La evolución de la contingencia epidemiológica por la propagación del coronavirus en México ha llevado al gobierno estatal a tomar dos importantes decisiones.
La primera, la autorización de incentivos fiscales para proteger al sector productivo; y la segunda, la creación de tres fondos para atender las necesidades de los sectores salud y social en la entidad.
Sin duda, la defensa del empleo y del funcionamiento del sector productivo son prioridades que deben ser atendidas para cuidar que la emergencia sanitaria afecte lo menos posible la economía estatal.
Durante 2019, Tlaxcala fue el estado que, a nivel nacional, registró el segundo mayor crecimiento en su producción industrial.
De acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la industria tlaxcalteca tuvo un repunte de 15.7%, que corresponde al acumulado del año pasado, de modo que hay razones para preocuparse por el escenario de recesión económica que se viene por los efectos de la pandemia en México y el mundo.
Por tal motivo, la administración que encabeza el Gobernador Marco Mena anunció que se pospondrán tres meses los pagos del Impuesto Sobre Nómina, para diferirlos entre julio y diciembre de 2020, y que se eliminará, de abril a diciembre de 2020, el Impuesto por la Prestación de Servicios de Hospedaje, en respaldo del sector turístico estatal.
Aunado a estos estímulos, valdría la pena agregar la suspensión temporal del programa de canje de placas, lo que implica la reserva de los beneficios para los contribuyentes cumplidos o que deseen regularizarse una vez que el gobierno estatal retome sus actividades normales.
Por otra parte, se integrará el Fondo de Emergencia contra Covid-19, que contará con un presupuesto de hasta 50 millones de pesos para mantener la adquisición de equipos de bioseguridad y protección de los trabajadores de la salud, suministros médicos, mantenimiento, capacitación y reconversión de hospitales, según sea necesario.
Además, se conformará el Fondo de Apoyo Temporal para Personas Contagiadas de Covid-19, que dispondrá de un techo de 10 millones de pesos para brindar recursos económicos a pacientes convalecientes que no cuenten con seguridad social.
En ambos casos, hablamos de recursos necesarios para satisfacer las necesidades del sector salud, y apoyar a las familias que enfrenten el reto de tener un familiar con esta enfermedad.
Y para cerrar la pinza, como parte del Programa Estatal de Reducción de Pobreza Extrema “Supérate”, que cuenta con el apoyo técnico del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), se creará el componente “Supérate Mujeres”, a través del cual se otorgará un apoyo económico mensual a jefas de familia que formaban parte de “Prospera” y que no reciben ayuda de las becas “Benito Juárez” ni están inscritas en “Supérate”.
Con esta medida, que prevé beneficiar a 26 mil tlaxcaltecas, con un presupuesto de 140 millones de pesos, también se impide que la pobreza se mantenga en hogares considerados por debajo de la línea de bienestar.
Se espera que, en próximos días, el Gobernador Marco Mena convoque a reunión a empresarios y representantes de los trabajadores en la entidad para determinar más medidas de respaldo a la economía estatal.
Por ahora, es un aliciente que el sector productivo se sienta respaldado, y con la confianza de que las autoridades estatales mantendrán su compromiso de favorecer su permanencia en la entidad.