/ miércoles 6 de marzo de 2019

Caras y máscaras

Después de la Conquista tres oleadas de españoles

  • España ha sido en buena parte de su historia un país de emigrantes.

Desde el descubrimiento de América hasta mediados de los años setenta del siglo XX la emigración española ha sido constante. Sin embrago, a partir de finales de la década de los setenta muchos de los emigrantes españoles retornaron a España atraídos por el fin de la dictadura (los exiliados políticos) y empujados por el impacto de la crisis económica internacional en los países de destino (los emigrantes económicos). Aún más, hacia finales de los años ochenta, como consecuencia del fuerte crecimiento de la economía española integrada a la Comunidad Económica Europea, España se convirtió en un país atrayente de inmigrantes, procedentes estos principalmente del Magreb, América Latina, Europa del Este y África Subsahariana.

Una buena parte del crecimiento económico español entre 1985 y 2007 estuvo impulsado por el desarrollo del sector de la construcción, lo cual contribuyó a que los inmigrantes ocuparan en este sector (y en otros) los nichos laborales abandonados por una parte de la población española que prefería formarse para ocupar puestos más calificados. Así, tras el estallido de la crisis económica global en 2008, estos españoles con amplia formación (especialmente universitarios) no encontraron en España, su patria, las oportunidades laborales con las que habían soñado y ello generó la emigración al exterior de miles de ellos entre 2008 y 2014.

La descripción de tal panorama aparece en el artículo denominado Los exiliados económicos. La nueva emigración española a México (2008-2014), publicado en la Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales, de la Universidad de Barcelona, en marzo de 2016; los autores son María Jara Rodríguez-Fariñas, Juan Manuel Romero-Valiente y Antonio Luis Hidalgo-Capitán, de la Universidad de Huelva

EL NUEVO MIGRANTE ESPAÑOL

En la síntesis del artículo mencionado los autores indican que el análisis de la emigración española a México entre 2008 y 2014, tiene los objetivos de definir el perfil del nuevo emigrante español a México, conocer las causas de su emigración, detectar los problemas iniciales de su proceso migratorio, identificar las condiciones de su situación actual y prever sus expectativas de futuro.

Como antecedente del análisis, los estudiosos refieren que “Las migraciones de los españoles a México, al margen de las producidas durante el Virreinato de Nueva España entre los siglos XVI y XIX, comenzaron a ser significativas a partir de 1880.”

PRIMERA OLEADA

Entre 1880 y 1930 –argumentan- México vivió una masiva llegada de emigrantes españoles, cifrada en unas 30 mil personas y conocida como “la primera oleada”. Los primeros españoles que llegaron en esta oleada crearon sus propios negocios y los que arribaron después trabajaron para ellos; surgieron así importantes empresas españolas relacionadas sobre todo con el comercio; las tiendas de “ultramarinos”, por ejemplo, adquirieron una gran presencia y se expandieron por las principales ciudades mexicanas. Estos negocios prosperaron generando grandes beneficios a unos emigrantes españoles que llegaron a México sin capital.

SEGUNDA OLEADA

Posteriormente –prosiguen-, entre 1939 y 1950, México vivió otra llegada masiva de emigrantes españoles, alrededor de 25 mil, conocida como “la segunda oleada”. Refieren que bajo el gobierno del Presidente Lázaro Cárdenas (1934-1940), México flexibilizó su política migratoria y acogió a numerosos “exiliados políticos” españoles.

El perfil de estos emigrantes era diferente al de la anterior oleada, ya que no llegaban buscando mejorar su situación económica, sino refugio ante la guerra civil y la persecución política: los españoles que llegaron a México en este período eran, en su mayoría, personas ilustradas, que más tarde contribuirían a impulsar el sector cultural y académico del país que los acogió.

