/ martes 20 de marzo de 2018

[Tintero] Ixtenco y la violencia promovida vía Whastapp

  • Vamos a ver hasta dónde el procurador General de Justicia, Aarón Pérez Carro toma el ‘toro por los cuernos’ y consigna las denuncias que interpusieron o de plano las envía a la ‘congeladora’ lo que sería muy lamentable. Es su prueba de fuego.

La violencia desatada el pasado miércoles en San Juan Ixtenco cuando el alcalde Miguel Ángel Caballero Yonca intentó –con el apoyo de policías de varios municipios aledaños y hasta poblanos- rescatar el edificio de la presidencia muncipal (que tiene más de 60 días ‘tomado’), solo mostró a los ojos de todos varios hechos que deben ser analizados.

1.- Que falta operación de la Secretaría de Gobierno (Segob) para contener los problemas municipales y evitar que terminen en actos violentos

2.- Que los diputados hacen caso omiso a los problemas sociales, están más interesados en la reelección o en buscar otras posiciones políticas.

3.- Que los alcaldes, ante la indiferencia y omisión oficial, hacen lo que se les pega la gana.

O de qué otra forma se entiende que un munícipe convoque vía WhastApp a otros presidentes municipales, no solo de Tlaxcala sino de Puebla para, por sus pistolas, recuperar las instalaciones de la alcaldía que perdió por su pésima forma de gobernar y por haber incurrido supuestamente en malos manejos financieros y administrativos.

Ahora resulta que en Tlaxcala los munícipes arman casi casi una revolución vía chat y el secretario de Gobierno, Tito Cervantes Zepeda, es el último en enterarse.

Es evidente que los sistemas de inteligencia de la actual administración estatal están fallando o simplemente no operan.

Pero también frente al conflicto, el gobernador Marco Antonio Mena se deslindó de la violencia con el argumento de que Caballero Yonca no acató las recomendaciones del gobierno estatal, de ser prudente.

Pero el problema no es menor: en el enfrentamiento de grupos –unos que apoyan la permanencia de Caballero Yonca y otros que quieren que se vaya- 12 patrullas fueron técnicamente destrozadas y 25 personas resultaron lesionadas, varias de ellas requirieron hospitalización.

¿Quién pagará por los daños? El Sol de Tlaxcala calculó que los destrozos superan los cuatro millones de pesos.

Es obvio que en este conflicto, existen varios culpables.

1.- El alcalde Miguel Ángel Caballero Yonca, emanado de las filas del Partido Encuentro Social, porque sintiéndose Pancho Villa quiso tomar por asalto la alcaldía con apoyo de ‘grupos de choque’ que tenían instrucciones de desalojar a golpes a los rijosos aunque, el final, les salió el tiro por la culata.

2.- Los legisladores que están en todo menos en su trabajo y no fueron capaces de llamar a las partes en conflicto –la síndico y el alcalde- para meterlos en orden.

3.- La Segob que carece de oficio político para conciliar intereses y mantener la gobernabilidad. Pero qué podemos esperar de esa dependencia si Joaquín Flores Nohpal, responsable de la contención y conciliación de los problemas, recientemente declaró que todos los conflictos municipales en Tlaxcala tienen tintes políticos.

Y será por esa lógica de Flores Nohpal que estiraron tanto la cuerda, solo que estuvieron a punto de provocar una masacre.

Ahora la pelota está del lado de la Procuraduría General de Justicia y del Congreso local. Vamos a ver hasta dónde el procurador Aarón Pérez Carro toma el ‘toro por los cuernos’ y consigna las denuncias que interpusieron o de plano las envía a la ‘congeladora’ lo que sería muy lamentable. Será su prueba de fuego.

Y esperemos que los diputados, ahora sí, se pongan las pilas y pongan sobre la mesa la revocación de mandato del munícipe y de la síndico, los principales alborotadores de esta novela violenta.

*******************

EPÍLOGO…

DESASTRE.-En el Instituto Tlaxcalteca de la Cultura (ITC) priva un verdadero desorden y, por lo pronto, ya cayó la responsable de las finanzas, Alejandra Flores Montalvo, recomendada por cierto de Luis Álvarez Landa, exoficial Mayor de Gobierno y hoy coordinador de la campaña de José Antonio Meade Kuribreña, candidato priista a la Presidencia de México. A la ahora exfuncionaria, según dicen, ya no le gustó cómo se manejaban las cosas administrativa y financieramente en esa dependencia que dirige Juan Antonio González Necoechea.

Como el fallido viaje a Colombia donde ni el titular del ITC ni el secretario de Turismo, Roberto Nuñez Baleón, fueron capaces de promover a Tlaxcala, solo llevaron unos simples folletos sin información y datos.

Pero bueno, el que “hizo su agosto”, comentan, fue el director de Casa de las Artesanías, José Luis Sánchez Mastranzo, quien vendió mucha talavera y a buen precio. Pero la pregunta es: ¿si no entregó facturas a dónde fue a parar todo el dinero que cobró?

