/ viernes 2 de junio de 2023

Pieza de Ajedrez | Empoderamiento femenino

En muchas ocasiones me han preguntado si soy feminista, a lo que he respondido que soy una mujer que reconoce la lucha de las mujeres a lo largo de muchos años, para que se respeten y hagan valer nuestros derechos. También soy una mujer que apoya las causas sociales, pero sobre todo que cree en la importancia del empoderamiento femenino para un mejor futuro.

Considero que las mujeres somos pieza clave en la sociedad, empezando desde la familia, pues como madre sé que representamos ese pilar para que en el hogar haya bienestar y por ello demostramos con el ejemplo que una mujer valiente y guerrera puede con todo.

Hoy en día, la mujer también es parte importante en la vida política de nuestro país, y quienes nos desenvolvemos en este ambiente tenemos el compromiso de impulsar el liderazgo femenino para que cada vez seamos más las que participemos en las mesas donde se toman decisiones importantes.

Más que un feminismo radical, creo en un feminismo que empodera y da fuerza a las mujeres para buscar y lograr la igualdad de género, donde hombres y mujeres gocemos de los mismos derechos.

En el movimiento al que pertenezco sabemos que sin las mujeres no hay futuro; por ello, nuestra lucha sigue para que se erradique la violencia contra nosotras con una estrategia nacional de seguridad pública con perspectiva de género, así como programas y políticas públicas enfocadas a la prevención de la violencia.

Luchar por igualdad salarial. No podemos ni debemos permitir que mujeres que realizan la misma labor que un hombre ganen mucho menos, un claro ejemplo de ello son las deportistas, quienes además de recibir salarios más bajos, no tienen equipo, ni instalaciones dignas y padecen discriminación.

Luchar para que se castigue el acoso en todo el país, las mujeres son acosadas en las calles, el trabajo, la escuela y hasta en sus hogares.

Luchar para que a las mujeres que se dedican al trabajo doméstico se les retribuya, es decir, que tengan derecho a recibir aguinaldo, vacaciones, seguridad social y un trato digno y respetuoso.

En pocas palabras, que se garantice nuestro derecho a la alegría, porque la alegría habita en la paz y la justicia, en el amor y la igualdad, en el futuro.

Las y los tlaxcaltecas tenemos que volver a sonreír, luchemos todas y todos para darle vuelta a este mal momento, hagamos de la alegría nuestra causa, destino y bandera.

En muchas ocasiones me han preguntado si soy feminista, a lo que he respondido que soy una mujer que reconoce la lucha de las mujeres a lo largo de muchos años, para que se respeten y hagan valer nuestros derechos. También soy una mujer que apoya las causas sociales, pero sobre todo que cree en la importancia del empoderamiento femenino para un mejor futuro.

Considero que las mujeres somos pieza clave en la sociedad, empezando desde la familia, pues como madre sé que representamos ese pilar para que en el hogar haya bienestar y por ello demostramos con el ejemplo que una mujer valiente y guerrera puede con todo.

Hoy en día, la mujer también es parte importante en la vida política de nuestro país, y quienes nos desenvolvemos en este ambiente tenemos el compromiso de impulsar el liderazgo femenino para que cada vez seamos más las que participemos en las mesas donde se toman decisiones importantes.

Más que un feminismo radical, creo en un feminismo que empodera y da fuerza a las mujeres para buscar y lograr la igualdad de género, donde hombres y mujeres gocemos de los mismos derechos.

En el movimiento al que pertenezco sabemos que sin las mujeres no hay futuro; por ello, nuestra lucha sigue para que se erradique la violencia contra nosotras con una estrategia nacional de seguridad pública con perspectiva de género, así como programas y políticas públicas enfocadas a la prevención de la violencia.

Luchar por igualdad salarial. No podemos ni debemos permitir que mujeres que realizan la misma labor que un hombre ganen mucho menos, un claro ejemplo de ello son las deportistas, quienes además de recibir salarios más bajos, no tienen equipo, ni instalaciones dignas y padecen discriminación.

Luchar para que se castigue el acoso en todo el país, las mujeres son acosadas en las calles, el trabajo, la escuela y hasta en sus hogares.

Luchar para que a las mujeres que se dedican al trabajo doméstico se les retribuya, es decir, que tengan derecho a recibir aguinaldo, vacaciones, seguridad social y un trato digno y respetuoso.

En pocas palabras, que se garantice nuestro derecho a la alegría, porque la alegría habita en la paz y la justicia, en el amor y la igualdad, en el futuro.

Las y los tlaxcaltecas tenemos que volver a sonreír, luchemos todas y todos para darle vuelta a este mal momento, hagamos de la alegría nuestra causa, destino y bandera.