/ viernes 23 de abril de 2021

¿Tlaxcala no está preparada para la inversión?

El pasado domingo se llevó a cabo el primer debate entre las candidatas y el candidato a la gubernatura del Estado de Tlaxcala, organizado por el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE). El formato de este ejercicio de comunicación no permitió que quienes aspiran a la titularidad del Poder Ejecutivo pudieran exponer a profundidad sus propuestas en materia de salud y seguridad pública.

Sin embargo, llama mucho la atención que, en su mayoría, no pudieran hacer planteamientos basados en la situación actual del estado. Su falta de seriedad se hizo patente al momento de asumir y mantener una posición irresponsable para señalar que todo está mal en la entidad.

Esa falta de diagnóstico sobre la situación de los sectores, y el desconocimiento sobre la manera en que funciona eficientemente la administración pública, hizo que sus planteamientos resultaran verdaderas pifias, tal y como las calificó Carolina Rocha durante una de las emisiones del programa televisivo “Campañeando”. La periodista hizo alusión a una declaración desafortunada de Lorena Cuéllar Cisneros, candidata de la coalición “Juntos haremos historia en Tlaxcala”, quien durante el debate dijo que Tlaxcala no está preparada para la inversión.

En efecto, la ex delegada federal hizo este señalamiento en dos ocasiones para asegurar que, con el apoyo del Presidente de México, se encargará de traer la mayor inversión a Tlaxcala, para que la gente tenga empleo, pueda comer y tener medicamentos; incluso para justificar el hecho de que el gobierno federal ha recortado el gasto público relacionado con la atención a las mujeres desde 2018. Fue justo por ello que la candidata Evangelina Paredes, del partido Impacto Social Sí, hizo uso de su réplica para cuestionar a Cuéllar la razón por la que ella propone una mayor inversión que el Gobierno federal podría hacer desde ahora con más presupuesto en beneficio de los tlaxcaltecas, ante lo cual, por cierto, la morenista no pudo dar una respuesta clara ni precisa.

Ciertamente, la afirmación de Lorena Cuéllar resulta falsa, porque la legislación vigente no impidió que Tlaxcala recibiera, solamente en lo que va del actual gobierno, una inversión récord de más de mil 600 millones de dólares, ni que el empleo formal haya llegado por arriba de los 104 mil trabajadores afiliados al Seguro Social hasta antes de la pandemia de Covid-19.

Además, parece ignorar que, en 2019, Tlaxcala logró el primer lugar nacional en crecimiento económico, y el segundo lugar nacional en crecimiento industrial, y que, en los últimos años, el estado recibió a dos de las empresas líderes de energía solar en el mundo, lo que ahora pone a Tlaxcala en el mapa internacional de las energías limpias por su enorme potencial. Esto significa que no depende de leyes, sino de estrategia de gobierno, que los capitales lleguen al estado y abran más oportunidades laborales. Y si es como plantea la candidata de Morena, que con apoyo del Presidente se puede traer más inversión, pues se estaría haciendo evidente, como sugirió Evangelina Paredes, un manejo faccioso del presupuesto federal, al otorgarse por conveniencias políticas y no por la atención legítima de la demanda social.

Hay quienes suponen que Lorena Cuéllar se equivocó, y que quiso referirse a la apertura de los candados de endeudamiento. Pero incluso en ese supuesto, la ley sí permite al gobierno contratar deuda, aunque con restricciones, para garantizar que Tlaxcala tenga finanzas sanas.

Planteamientos como este demeritan el esfuerzo de muchos tlaxcaltecas que han contribuido a ese crecimiento, y deberían poner a pensar a los ciudadanos en la capacidad y preparación de quienes pretenden gobernarlos.

El pasado domingo se llevó a cabo el primer debate entre las candidatas y el candidato a la gubernatura del Estado de Tlaxcala, organizado por el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE). El formato de este ejercicio de comunicación no permitió que quienes aspiran a la titularidad del Poder Ejecutivo pudieran exponer a profundidad sus propuestas en materia de salud y seguridad pública.

Sin embargo, llama mucho la atención que, en su mayoría, no pudieran hacer planteamientos basados en la situación actual del estado. Su falta de seriedad se hizo patente al momento de asumir y mantener una posición irresponsable para señalar que todo está mal en la entidad.

Esa falta de diagnóstico sobre la situación de los sectores, y el desconocimiento sobre la manera en que funciona eficientemente la administración pública, hizo que sus planteamientos resultaran verdaderas pifias, tal y como las calificó Carolina Rocha durante una de las emisiones del programa televisivo “Campañeando”. La periodista hizo alusión a una declaración desafortunada de Lorena Cuéllar Cisneros, candidata de la coalición “Juntos haremos historia en Tlaxcala”, quien durante el debate dijo que Tlaxcala no está preparada para la inversión.

En efecto, la ex delegada federal hizo este señalamiento en dos ocasiones para asegurar que, con el apoyo del Presidente de México, se encargará de traer la mayor inversión a Tlaxcala, para que la gente tenga empleo, pueda comer y tener medicamentos; incluso para justificar el hecho de que el gobierno federal ha recortado el gasto público relacionado con la atención a las mujeres desde 2018. Fue justo por ello que la candidata Evangelina Paredes, del partido Impacto Social Sí, hizo uso de su réplica para cuestionar a Cuéllar la razón por la que ella propone una mayor inversión que el Gobierno federal podría hacer desde ahora con más presupuesto en beneficio de los tlaxcaltecas, ante lo cual, por cierto, la morenista no pudo dar una respuesta clara ni precisa.

Ciertamente, la afirmación de Lorena Cuéllar resulta falsa, porque la legislación vigente no impidió que Tlaxcala recibiera, solamente en lo que va del actual gobierno, una inversión récord de más de mil 600 millones de dólares, ni que el empleo formal haya llegado por arriba de los 104 mil trabajadores afiliados al Seguro Social hasta antes de la pandemia de Covid-19.

Además, parece ignorar que, en 2019, Tlaxcala logró el primer lugar nacional en crecimiento económico, y el segundo lugar nacional en crecimiento industrial, y que, en los últimos años, el estado recibió a dos de las empresas líderes de energía solar en el mundo, lo que ahora pone a Tlaxcala en el mapa internacional de las energías limpias por su enorme potencial. Esto significa que no depende de leyes, sino de estrategia de gobierno, que los capitales lleguen al estado y abran más oportunidades laborales. Y si es como plantea la candidata de Morena, que con apoyo del Presidente se puede traer más inversión, pues se estaría haciendo evidente, como sugirió Evangelina Paredes, un manejo faccioso del presupuesto federal, al otorgarse por conveniencias políticas y no por la atención legítima de la demanda social.

Hay quienes suponen que Lorena Cuéllar se equivocó, y que quiso referirse a la apertura de los candados de endeudamiento. Pero incluso en ese supuesto, la ley sí permite al gobierno contratar deuda, aunque con restricciones, para garantizar que Tlaxcala tenga finanzas sanas.

Planteamientos como este demeritan el esfuerzo de muchos tlaxcaltecas que han contribuido a ese crecimiento, y deberían poner a pensar a los ciudadanos en la capacidad y preparación de quienes pretenden gobernarlos.