La sequía estática del último lustro que enfrentan 20 municipios en Tlaxcala ha causado la desaparición de cuatro presas y, en forma parcial, la fauna silvestre en tierra y agua. Esto ha provocado un desequilibrio ecológico y da paso al proceso de desertificación.
A propósito del Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía, son contadas las acciones que ejecutan las autoridades y sociedad para contener los fenómenos climáticos; la tierra cobra factura con la degradación de parcelas, pérdida de cobertura vegetal y enfermedades entre macizos forestales.
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El Sol de Tlaxcala constató en ejidos del oriente y norte del territorio estatal que la desertificación y sequía tiene relación con el mal manejo en la agricultura; no hay rotación de cultivos, es decir, persiste la siembra de maíz nativo. Los suelos están contaminados con fertilizante granulado y plaguicidas químicos.
La ausencia de lluvia que vive un tercio de la población tlaxcalteca, a causa del cambio climático, afecta con la pérdida de especies animales y vegetales y no hay condiciones para la producción agrícola.
En Tlaxcala, la desertificación conlleva a la degradación del suelo por usos agropecuarios, actividades forestales ilícitas, pastoreo e incendios. Después de África y Asia, América Latina se posiciona con mayor desertificación en el Mundo, según estudio de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
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Y es que con el cambio climático, el agua pluvial no es aprovechada y se pierde entre ríos contaminados, tarea primordial de las autoridades. Inundaciones, heladas, granizadas y olas de calor atípicas como la que vivimos actualmente son una constante en cualquier día del año.
SOLO HAY MIL 100 HECTÁREAS DE AGUA SUPERFICIAL
Al iniciar la temporada de lluvias en Tlaxcala la precipitación pluvial es cinco veces mayor que en 2022, sin embargo, esto no ha sido suficiente para recargar medio millar de jagüeyes y represas que construyó el gobierno estatal.
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Además, cuatro de las 17 presas están vacías y tres de ellas al 20 %, es decir, por desaparecer. De acuerdo con la Conagua hasta el viernes pasado, -último día de lluvias en Tlaxcala- se tenían 283 milímetros de agua acumulada en el suelo contra los 48 milímetros del año pasado.
La presa Atlangatepec construida hace más de 50 años por la entonces Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos (SARH), registra un nivel del 61.6 %, esto significa que de 2018 a la fecha el importante acuífero perdió 348 hectáreas de agua.
Ahora, la Conagua reveló que en este año, los municipios donde hay mayor precipitación pluvial son Apizaco, Tlaxcala, Zacatelco, Panotla, Cuapiaxtla, Zitlaltepec y Chiautempan. Sin embargo, donde llueve menos es en Huamantla, Tlaxco, Hueyotlipan, Tequexquitla, Calpulalpan, Terrenate, Xaloztoc, Atltzayanca y Atlangatepec.
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En estos lugares, la Secretaría de Impulso Agropecuario construyó y habilitó 517 jagüeyes con más de 100 millones de pesos. Lo anterior, para almacenar el agua pluvial para utilizarla en el sector agrícola. Sin embargo, todos están vacíos, porque el temporal pasado y en el actual, no ha llovido en esos lugares.
La institución precisó que el cambio climático ha originado la pérdida de agua por evaporación, de ahí que, ahora, solo se disponen de 842.45 hectáreas de espejo en Atlangatepec. De hecho, el 16 de junio de 2021 la presa más grande en Tlaxcala, arrojó los niveles más bajos en su historia al registrar 56.9 %.
En total, Tlaxcala dispone de mil 102.95 hectáreas de agua almacenadas en 16 presas; este recurso hídrico tiene diferentes usos en la pesca, ganadería y un bajo porcentaje para la agricultura.
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El agua disponible en la laguna Acuitlapilco no está contabilizada por la Conagua, tampoco la presa El Saltillo, situada en Emiliano Zapata ni el “Ojo de Agua” de Apizaquito en Apizaco.
DESAPARECEN LAS PRESAS EN TLAXCALA
La presa Tenexac situada en Toluca de Guadalupe, municipio de Terrenate, desapareció ya que no tiene una sola gota de agua pluvial. Fue construida hace 50 años por la extinta SARH, para fortalecer la producción de 100 hectáreas de hortalizas en el municipio de Lázaro Cárdenas, sin embargo, desde hace 10 años comenzó a bajar sus niveles.
La infraestructura de concreto hidráulico tiene 20 metros de altura, el lugar no tiene vida acuática. Solo se observa la palabra Conagua con letras blancas, pero, sin agua. A los lados, erosión de la tierra, nulos trabajos de reforestación y evidencias de incendios como el Tlacaxolo, un pequeño volcán sin actividad.
