Esta semana, el gobierno estatal entregó mil 363 créditos a micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) tlaxcaltecas, como parte del Programa Emergente de Apoyo a la Economía Estatal, el cual, fue creado para responder a la crisis económica generada por la contingencia sanitaria de Covid-19 en México.
Estos apoyos implican en su conjunto un monto superior a los 23 millones de pesos, y garantizan la preservación de casi cuatro mil empleos.
Sin duda, se trata de un esfuerzo importante por proteger al sector productivo tlaxcalteca y las fuentes laborales que este genera, en un contexto de auténtica adversidad económica.
Estos créditos se pensaron con las tasas más favorables del mercado, y su monto, en cada caso, depende del número de empleos que las empresas generan, de modo que, a mayor préstamo, más fuentes laborales se protegen.
Del total de créditos aprobados, 771 corresponden a autoempleo, 244 del Régimen de Incorporación Fiscal, 246 a personas físicas y 102 a personas morales de los sectores comercial, servicios, industrial y servicios turísticos.
Esta información resulta relevante, porque expresa la confianza del empresariado tlaxcalteca en las autoridades estatales, cuya política de respaldo a la inversión privada tuvo un saldo muy positivo en 2019.
Recordemos que apenas el año pasado la economía estatal fue la que proporcionalmente más creció en el país, con una tasa anual de 6.5%, según el Inegi.
Además, Tlaxcala logró el segundo lugar nacional en crecimiento industrial, con 15.7%, y fue el segundo estado más pacífico de México, de acuerdo con el Índice de Paz México 2020, que reconoció el aporte que el crecimiento económico estatal tuvo en la generación de condiciones de paz en la entidad.
Fue gracias a este adecuado desempeño económico, que en 2019 el estado también registró el mayor número de empleos formales de su historia.
Lamentablemente, la pandemia ha puesto en riesgo esos avances, y frente a este desafío, la administración que encabeza Marco Mena ha hecho un importante esfuerzo presupuestal para responder a las necesidades inmediatas del sector productivo.
Por eso, con representantes de los sectores productivo y sindical, firmó el Acuerdo para la Defensa del Empleo y el Sector Productivo, y puso en marcha el Programa Emergente de Apoyo a la Economía Estatal, que consiste en un Fondo para la Protección del Empleo e Ingreso de las Mipymes, por 50 millones de pesos, una bolsa de 10 millones de pesos para el sector turístico, y un fondo de 200 millones para créditos en bancos, con garantía de Nafin.
A la par de estos apoyos, el gobierno estatal también autorizó incentivos fiscales, como posponer tres meses los pagos del Impuesto Sobre Nómina, para diferirlos entre julio y diciembre; y eliminar el Impuesto por la Prestación de Servicios de Hospedaje, de abril a diciembre de este año.
Asimismo, solicitó al Infonavit que permita a las empresas que opten por diferir sus cuotas reiniciar los pagos a partir de septiembre, y planteó al IMSS la posibilidad de diferir pagos de cuotas del sector patronal.
México vive tiempos difíciles, pero en Tlaxcala la decisión del gobierno ha sido congruente al enfrentar en unidad con el sector productivo la recesión económica.
Estos financiamientos son una muestra de solidaridad, pero, sobre todo, un reconocimiento al esfuerzo de emprendedores y empresarios que, indudablemente, hacen un esfuerzo valioso para contribuir a que las familias tlaxcaltecas cuenten con un ingreso en este momento de adversidad.
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