TERCERA OLEADA

A partir de 2008 –refieren los autores-, México vive una nueva importante llegada de emigrantes españoles, difícil de cuantificar por cuanto que se encuentra en curso, y ya ha sido denominada como “la tercera oleada”. El perfil de estos emigrantes parece ser el de jóvenes con una muy alta preparación académica que buscan en México las oportunidades laborales que una España en crisis no les ofrece, por lo que se consideran a sí mismos “exiliados económicos”, ya que la mayoría no ha elegido abandonar su país, sino que se han visto obligados a ello por la situación de crisis económica.

Desde 2008 el número de españoles que llega anualmente a México se ha triplicado, si se compara con la cantidad de los que llegaban en los primeros años de la década del 2000; entre 2008 y 2013 se estimó un arribo a México de alrededor de 4 mil 300 españoles, cantidad que se preveía podría aumentar mientras se mantuviera la escasez de oportunidades laborales en España, aunque el pronóstico quedaba altamente condicionado por el cambio de la legislación migratoria mexicana de finales del 2012.

El artículo concluye en que los inmigrantes de la tercera ola son jóvenes altamente calificados, expulsados de España por la crisis y atraídos a México por las oportunidades de adquirir experiencia laboral, que han encontrado una red migratoria formada por antiguos emigrantes españoles, que están ocupando empleos que dejan vacantes profesionales mexicanos emigrados, que no han encontrado especiales dificultades en su proceso migratorio, que se encuentran satisfechos con su experiencia y que entre sus expectativas predomina la idea de quedarse en México, o de reemigrar.

UNA ASIGNATURA PENDIENTE

La reciente emigración española es, sin duda, un fenómeno poco estudiado, aunque existen algunos análisis parciales de dicho fenómeno, bien por países de destino, bien por colectivos de emigrantes, al parecer el único estudio global hasta la fecha es un informe inédito elaborado para la Dirección General de Migraciones del Gobierno de España bajo el título La movilidad exterior de los españoles y las españolas en la actualidad.

El V centenario de la presencia inicial de los españoles en Mesoamérica es una oportunidad para cursar la asignatura pendiente.

Después de la Conquista tres oleadas de españoles

  • España ha sido en buena parte de su historia un país de emigrantes.

Desde el descubrimiento de América hasta mediados de los años setenta del siglo XX la emigración española ha sido constante. Sin embrago, a partir de finales de la década de los setenta muchos de los emigrantes españoles retornaron a España atraídos por el fin de la dictadura (los exiliados políticos) y empujados por el impacto de la crisis económica internacional en los países de destino (los emigrantes económicos). Aún más, hacia finales de los años ochenta, como consecuencia del fuerte crecimiento de la economía española integrada a la Comunidad Económica Europea, España se convirtió en un país atrayente de inmigrantes, procedentes estos principalmente del Magreb, América Latina, Europa del Este y África Subsahariana.

Una buena parte del crecimiento económico español entre 1985 y 2007 estuvo impulsado por el desarrollo del sector de la construcción, lo cual contribuyó a que los inmigrantes ocuparan en este sector (y en otros) los nichos laborales abandonados por una parte de la población española que prefería formarse para ocupar puestos más calificados. Así, tras el estallido de la crisis económica global en 2008, estos españoles con amplia formación (especialmente universitarios) no encontraron en España, su patria, las oportunidades laborales con las que habían soñado y ello generó la emigración al exterior de miles de ellos entre 2008 y 2014.

La descripción de tal panorama aparece en el artículo denominado Los exiliados económicos. La nueva emigración española a México (2008-2014), publicado en la Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales, de la Universidad de Barcelona, en marzo de 2016; los autores son María Jara Rodríguez-Fariñas, Juan Manuel Romero-Valiente y Antonio Luis Hidalgo-Capitán, de la Universidad de Huelva

EL NUEVO MIGRANTE ESPAÑOL

En la síntesis del artículo mencionado los autores indican que el análisis de la emigración española a México entre 2008 y 2014, tiene los objetivos de definir el perfil del nuevo emigrante español a México, conocer las causas de su emigración, detectar los problemas iniciales de su proceso migratorio, identificar las condiciones de su situación actual y prever sus expectativas de futuro.

