/ lunes 24 de enero de 2022

Sororidad ensombrecida

Sonrisa fácil y luminosa, alma buena, profundamente generosa, preocupada y ocupada en atender a los mas desfavorecidos, amiga solidaria que entrega su cariño honestamente y sin regateo, mamá dedicada de 7 entre míos, tuyos y nuestros, joven y guapa a rabiar, llena de vida, trabajadora y comprometida con México y sus mejores causas desde la plataforma del proyecto encabezado por el presidente de la república; así es Gaby Jiménez, a quien hoy quiero honrar humildemente desde estas líneas y quizá inspirar a otras mujeres a comprometernos con esta doliente y lacerada patria nuestra para no dejar que la polarización ensombrezca nuestros lazos.

Gaby encabeza desde hace muchos años la fundación Dime y Juntos lo Hacemos, A.C. a través de la cual da abrigo, palia el hambre y abraza el alma de las y los mas necesitados, especialmente niñas, niños y adolescentes. La conocí como compañera de trabajo en el congreso de la unión, siendo ella Directora General de Atención a Diputados y yo titular del Centro de Estudios para el Logro de la Igualdad de Género. Desde el primer momento ofreció su apoyo y solidaridad a quien esto escribe; estudiaba cuanta materia necesitaba para realizar mejor su trabajo. Muchas veces me llamaba para preguntar asuntos del Centro de Estudios y así, fuimos construyendo amistad, de esas amistades bonitas, incondicionales, derechas, como las que deberían abundar y que, por la carga de nuestras imperfecciones, por desgracia escasean.

Grata sorpresa encontrar a Gaby como parte de 50 Mas 1, A.C. Me hizo el honor de invitarme a trabajar a su lado como secretaria técnica de la Comisión Nacional de Niñas, Niños y Adolescentes (NNA) que, hasta hace unas horas, presidió a nivel nacional. Con ella visitamos asociaciones de apoyo a NNA que han sufrido violencia sexual, acudimos a varias entidades federativas a apoyar a Sistemas Estatales DIF, acordamos trabajo en conjunto con la Procuraduría Federal de Protección de NNA y sistema DIF Nacional para mejorar el Protocolo de Atención a NNA en situación de Orfandad por Feminicidio, acudimos a entregar cobijas, juguetes, despensas a colonias y comunidades paupérrimas y difundimos la urgente necesidad de visibilizar las necesidades de las y los menores a través de ya no recuerdo cuántas entrevistas en diversos medios locales y nacionales.

A la par, Gaby decidió participar en su partido como aspirante a la alcaldía de Azcapotzalco, CDMX. De quienes en MORENA se registraron, ella era sin duda la mejor posicionada en las encuestas pero, por esos azares de la política que mucho sucede a las mujeres, la amistad, el compañerismo y quien sabe que otros vínculos entre patriarcas, evitaron que abanderara esa candidatura. Designaron a quien menos quería la gente y así, con una buena candidata de Acción Nacional, Margarita Saldaña, MORENA perdió la alcaldía. En contraste a su compañero de partido, Gaby ganó la diputación federal de ese distrito y en la mesa, el tribunal decidió anular unas casillas y con ello otra buena candidata de Acción Nacional, Wendy González, se hizo con el triunfo. Gaby estuvo muy triste -me consta- pero antes que nadie se diera cuenta, ya estaba trabajando otra vez. Ha recorrido el país en busca de las firmas para el proceso de revocación de mandato con su risa cantarina y su convicción de hierro.

Ayer Gaby Jiménez decidió salir del colectivo 50 Mas 1. Su despedida fue como ella, cordial, elegante y digna de analizarse con autocrítica. El colectivo integra políticas de diversos partidos, empresarias, académicas, especialistas en sus temas, lideresas a todo lo largo y ancho no solo del país sino de allende fronteras con capítulos en Estados Unidos, Chile, Argentina y España. La alianza electoral de PAN, PRI y PRD limó posiciones de muchas en el colectivo y logró coincidencias. Tristemente, nuestra asociación no fue inmune a la polarización que la sociedad vive; Gaby y otras valiosísimas mujeres sienten que esto ha hecho que se pierda pluralidad, dadas entre otras, las condiciones de refriega electoral vividas el año anterior y lo que ya estamos viviendo este mismo 2022.

Tienen mucha razón Gaby y quienes piensan y sienten como ella de lado y lado. La sororidad ha sido ensombrecida por la polarización; las causas de cada quien y las políticas públicas dictadas por el gobierno en muchos casos son inevitablemente contrarias y el ring político se ha trasladado inclusive a organizaciones que de suyo deberían cuidar -por la valía que trae la pluralidad- sostener posiciones apartidistas, independientemente de la militancia de quienes las integramos.

Gaby querida, tu decisión me entristece; sin duda alguna te vamos a extrañar mucho en 50 Mas 1 pero, segura estoy que seguiremos juntas en lo fundamental: el trabajo y empeño por lograr que mujeres, niñas, niños y adolescentes de México logren ejercer su derecho de vivir una vida libre de violencia y cuenten con derechos humanos y sociales plenos.

