/ viernes 16 de abril de 2021

Los proyectos protagonistas del debate

El próximo 18 de abril se llevará a cabo el primer debate obligatorio entre candidatos a la gubernatura de Tlaxcala, organizado por el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE). Los proyectos, y no las personas, deben ser los protagonistas de este ejercicio democrático.

La responsabilidad de cuidar el adecuado desarrollo del proceso electoral no es tarea única de las autoridades, que deben vigilar que se cumpla la ley, o de los candidatos e institutos políticos, que tienen que respetar la normatividad y convencer con propuesta. Es también tarea de los ciudadanos, que deben tener muy claro que, más allá de las personas que abanderan una coalición o partido, lo que importa es la viabilidad de sus proyectos.

Por eso, cuando escuchamos que una participante en esta contienda llama a “cuidar la democracia”, cuando convoca a sus propias estructuras a “vigilar el voto”, o expresa a todo pulmón que “nadie volverá a robarle el triunfo”, es evidente que ella no asume la responsabilidad que le toca, que no entiende su papel ni mucho menos el momento histórico que vive el estado.

Hacer campaña implica salir al encuentro con los ciudadanos para escucharlos, no para engañarlos; implica dar la cara a las personas para convencerlas con argumentos, no con mentiras. No basta presumir el número de cargos que se han ocupado cuando no se ofrecen resultados claros de esa labor, ni prometer transformaciones a partir de planteamientos sin viabilidad administrativa o presupuestal.

Tlaxcala no está para tolerar ambiciones personales de poder. En un momento en el que la sociedad resiente los efectos de la crisis económica y de salud generada por la pandemia de Covid-19, lo que necesita son propuestas claras y efectivas, fruto del análisis de la realidad estatal, no pleitos movidos por resentimientos pasados, ni mucho menos ocurrencias surgidas de las limitaciones de los propios abanderados y sus equipos.

En ese sentido, la utilidad de los debates anunciados por el ITE es indiscutible, porque permitirán a los tlaxcaltecas conocer y valorar los alcances de las propuestas que integran el proyecto de gobierno de siete aspirantes a la máxima magistratura estatal: Anabell Ávalos Zempoalteca (Unidos por Tlaxcala), Lorena Cuéllar Cisneros (Juntos haremos historia), Eréndira Jiménez Montiel (Movimiento Ciudadano), Viviana Barbosa Bonola (Fuerza por México), Liliana Becerril Rojas (Encuentro Solidario), Evangelina Paredes Zamora (Impacto Social Sí), y Juan Carlos Sánchez García (Redes Sociales Progresistas). El primer debate, a efectuarse este domingo, durará 120 minutos y tendrá como temas centrales salud y seguridad pública. Debido a la contingencia sanitaria, no habrá público presente. Será moderado con base en el formato establecido por la autoridad electoral por Elizabeth Muñoz Vázquez y Víctor Hernández Tamayo, profesionales de la comunicación en el estado avalados por los equipos de campaña, y será transmitido por la Coordinación de Radio, Cine y Televisión de Tlaxcala (Coracyt), y los medios de comunicación que se sumen a la difusión de este ejercicio.

Un hombre y seis mujeres llegarán en condiciones de equidad a plantear propuestas de solución a los desafíos que enfrenta el estado. Los ciudadanos esperan un ejercicio de altura, basado en el respeto al contrincante y en el conocimiento de los problemas a resolver. Realmente no hay espacio para estrategias perversas tendientes a distraer, con quejas o ataques, la atención a lo verdaderamente relevante, que es exponer a los tlaxcaltecas las acciones que se tienen que llevar a cabo para hacer el estado siga adelante, a pesar de los efectos negativos de la emergencia sanitaria.

El próximo 18 de abril se llevará a cabo el primer debate obligatorio entre candidatos a la gubernatura de Tlaxcala, organizado por el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE). Los proyectos, y no las personas, deben ser los protagonistas de este ejercicio democrático.

La responsabilidad de cuidar el adecuado desarrollo del proceso electoral no es tarea única de las autoridades, que deben vigilar que se cumpla la ley, o de los candidatos e institutos políticos, que tienen que respetar la normatividad y convencer con propuesta. Es también tarea de los ciudadanos, que deben tener muy claro que, más allá de las personas que abanderan una coalición o partido, lo que importa es la viabilidad de sus proyectos.

Por eso, cuando escuchamos que una participante en esta contienda llama a “cuidar la democracia”, cuando convoca a sus propias estructuras a “vigilar el voto”, o expresa a todo pulmón que “nadie volverá a robarle el triunfo”, es evidente que ella no asume la responsabilidad que le toca, que no entiende su papel ni mucho menos el momento histórico que vive el estado.

Hacer campaña implica salir al encuentro con los ciudadanos para escucharlos, no para engañarlos; implica dar la cara a las personas para convencerlas con argumentos, no con mentiras. No basta presumir el número de cargos que se han ocupado cuando no se ofrecen resultados claros de esa labor, ni prometer transformaciones a partir de planteamientos sin viabilidad administrativa o presupuestal.

Tlaxcala no está para tolerar ambiciones personales de poder. En un momento en el que la sociedad resiente los efectos de la crisis económica y de salud generada por la pandemia de Covid-19, lo que necesita son propuestas claras y efectivas, fruto del análisis de la realidad estatal, no pleitos movidos por resentimientos pasados, ni mucho menos ocurrencias surgidas de las limitaciones de los propios abanderados y sus equipos.

En ese sentido, la utilidad de los debates anunciados por el ITE es indiscutible, porque permitirán a los tlaxcaltecas conocer y valorar los alcances de las propuestas que integran el proyecto de gobierno de siete aspirantes a la máxima magistratura estatal: Anabell Ávalos Zempoalteca (Unidos por Tlaxcala), Lorena Cuéllar Cisneros (Juntos haremos historia), Eréndira Jiménez Montiel (Movimiento Ciudadano), Viviana Barbosa Bonola (Fuerza por México), Liliana Becerril Rojas (Encuentro Solidario), Evangelina Paredes Zamora (Impacto Social Sí), y Juan Carlos Sánchez García (Redes Sociales Progresistas). El primer debate, a efectuarse este domingo, durará 120 minutos y tendrá como temas centrales salud y seguridad pública. Debido a la contingencia sanitaria, no habrá público presente. Será moderado con base en el formato establecido por la autoridad electoral por Elizabeth Muñoz Vázquez y Víctor Hernández Tamayo, profesionales de la comunicación en el estado avalados por los equipos de campaña, y será transmitido por la Coordinación de Radio, Cine y Televisión de Tlaxcala (Coracyt), y los medios de comunicación que se sumen a la difusión de este ejercicio.

Un hombre y seis mujeres llegarán en condiciones de equidad a plantear propuestas de solución a los desafíos que enfrenta el estado. Los ciudadanos esperan un ejercicio de altura, basado en el respeto al contrincante y en el conocimiento de los problemas a resolver. Realmente no hay espacio para estrategias perversas tendientes a distraer, con quejas o ataques, la atención a lo verdaderamente relevante, que es exponer a los tlaxcaltecas las acciones que se tienen que llevar a cabo para hacer el estado siga adelante, a pesar de los efectos negativos de la emergencia sanitaria.