Como antecedente del análisis, los estudiosos refieren que “Las migraciones de los españoles a México, al margen de las producidas durante el Virreinato de Nueva España entre los siglos XVI y XIX, comenzaron a ser significativas a partir de 1880.”

PRIMERA OLEADA

Entre 1880 y 1930 –argumentan- México vivió una masiva llegada de emigrantes españoles, cifrada en unas 30 mil personas y conocida como “la primera oleada”. Los primeros españoles que llegaron en esta oleada crearon sus propios negocios y los que arribaron después trabajaron para ellos; surgieron así importantes empresas españolas relacionadas sobre todo con el comercio; las tiendas de “ultramarinos”, por ejemplo, adquirieron una gran presencia y se expandieron por las principales ciudades mexicanas. Estos negocios prosperaron generando grandes beneficios a unos emigrantes españoles que llegaron a México sin capital.

SEGUNDA OLEADA

Posteriormente –prosiguen-, entre 1939 y 1950, México vivió otra llegada masiva de emigrantes españoles, alrededor de 25 mil, conocida como “la segunda oleada”. Refieren que bajo el gobierno del Presidente Lázaro Cárdenas (1934-1940), México flexibilizó su política migratoria y acogió a numerosos “exiliados políticos” españoles.

El perfil de estos emigrantes era diferente al de la anterior oleada, ya que no llegaban buscando mejorar su situación económica, sino refugio ante la guerra civil y la persecución política: los españoles que llegaron a México en este período eran, en su mayoría, personas ilustradas, que más tarde contribuirían a impulsar el sector cultural y académico del país que los acogió.

TERCERA OLEADA

A partir de 2008 –refieren los autores-, México vive una nueva importante llegada de emigrantes españoles, difícil de cuantificar por cuanto que se encuentra en curso, y ya ha sido denominada como “la tercera oleada”. El perfil de estos emigrantes parece ser el de jóvenes con una muy alta preparación académica que buscan en México las oportunidades laborales que una España en crisis no les ofrece, por lo que se consideran a sí mismos “exiliados económicos”, ya que la mayoría no ha elegido abandonar su país, sino que se han visto obligados a ello por la situación de crisis económica.

Desde 2008 el número de españoles que llega anualmente a México se ha triplicado, si se compara con la cantidad de los que llegaban en los primeros años de la década del 2000; entre 2008 y 2013 se estimó un arribo a México de alrededor de 4 mil 300 españoles, cantidad que se preveía podría aumentar mientras se mantuviera la escasez de oportunidades laborales en España, aunque el pronóstico quedaba altamente condicionado por el cambio de la legislación migratoria mexicana de finales del 2012.

El artículo concluye en que los inmigrantes de la tercera ola son jóvenes altamente calificados, expulsados de España por la crisis y atraídos a México por las oportunidades de adquirir experiencia laboral, que han encontrado una red migratoria formada por antiguos emigrantes españoles, que están ocupando empleos que dejan vacantes profesionales mexicanos emigrados, que no han encontrado especiales dificultades en su proceso migratorio, que se encuentran satisfechos con su experiencia y que entre sus expectativas predomina la idea de quedarse en México, o de reemigrar.

UNA ASIGNATURA PENDIENTE

La reciente emigración española es, sin duda, un fenómeno poco estudiado, aunque existen algunos análisis parciales de dicho fenómeno, bien por países de destino, bien por colectivos de emigrantes, al parecer el único estudio global hasta la fecha es un informe inédito elaborado para la Dirección General de Migraciones del Gobierno de España bajo el título La movilidad exterior de los españoles y las españolas en la actualidad.

El V centenario de la presencia inicial de los españoles en Mesoamérica es una oportunidad para cursar la asignatura pendiente.