A capela, Jesús Chaín López cantó y demostró que las canciones se disfrutan y escuchan mejor en la lengua yumhu. Pero sobre todo, expuso su orgullo de ser originario del último bastión de cultura otomí en Tlaxcala, San Juan Ixtenco. Lo más significativo del hecho es que Jesús es un niño de apenas siete años de edad.
La Asamblea General de las Naciones Unidas determinó conmemorar el Día Internacional de los Pueblos Indígenas cada nueve de agosto, para enaltecer así su derecho a la cultura, la identidad, el idioma, el empleo, la salud y la educación.
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Además, el derecho de los pueblos indígenas a mantener y reforzar sus instituciones, culturas y tradiciones y promover su desarrollo de acuerdo con sus aspiraciones y necesidades.
Así como Jesús, el pueblo otomí de Ixtenco, es un férreo defensor de su cultura.
Empero, “del dicho al hecho hay mucho trecho”, manifestó Margarita Cisneros Ortega, mujer indígena otomí, que rema contra corriente para preservar el legado de sus ancestros a las nuevas generaciones de su familia.
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De este modo, la mujer artesana de tejido de pepenado dijo que “las nuevas tecnologías absorben a las nuevas juventudes, a veces, por más que tratamos de impulsar nuestra cultura los jóvenes están enfocados en la modernidad, así que luchamos para poder compartir nuestras raíces a las nuevas generaciones”.
Por su parte, Greta Cortés Ortega, también del recientemente nombrado Pueblo Mágico de Ixtenco, manifestó que es importante conocer las tradiciones de cada pueblo para lograr arraigar esa cultura y luego heredarlas a las nuevas generaciones.
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Es un orgullo ser parte de Ixtenco, pero es un doble reto, porque tenemos que todos aquellos que nos siguen, los jóvenes, los niños, se sientan tan orgullosos como nosotros, tanto del traje típico como de nuestra lengua y tradiciones que tenemos de esta cultura milenaria
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IMPULSAR TRADICIONES: ALCALDE DE IXTENCO
Para el alcalde de San Juan Ixtenco, Renato Sánchez Rojas, preservar la cultura yumhu va de la mano con las tradiciones religiosas, “que están conjuntas con el otomí de Ixtenco, porque realmente son rituales y mientras la comunidad participe, se genera la verdadera identidad, porque ahí participan hasta los pequeños del hogar”.
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Asimismo, informó que en la Casa de Cultura imparten cursos de otomí, mientras que en el museo, con el cronista y artista Andrés Huerta Ortega, realiza trabajos de artesanía, pero desde la presidencia municipal, detalló: “Lo que nosotros tratamos de hacer es institucionalizar procesos de cultura, es decir, nombramiento como Pueblo Mágico, la interculturalidad, que son acciones que no se pueden quitar venga quien venga”.
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También, el munícipe explicó que, aunque ya no haya personas monolingües en Ixtenco, “yo creo que la parte más importante, no solo está en la lengua, sino en esa forma de mirar al mundo, que es la cosmovisión de la persona del pueblo otomí, la manera que tú convives con las personas y la manera como te relacionas con la naturaleza, mientras siga esa armonía y esa forma de mirar al mundo, la cultura indígena prevalecerá por siempre”.
INDÍGENAS, RAÍCES DE LA SOCIEDAD
En el pueblo otomí de Ixtenco el traje típico sigue siendo de uso diario para cientos de habitantes, porque portarlo es un orgullo de ser indígena, porque son la raíz de la sociedad.
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Para mí, portar el traje típico significa mucho, porque no me da pena, ya que nosotros tenemos una gran riqueza cultural, porque son bordados con manos de nuestros indígenas, nosotros nos sentimos muy orgullosos de portarlo porque es lo que nos identifica, dijo Angélica Cervantes Martínez.
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Por su parte, Felicitas Salvador Díaz, mujer de 68 años de edad, indicó a El Sol de Tlaxcala que parte de la educación que ha dejado a su familia es que se sientan orgullosos de su pueblo, “si nosotros no cultivamos esas raíces, nuestra cultura sí podría desaparecer, pero hacemos lo propio para que nuestros hijos y nietos conserven esas raíces”.
Mientras que Socorro Sangrado Moreno, mujer otomí de 60 años de edad, coincidió que ser parte del pueblo otomí es un orgullo y hablar la lengua yumhu es enaltecer el legado que le dejaron sus abuelos y padres.
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HJIADI IRRADIA BRILLO OTOMÍ
Sobrina de Angélica Cervantes Martínez, Hjiadi Romero Cajero, de 10 años de edad, comentó a este Diario que, a pesar de su corta edad, es una férrea defensora de las costumbres y tradiciones del pueblo otomí de Ixtenco.
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Y es que Hjiadi, nombre otomí que significa sol, irradia su felicidad cuando porta el traje típico en los eventos que se le convoca y cuando llegue a la edad de estudios superiores, sueña con ingresar a la Universidad Intercultural, que próximamente iniciará funciones en Ixtenco.
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APROVECHAR TECNOLOGÍA PARA IMPULSAR LA CULTURA
Martín Dixano Báez, conocido fotógrafo de Ixtenco e impulsor de la cultura yumhu en las actividades religiosas, indicó que ante la modernidad y los aparatos tecnológicos que invaden a la juventud actual, es importante utilizar esa herramienta para que sea un medio de difundir la cultura otomí.
“Hoy en día los jóvenes le dedican más tiempo a las redes sociales en sus celulares, se pierde de alguna manera el interés de preservar sus raíces, pero tenemos que acoplarnos con la modernidad y aprovechar la tecnología para ser un medio de difundir nuestras tradiciones, pero sobretodo enseñar nuestra cultura”
Dixano Báez.
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LA COMUNIDAD NÁHUATL
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Otro importante bastión de la cultura indígena de Tlaxcala se encuentra en la comunidad de San Felipe Cuauhtenco, municipio de Contla de Juan Cuamatzi, donde su comunidad náhuatl también lucha contracorriente para preservar sus raíces.
Ahí, el grupo cultural Tlahtoltequitl trabaja de manera voluntaria, con la única finalidad de difundir la riqueza cultural que han heredado de sus ancestros.
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La presidenta de esa organización, Calixta Muñoz Corona, señaló que los pueblos indígenas necesitan el compromiso de los gobernantes, para que la cultura se mantenga viva.
San Felipe Cuauhtenco es un referente de la defensa de la lengua náhuatl, llevamos años en la difusión y preservación de nuestros orígenes, con el único interés que las nuevas generaciones mantengan viva nuestra cultura, expuso la también escritora en lengua náhuatl.
Asimismo, reconoció que los niños y jóvenes juegan un papel importante como agentes impulsores de las raíces indígenas.
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Durante la celebración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas en este año 2023, la celebración lleva como título “Juventud Indígena, agente de cambio hacia la autodeterminación”, para reivindicar la posición que deben ocupar los jóvenes indígenas en la toma de decisiones, a la vez que reconoce sus dedicados esfuerzos en la acción climática, la búsqueda de justicia para sus pueblos, y la creación de una conexión intergeneracional que mantenga vivas su cultura, sus tradiciones y sus contribuciones.
Finalmente, Calixta Muñoz Corona exhortó a los tres órdenes de gobierno, para refrendar el compromiso y proteger sus derechos como pueblos diferentes.
Cada nueve de agosto se conmemora el Día Internacional de los Pueblos Indígenas en reconocimiento a la primera reunión de trabajo de las Naciones Unidas sobre la población indígena que tuvo lugar en Ginebra en 1982.
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