Sonrisa fácil y luminosa, alma buena, profundamente generosa, preocupada y ocupada en atender a los mas desfavorecidos, amiga solidaria que entrega su cariño honestamente y sin regateo, mamá dedicada de 7 entre míos, tuyos y nuestros, joven y guapa a rabiar, llena de vida, trabajadora y comprometida con México y sus mejores causas desde la plataforma del proyecto encabezado por el presidente de la república; así es Gaby Jiménez, a quien hoy quiero honrar humildemente desde estas líneas y quizá inspirar a otras mujeres a comprometernos con esta doliente y lacerada patria nuestra para no dejar que la polarización ensombrezca nuestros lazos.

Gaby encabeza desde hace muchos años la fundación Dime y Juntos lo Hacemos, A.C. a través de la cual da abrigo, palia el hambre y abraza el alma de las y los mas necesitados, especialmente niñas, niños y adolescentes. La conocí como compañera de trabajo en el congreso de la unión, siendo ella Directora General de Atención a Diputados y yo titular del Centro de Estudios para el Logro de la Igualdad de Género. Desde el primer momento ofreció su apoyo y solidaridad a quien esto escribe; estudiaba cuanta materia necesitaba para realizar mejor su trabajo. Muchas veces me llamaba para preguntar asuntos del Centro de Estudios y así, fuimos construyendo amistad, de esas amistades bonitas, incondicionales, derechas, como las que deberían abundar y que, por la carga de nuestras imperfecciones, por desgracia escasean.

Grata sorpresa encontrar a Gaby como parte de 50 Mas 1, A.C. Me hizo el honor de invitarme a trabajar a su lado como secretaria técnica de la Comisión Nacional de Niñas, Niños y Adolescentes (NNA) que, hasta hace unas horas, presidió a nivel nacional. Con ella visitamos asociaciones de apoyo a NNA que han sufrido violencia sexual, acudimos a varias entidades federativas a apoyar a Sistemas Estatales DIF, acordamos trabajo en conjunto con la Procuraduría Federal de Protección de NNA y sistema DIF Nacional para mejorar el Protocolo de Atención a NNA en situación de Orfandad por Feminicidio, acudimos a entregar cobijas, juguetes, despensas a colonias y comunidades paupérrimas y difundimos la urgente necesidad de visibilizar las necesidades de las y los menores a través de ya no recuerdo cuántas entrevistas en diversos medios locales y nacionales.

A la par, Gaby decidió participar en su partido como aspirante a la alcaldía de Azcapotzalco, CDMX. De quienes en MORENA se registraron, ella era sin duda la mejor posicionada en las encuestas pero, por esos azares de la política que mucho sucede a las mujeres, la amistad, el compañerismo y quien sabe que otros vínculos entre patriarcas, evitaron que abanderara esa candidatura. Designaron a quien menos quería la gente y así, con una buena candidata de Acción Nacional, Margarita Saldaña, MORENA perdió la alcaldía. En contraste a su compañero de partido, Gaby ganó la diputación federal de ese distrito y en la mesa, el tribunal decidió anular unas casillas y con ello otra buena candidata de Acción Nacional, Wendy González, se hizo con el triunfo. Gaby estuvo muy triste -me consta- pero antes que nadie se diera cuenta, ya estaba trabajando otra vez. Ha recorrido el país en busca de las firmas para el proceso de revocación de mandato con su risa cantarina y su convicción de hierro.

Ayer Gaby Jiménez decidió salir del colectivo 50 Mas 1. Su despedida fue como ella, cordial, elegante y digna de analizarse con autocrítica. El colectivo integra políticas de diversos partidos, empresarias, académicas, especialistas en sus temas, lideresas a todo lo largo y ancho no solo del país sino de allende fronteras con capítulos en Estados Unidos, Chile, Argentina y España. La alianza electoral de PAN, PRI y PRD limó posiciones de muchas en el colectivo y logró coincidencias. Tristemente, nuestra asociación no fue inmune a la polarización que la sociedad vive; Gaby y otras valiosísimas mujeres sienten que esto ha hecho que se pierda pluralidad, dadas entre otras, las condiciones de refriega electoral vividas el año anterior y lo que ya estamos viviendo este mismo 2022.

Tienen mucha razón Gaby y quienes piensan y sienten como ella de lado y lado. La sororidad ha sido ensombrecida por la polarización; las causas de cada quien y las políticas públicas dictadas por el gobierno en muchos casos son inevitablemente contrarias y el ring político se ha trasladado inclusive a organizaciones que de suyo deberían cuidar -por la valía que trae la pluralidad- sostener posiciones apartidistas, independientemente de la militancia de quienes las integramos.

Gaby querida, tu decisión me entristece; sin duda alguna te vamos a extrañar mucho en 50 Mas 1 pero, segura estoy que seguiremos juntas en lo fundamental: el trabajo y empeño por lograr que mujeres, niñas, niños y adolescentes de México logren ejercer su derecho de vivir una vida libre de violencia y cuenten con derechos humanos y sociales plenos.