  • Vamos a ver hasta dónde el procurador General de Justicia, Aarón Pérez Carro toma el ‘toro por los cuernos’ y consigna las denuncias que interpusieron o de plano las envía a la ‘congeladora’ lo que sería muy lamentable. Es su prueba de fuego.

La violencia desatada el pasado miércoles en San Juan Ixtenco cuando el alcalde Miguel Ángel Caballero Yonca intentó –con el apoyo de policías de varios municipios aledaños y hasta poblanos- rescatar el edificio de la presidencia muncipal (que tiene más de 60 días ‘tomado’), solo mostró a los ojos de todos varios hechos que deben ser analizados.

1.- Que falta operación de la Secretaría de Gobierno (Segob) para contener los problemas municipales y evitar que terminen en actos violentos

2.- Que los diputados hacen caso omiso a los problemas sociales, están más interesados en la reelección o en buscar otras posiciones políticas.

3.- Que los alcaldes, ante la indiferencia y omisión oficial, hacen lo que se les pega la gana.

O de qué otra forma se entiende que un munícipe convoque vía WhastApp a otros presidentes municipales, no solo de Tlaxcala sino de Puebla para, por sus pistolas, recuperar las instalaciones de la alcaldía que perdió por su pésima forma de gobernar y por haber incurrido supuestamente en malos manejos financieros y administrativos.

Ahora resulta que en Tlaxcala los munícipes arman casi casi una revolución vía chat y el secretario de Gobierno, Tito Cervantes Zepeda, es el último en enterarse.

Es evidente que los sistemas de inteligencia de la actual administración estatal están fallando o simplemente no operan.

Pero también frente al conflicto, el gobernador Marco Antonio Mena se deslindó de la violencia con el argumento de que Caballero Yonca no acató las recomendaciones del gobierno estatal, de ser prudente.

Pero el problema no es menor: en el enfrentamiento de grupos –unos que apoyan la permanencia de Caballero Yonca y otros que quieren que se vaya- 12 patrullas fueron técnicamente destrozadas y 25 personas resultaron lesionadas, varias de ellas requirieron hospitalización.

¿Quién pagará por los daños? El Sol de Tlaxcala calculó que los destrozos superan los cuatro millones de pesos.

Es obvio que en este conflicto, existen varios culpables.

1.- El alcalde Miguel Ángel Caballero Yonca, emanado de las filas del Partido Encuentro Social, porque sintiéndose Pancho Villa quiso tomar por asalto la alcaldía con apoyo de ‘grupos de choque’ que tenían instrucciones de desalojar a golpes a los rijosos aunque, el final, les salió el tiro por la culata.

2.- Los legisladores que están en todo menos en su trabajo y no fueron capaces de llamar a las partes en conflicto –la síndico y el alcalde- para meterlos en orden.

3.- La Segob que carece de oficio político para conciliar intereses y mantener la gobernabilidad. Pero qué podemos esperar de esa dependencia si Joaquín Flores Nohpal, responsable de la contención y conciliación de los problemas, recientemente declaró que todos los conflictos municipales en Tlaxcala tienen tintes políticos.

Y será por esa lógica de Flores Nohpal que estiraron tanto la cuerda, solo que estuvieron a punto de provocar una masacre.

Ahora la pelota está del lado de la Procuraduría General de Justicia y del Congreso local. Vamos a ver hasta dónde el procurador Aarón Pérez Carro toma el ‘toro por los cuernos’ y consigna las denuncias que interpusieron o de plano las envía a la ‘congeladora’ lo que sería muy lamentable. Será su prueba de fuego.

Y esperemos que los diputados, ahora sí, se pongan las pilas y pongan sobre la mesa la revocación de mandato del munícipe y de la síndico, los principales alborotadores de esta novela violenta.

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EPÍLOGO…

DESASTRE.-En el Instituto Tlaxcalteca de la Cultura (ITC) priva un verdadero desorden y, por lo pronto, ya cayó la responsable de las finanzas, Alejandra Flores Montalvo, recomendada por cierto de Luis Álvarez Landa, exoficial Mayor de Gobierno y hoy coordinador de la campaña de José Antonio Meade Kuribreña, candidato priista a la Presidencia de México. A la ahora exfuncionaria, según dicen, ya no le gustó cómo se manejaban las cosas administrativa y financieramente en esa dependencia que dirige Juan Antonio González Necoechea.

Como el fallido viaje a Colombia donde ni el titular del ITC ni el secretario de Turismo, Roberto Nuñez Baleón, fueron capaces de promover a Tlaxcala, solo llevaron unos simples folletos sin información y datos.

Pero bueno, el que “hizo su agosto”, comentan, fue el director de Casa de las Artesanías, José Luis Sánchez Mastranzo, quien vendió mucha talavera y a buen precio. Pero la pregunta es: ¿si no entregó facturas a dónde fue a parar todo el dinero que cobró?