las autoridades, porque de ello depende que la percepción de seguridad se mantenga, generando con ello condiciones de desarrollo y bienestar social.
Datos del II Informe de Gobierno indican que Tlaxcala es la tercera entidad con menor incidencia delictiva en México, con base en el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), cuyos datos advierten que, al mes de octubre, la incidencia reportada durante 2018 fue 6.5% menor a la que registró en 2017.
Bajo tal circunstancia, Tlaxcala no solo es el tercer estado con menos delitos cometidos en el país, sino la entidad que, a nivel nacional, ocupa el sitio 30 en número de delitos del fuero común, sin contar que representa menos de medio punto porcentual de los delitos de este tipo en la República Mexicana, es decir, el 0.42%.
Resulta importante que, como lo manifestó el gobernador Marco Mena, se siga invirtiendo para contar con más policías, y cuidar que estén mejor pagados, capacitados y equipados, pero también, que se avance en el fortalecimiento del trabajo coordinado con los poderes y niveles de gobierno.
De modo especial, se debe insistir con los municipios para que, en la medida de lo posible, mejoren la composición y el perfil de sus cuerpos policiales, y, por supuesto, se trabaje conjuntamente, y de mejor modo, con el Gobierno Federal, para que su estrategia de seguridad pública funcione y sea exitosa.
Recientemente, los integrantes de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) tuvieron un encuentro con el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, en la que se acordó respaldar la creación de la Guardia Nacional, en colaboración con las fuerzas policiales de los estados.
Y para coadyuvar en los objetivos de la nueva estrategia de seguridad, se instalaron las coordinaciones para la paz a nivel estatal y regional, que están a cargo de los gobernadores, y se determinó que el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, fuera quien designara a los secretarios técnicos de estos mecanismos de seguridad, con lo cual los delegados federales, muchos de ellos desconocedores de la materia, no participarán más en las mesas por la paz.
Tal decisión, sin duda, es positiva, porque como coordinadores estatales de programas sociales, los delegados del nuevo gobierno federal ni siquiera tendrían tiempo de coordinar simultáneamente los programas sociales y el aparato de seguridad, toda vez que este último requiere de un perfil adecuado que se encargue, no solo de tomar nota de los acuerdos, sino de darles seguimiento y hacer el reporte permanente a la Presidencia de la República.
Trascendió que Leonel Ramírez Zamora será quien ocupe la Secretaría Técnica de la Mesa por la Paz en Tlaxcala, con el respaldo del secretario Durazo, para hacer equipo con el gobernador Marco Mena, quien tiene como prioridad mantener a la baja el índice delictivo.
Confiemos en que los esfuerzos estatales y federales en la materia rindan frutos prontos, con base en el entendimiento, la sensibilidad y el respeto a las atribuciones de cada nivel de gobierno.
