/ miércoles 11 de septiembre de 2019

CARAS Y MÁSCARAS

Causas y consecuencias de las migraciones humanas

La historia de la humanidad es, en gran medida, la historia de las migraciones, de millones y millones de personas en busca de mejores lugares para vivir. Salvo excepciones localizadas en África, todas las poblaciones mundiales han sido fundadas por migrantes o descendientes de migrantes.

En el Prólogo del Informe sobre las Migraciones en el Mundo 2018, publicado por el Organismo de las Naciones Unidas para la Migración, aparece, de manera sucinta, el siguiente diagnóstico de la situación actual de la migración en el mundo:

“La migración internacional es un complejo fenómeno relacionado con múltiples aspectos económicos, sociales y de seguridad que inciden en nuestra vida cotidiana en un mundo cada vez más interconectado.

“El término ‘migración’ engloba una gran diversidad de movimientos y situaciones que afectan a personas de cualquier condición y origen social. Ahora más que nunca, la migración afecta a todos los países y a todas las personas en un mundo cada vez más globalizado. La migración está intrínsecamente relacionada con la geopolítica, el comercio y los intercambios culturales, y ofrece a los países, las empresas y las comunidades la oportunidad de beneficiarse enormemente de ella.

“La migración ha contribuido a mejorar la vida de las personas tanto en los países de origen como en los de destino y ha brindado a millones de personas en todo el mundo la oportunidad de forjarse una vida segura y plena en el extranjero. Sin embargo, no todos los movimientos migratorios se producen en circunstancias favorables. En los últimos años, hemos observado un aumento de las migraciones y los desplazamientos provocados por conflictos, persecuciones, situaciones de degradación y cambio ambiental, y una acusada falta de oportunidades y seguridad humana. Aunque la mayoría de los procesos de migración internacional se producen por vías legales, algunas de las principales situaciones de inseguridad que afrontan los migrantes, así como buena parte de la preocupación pública que suscita la inmigración, se asocian con la migración irregular.”

Definición

La migración humana es la actividad por medio de la cual las personas cambian de lugar de residencia mudándose a otra ciudad, región o país, fenómeno que se puede observar desde dos puntos de vista: como emigración o salida del lugar de origen para asentarse en otro sitio, o como inmigración por la cual un individuo o grupo llega a un país diferente de su lugar de origen para establecer su residencia. En ambos casos se implica la percepción de un cambio de vida con mejores perspectivas económicas, políticas o sociales.

En el año 2000 la ONU estableció el 18 de diciembre como el Día Internacional del Migrante con el fin de concienciar sobre el derecho a la movilidad de todos los seres humanos.

Causas

La decisión de emigrar generalmente se da por la necesidad de sobrevivencia y la búsqueda de bienestar, pero otras veces es consecuencia de un ambiente social o político que impide la permanencia de una persona en un determinado lugar. Entre las principales causas de las emigraciones se encuentran las guerras que obligan a la población civil a huir del territorio de las hostilidades; los conflictos políticos, como en el caso de los regímenes dictatoriales que persiguen a sus opositores o a determinados grupos sociales o étnicos; la pobreza, que impide a la población disponer de los medios indispensables para su manutención; la falta de oportunidades de educación y de trabajo y aún razones familiares en un mundo globalizado donde la migración adquiere el carácter de un factor de unión o desunión.

Consecuencias

Las migraciones influyen generando distintas reacciones, tanto en las sociedades que pierden a sus ciudadanos cuanto en las que los reciben, entre las consecuencias se encuentran las siguientes:

1- Efectos psicológicos. El desprendimiento del sitio habitual de residencia puede ocasionar depresión, angustia, pánico, ansiedad, desórdenes alimenticios y otros trastornos por la incorporación a un escenario cultural distinto al acostumbrado.

2- Envejecimiento de la población en el lugar de origen. Esto debido a que generalmente la población que emigra es la más joven y la que cuenta con más fuerza física y vigor emocional para emprender una nueva vida en un lugar distinto.

3- Crecimiento económico del lugar receptor. Hay dos razones que lo explican, una es la captación de personal preparado que no encuentra oportunidades en su lugar de origen (fuga de cerebros) y otra la ocupación por los inmigrantes de puestos de trabajo que los locales no desean y que mantienen en funcionamiento la dinámica económica.

4- Interinfluencia cultural. La migración es un factor de enriquecimiento cultural, tanto por la necesidad de los migrantes de adaptarse a los valores y principios del país de acogida cuanto por los usos y costumbres que el receptor adopta de los inmigrantes.

Panorama actual

En 2015 había aproximadamente 244 millones de migrantes internacionales, lo que equivale al 3,3% de la población mundial. Este porcentaje representa una ínfima minoría de la población mundial, lo que significa que la permanencia en el país de nacimiento sigue siendo la norma y, si bien el número de migrantes internacionales ha aumentado a lo largo del tiempo —tanto en términos numéricos como proporcionales— y a un ritmo mucho mayor del previsto, la gran mayoría de las personas no cruzan una frontera cuando migran, es mucho más frecuente que migren dentro de su mismo país (según las estimaciones, en 2009 existían 740 millones de migrantes internos).

Al parecer, el momento actual “es uno de los menos favorables para la migración. Muchas personas y muchos gobiernos dedican una gran cantidad de recursos a la restricción de la migración. La figura del inmigrante es cada vez más despreciada por los medios de comunicación, los dirigentes políticos y los intelectuales.” Pero negar la validez de la migración es negar una parte de la naturaleza social humana.

