/ viernes 24 de junio de 2022

“La vida irónica…”

¡IRONÍAS DE LA VIDA!... La esperanza del futuro para la raza humana, niños y jóvenes están saliendo de la existencia por la puerta falsa; el suicidio. Dicen los especialistas que la depresión, los trastornos en el control de los impulsos o de la personalidad, así como el contexto social y familiar están influyendo como nunca en la salud mental de la joven generación. La Covid-19, la violencia, las guerras, la soledad, el aislamiento, los videojuegos, las redes sociales, el internet, se están conjuntando necrofílicamente en las mentes de la juventud, esos que soñaron otro mundo al que tienen derecho y miran la bazofia con que se encuentran. El porcentaje de los que buscan esa vía son de 25 a 29 años, pero ahí sobresalen los de 20 a 24. En Tlaxcala poca noticia hay de este fenómeno, pero Aguascalientes, Chihuahua y Yucatán registran altos índices. Nuestros jóvenes esperan su inclusión en una sociedad violentada por los mayores. Exigen su participación en las oportunidades educativas, de trabajo, en la familia y que se les escuche, en sus necesidades económicas, sentimentales, sexuales, sociales. La sociedad enfermó no solo de Covid, sino de neoliberalismo y de izquierdismo, de explotación, y opresión desde los centros mundiales de poder. Los jóvenes miran las diferencias que imperan en riqueza, bienestar, educación, raza, y desarrollo, y cuando advierten los abismos, necesariamente se deprimen, y es que el mundo vive en la desigualdad, la corrupción, el racismo, la represión, el consumismo, sufre de intoxicación casi envenenamiento, y padece una decadencia lamentable de valores. A gritos requiere cambios de fondo, para que los “retoños” humanos vislumbren el camino futuro, transitable, si no “la parca” será la amenaza y los mayores con cinismo nos seguiremos preguntando ¿Por qué? // ¡IRONÍAS DE LA VIDA!... en el centro y sureste de México llueve a cascadas, pero en el norte, se necesita un poco de agua para consumo humano. El problema ya es social en Nuevo León, en donde se destina solo un millón de metros cúbicos de agua para la población, en tanto que la industria minera, metalúrgica, a cielo abierto y extractora, así como las áreas residenciales de privilegio disponen de hasta cuarenta y cuatro millones. El gobernante de Nuevo León puede decir que “así encontró la situación”. Tendrá excusa, pero no razón, porque esa, es la justificancia de los irresponsables y demagogos. Como el tal “Alito” que salió con su “batea de babas” de que “así encontró al PRI” y por eso pretende no ser culpable de la debacle electoral reciente. El huevo de la serpiente se mueve allá en el fondo de la problemática social y algo definitivo y rápido debe hacerse. El futuro está amenazado. Como género humano estamos entrando al ciclo de las guerras por el agua, que se anunció desde que se urdió el negocio del agua embotellada. Aire, comida y agua, son vitalidades para el organismo de nuestra especie. Si los gobernantes quieren justificarse ante el voto ciudadano deberán resolver esto, antes de que el problema “los resuelva a ellos”. // ¡IRONÍAS DE LA VIDA! Treinta y siete millones de menores están desplazados en el mundo, de su hogar, de su patria, de su entorno cultura, de su vida social, de su familia. La guerra, la pobreza, la violencia, los desplazamientos humanos, las sinrazones políticas los han hecho víctimas. En la segunda guerra mundial vinieron a México los “niños de Morelia” sin familia, desarraigados de su tierra, fueron “sembrados” en una ajena, de la que nada sabían. Dejaron un pasado conocido para incrustarlos en un presente desconocido. No olvidemos que en la antigua Roma el peor castigo para un ciudadano era desterrarlo, desprenderlo de su familia, de su patria, condenado a vagar como un “paria” o como una fiera en lo desconocido y en la soledad. ¡Ironías de la vida…! De esta sociedad planetaria tecnológicamente encumbrada y de riquezas nunca vistas, que reclaman la atención de quienes dicen que gobiernan a sus afligidas sociedades.