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Ya que los manantiales que abastecían al río Tenexac para desembocar en la presa y jagüeyes se secaron y no llueve, la producción de hortalizas está paralizada, los hombres del campo optaron por la siembra de maíz, pero el temporal pasado, no hubo precipitaciones.
La Conagua reportó que la presa El Sol, localizada entre Panotla y Hueyotlipan desapareció, mientras que la Luna tiene un 15 %. Las presas Cárdenas y Tenexac construidas en Terrenate, también desaparecieron. Las Cunetas de Tetla de la Solidaridad y Mazapa en Calpulalpan están a punto de secarse.
ACCIONES EN MALINCHE
Durante el presente gobierno que encabeza Lorena Cuéllar Cisneros han reforestado en forma integral, 134 hectáreas afectadas por incendios y enfermedades en el Parque Nacional Malinche (PNM).
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Al respecto, Luis Antonio Ramírez Hernández, titular de la Secretaría de Medio Ambiente (SMA), indicó que se trata de la restauración integral de ecosistemas en la montaña. Anunció que para este año, se proyecta la reforestación de otras 90 hectáreas en ejidos de San Pedro Muñoztla, San José Teacalco, San Luis Huamantla, Francisco Javier Mina, San Luis Teolocholco y Los Pilares en Huamantla.
“En las temporadas 2022 y 2023 del actual gobierno, habremos recuperado cubiertas forestales en 224 hectáreas”, resaltó. Dijo que este trabajo es posible con el respaldo de quienes integran el sector del Medio Ambiente y que incluye a brigadas de la Comisión Nacional Forestal (Conafor). “En estas acciones, la participación ciudadana y de los sectores es primordial a fin de ejecutar todos los proyectos”.
El funcionario informó que han gestionado financiamiento ante el gobierno de la República para concretar proyectos de sanidad forestal y controlar la plaga del gusano descortezador, así como la conservación de ecosistemas y combate de incendios.
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Destacó que durante el año operan el programa denominado Conservación para el Bienestar del PNM, con actividades de prevención y combate de incendios, recuperación de cubiertas forestales a través de proyectos de reforestación integral, manejo integral del fuego y fomento a la vigilancia e inspección en las zonas prioritarias.
Señaló que a través de la dirección de Biodiversidad de la SMA, impulsan la participación ciudadana y el sector académico, industrial y grupos voluntarios para realizar actividades de recolección de residuos sólidos, talleres de educación ambiental y jornadas de reforestación con la participación de la sociedad.
Resaltó que la SMA no celebra el Día de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía, sino que trabaja hombro con hombro con la sociedad para cuidar el ambiente tal y como lo instruyó la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cúellar Cisneros.
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PROTEGEN BOSQUE DE LUCIÉRNAGAS
Luis Ramírez reveló que en el año crítico por incendios forestales que acaba de concluir, en los bosques del poniente de Tlaxcala, realizan acciones de sanidad forestal contra el escarabajo descortezador.
Inclusive, refirió que en el lugar opera una brigada rural de manejo del fuego que asignó la Conafor para prevenir y combatir conflagraciones y garantizar seguridad al turismo local, nacional e internacional que asiste a presenciar el avistamiento de luciérnagas en Nanacamilpa y Calpulalpan. Por cierto, subrayó que a diferencia del año pasado que registró sequía, este año habrá más oportunidades de observar el avistamiento de los lampíridos de 20:00 a 21:00 durante el verano, pues ya se tienen precipitación pluvial.
Para el caso del macizo forestal Tlaxco-Terrenate-Atltzayanca, -afectado por incendios forestales- informó que trabajan en reforestación de predios y construcción de obras de conservación de suelos.
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Por otro lado, manifestó que la SMA realiza acompañamiento técnico y suma de esfuerzos con Grupo FEMSA, WRI México, ProNatura México y la Conafor en beneficio de los bosques en la cuenca del Alto Atoyac.
DESERTIFICACIÓN
Es un proceso de degradación ecológica, el suelo fértil se convierte en árido; desaparece la cubierta vegetal y pierde paulatinamente potencial productivo.
4 de las 17 presas están vacías y tres de ellas al 20 %, es decir, por desaparecer.
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EL APUNTE
Luis Antonio Ramírez, titular de la SMA “Durante la enfermedad viral fue increíble la restauración natural del bosque, en la montaña hay arbustos de tres años bajo los ocotales”.
La ausencia de lluvia que vive un tercio de la población tlaxcalteca, a causa del cambio climático, afecta con la pérdida de especies animales y vegetales y no hay condiciones para la producción agrícola.
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