Causas y consecuencias de las migraciones humanas

La historia de la humanidad es, en gran medida, la historia de las migraciones, de millones y millones de personas en busca de mejores lugares para vivir. Salvo excepciones localizadas en África, todas las poblaciones mundiales han sido fundadas por migrantes o descendientes de migrantes.

En el Prólogo del Informe sobre las Migraciones en el Mundo 2018, publicado por el Organismo de las Naciones Unidas para la Migración, aparece, de manera sucinta, el siguiente diagnóstico de la situación actual de la migración en el mundo:

“La migración internacional es un complejo fenómeno relacionado con múltiples aspectos económicos, sociales y de seguridad que inciden en nuestra vida cotidiana en un mundo cada vez más interconectado.

“El término ‘migración’ engloba una gran diversidad de movimientos y situaciones que afectan a personas de cualquier condición y origen social. Ahora más que nunca, la migración afecta a todos los países y a todas las personas en un mundo cada vez más globalizado. La migración está intrínsecamente relacionada con la geopolítica, el comercio y los intercambios culturales, y ofrece a los países, las empresas y las comunidades la oportunidad de beneficiarse enormemente de ella.

“La migración ha contribuido a mejorar la vida de las personas tanto en los países de origen como en los de destino y ha brindado a millones de personas en todo el mundo la oportunidad de forjarse una vida segura y plena en el extranjero. Sin embargo, no todos los movimientos migratorios se producen en circunstancias favorables. En los últimos años, hemos observado un aumento de las migraciones y los desplazamientos provocados por conflictos, persecuciones, situaciones de degradación y cambio ambiental, y una acusada falta de oportunidades y seguridad humana. Aunque la mayoría de los procesos de migración internacional se producen por vías legales, algunas de las principales situaciones de inseguridad que afrontan los migrantes, así como buena parte de la preocupación pública que suscita la inmigración, se asocian con la migración irregular.”

Definición

La migración humana es la actividad por medio de la cual las personas cambian de lugar de residencia mudándose a otra ciudad, región o país, fenómeno que se puede observar desde dos puntos de vista: como emigración o salida del lugar de origen para asentarse en otro sitio, o como inmigración por la cual un individuo o grupo llega a un país diferente de su lugar de origen para establecer su residencia. En ambos casos se implica la percepción de un cambio de vida con mejores perspectivas económicas, políticas o sociales.

En el año 2000 la ONU estableció el 18 de diciembre como el Día Internacional del Migrante con el fin de concienciar sobre el derecho a la movilidad de todos los seres humanos.

Causas

La decisión de emigrar generalmente se da por la necesidad de sobrevivencia y la búsqueda de bienestar, pero otras veces es consecuencia de un ambiente social o político que impide la permanencia de una persona en un determinado lugar. Entre las principales causas de las emigraciones se encuentran las guerras que obligan a la población civil a huir del territorio de las hostilidades; los conflictos políticos, como en el caso de los regímenes dictatoriales que persiguen a sus opositores o a determinados grupos sociales o étnicos; la pobreza, que impide a la población disponer de los medios indispensables para su manutención; la falta de oportunidades de educación y de trabajo y aún razones familiares en un mundo globalizado donde la migración adquiere el carácter de un factor de unión o desunión.

Consecuencias

Las migraciones influyen generando distintas reacciones, tanto en las sociedades que pierden a sus ciudadanos cuanto en las que los reciben, entre las consecuencias se encuentran las siguientes:

1- Efectos psicológicos. El desprendimiento del sitio habitual de residencia puede ocasionar depresión, angustia, pánico, ansiedad, desórdenes alimenticios y otros trastornos por la incorporación a un escenario cultural distinto al acostumbrado.

2- Envejecimiento de la población en el lugar de origen. Esto debido a que generalmente la población que emigra es la más joven y la que cuenta con más fuerza física y vigor emocional para emprender una nueva vida en un lugar distinto.

3- Crecimiento económico del lugar receptor. Hay dos razones que lo explican, una es la captación de personal preparado que no encuentra oportunidades en su lugar de origen (fuga de cerebros) y otra la ocupación por los inmigrantes de puestos de trabajo que los locales no desean y que mantienen en funcionamiento la dinámica económica.

4- Interinfluencia cultural. La migración es un factor de enriquecimiento cultural, tanto por la necesidad de los migrantes de adaptarse a los valores y principios del país de acogida cuanto por los usos y costumbres que el receptor adopta de los inmigrantes.

Panorama actual

En 2015 había aproximadamente 244 millones de migrantes internacionales, lo que equivale al 3,3% de la población mundial. Este porcentaje representa una ínfima minoría de la población mundial, lo que significa que la permanencia en el país de nacimiento sigue siendo la norma y, si bien el número de migrantes internacionales ha aumentado a lo largo del tiempo —tanto en términos numéricos como proporcionales— y a un ritmo mucho mayor del previsto, la gran mayoría de las personas no cruzan una frontera cuando migran, es mucho más frecuente que migren dentro de su mismo país (según las estimaciones, en 2009 existían 740 millones de migrantes internos).

Al parecer, el momento actual “es uno de los menos favorables para la migración. Muchas personas y muchos gobiernos dedican una gran cantidad de recursos a la restricción de la migración. La figura del inmigrante es cada vez más despreciada por los medios de comunicación, los dirigentes políticos y los intelectuales.” Pero negar la validez de la migración es negar una parte de la naturaleza social humana.