¡IRONÍAS DE LA VIDA!... La esperanza del futuro para la raza humana, niños y jóvenes están saliendo de la existencia por la puerta falsa; el suicidio. Dicen los especialistas que la depresión, los trastornos en el control de los impulsos o de la personalidad, así como el contexto social y familiar están influyendo como nunca en la salud mental de la joven generación. La Covid-19, la violencia, las guerras, la soledad, el aislamiento, los videojuegos, las redes sociales, el internet, se están conjuntando necrofílicamente en las mentes de la juventud, esos que soñaron otro mundo al que tienen derecho y miran la bazofia con que se encuentran. El porcentaje de los que buscan esa vía son de 25 a 29 años, pero ahí sobresalen los de 20 a 24. En Tlaxcala poca noticia hay de este fenómeno, pero Aguascalientes, Chihuahua y Yucatán registran altos índices. Nuestros jóvenes esperan su inclusión en una sociedad violentada por los mayores. Exigen su participación en las oportunidades educativas, de trabajo, en la familia y que se les escuche, en sus necesidades económicas, sentimentales, sexuales, sociales. La sociedad enfermó no solo de Covid, sino de neoliberalismo y de izquierdismo, de explotación, y opresión desde los centros mundiales de poder. Los jóvenes miran las diferencias que imperan en riqueza, bienestar, educación, raza, y desarrollo, y cuando advierten los abismos, necesariamente se deprimen, y es que el mundo vive en la desigualdad, la corrupción, el racismo, la represión, el consumismo, sufre de intoxicación casi envenenamiento, y padece una decadencia lamentable de valores. A gritos requiere cambios de fondo, para que los “retoños” humanos vislumbren el camino futuro, transitable, si no “la parca” será la amenaza y los mayores con cinismo nos seguiremos preguntando ¿Por qué? // ¡IRONÍAS DE LA VIDA!... en el centro y sureste de México llueve a cascadas, pero en el norte, se necesita un poco de agua para consumo humano. El problema ya es social en Nuevo León, en donde se destina solo un millón de metros cúbicos de agua para la población, en tanto que la industria minera, metalúrgica, a cielo abierto y extractora, así como las áreas residenciales de privilegio disponen de hasta cuarenta y cuatro millones. El gobernante de Nuevo León puede decir que “así encontró la situación”. Tendrá excusa, pero no razón, porque esa, es la justificancia de los irresponsables y demagogos. Como el tal “Alito” que salió con su “batea de babas” de que “así encontró al PRI” y por eso pretende no ser culpable de la debacle electoral reciente. El huevo de la serpiente se mueve allá en el fondo de la problemática social y algo definitivo y rápido debe hacerse. El futuro está amenazado. Como género humano estamos entrando al ciclo de las guerras por el agua, que se anunció desde que se urdió el negocio del agua embotellada. Aire, comida y agua, son vitalidades para el organismo de nuestra especie. Si los gobernantes quieren justificarse ante el voto ciudadano deberán resolver esto, antes de que el problema “los resuelva a ellos”. // ¡IRONÍAS DE LA VIDA! Treinta y siete millones de menores están desplazados en el mundo, de su hogar, de su patria, de su entorno cultura, de su vida social, de su familia. La guerra, la pobreza, la violencia, los desplazamientos humanos, las sinrazones políticas los han hecho víctimas. En la segunda guerra mundial vinieron a México los “niños de Morelia” sin familia, desarraigados de su tierra, fueron “sembrados” en una ajena, de la que nada sabían. Dejaron un pasado conocido para incrustarlos en un presente desconocido. No olvidemos que en la antigua Roma el peor castigo para un ciudadano era desterrarlo, desprenderlo de su familia, de su patria, condenado a vagar como un “paria” o como una fiera en lo desconocido y en la soledad. ¡Ironías de la vida…! De esta sociedad planetaria tecnológicamente encumbrada y de riquezas nunca vistas, que reclaman la atención de quienes dicen que gobiernan a sus afligidas sociedades.