/ miércoles 2 de septiembre de 2020

Caras y Máscaras | IPN, una prestigiada puerta de entrada al futuro tecnológico

¿Qué revoluciones prevé para nuestro siglo, el siglo XXI?, pregunta el periodista Henrique Cymerman, del diario español La Vanguardia, a Yuval Noah Harari, historiador y escritor israelí, doctorado en la Universidad de Oxford y profesor en la Universidad Hebrea de Jerusalén, autor del libro "21 lecciones para el siglo XXI", publicado en 2018 por la editorial Debate.

El entrevistado responde: "La revolución más grande es la combinación entre la biotecnología y la revolución de la información, que producen la posibilidad de ingeniar la vida de nuevo. Ingeniar de nuevo al ser humano, nuevas entidades con formas nuevas que no existían antes."

¿Es la gran revolución?, inquiere Cymerman, "Sí, y de ella cuelgan muchas revoluciones económicas, sociales y políticas. Nadie sabe cómo será el mercado laboral en 20 o 30 años. Es a su vez revolución política: todos los modelos políticos que hemos heredado del Siglo XX ya no funcionan, y no está claro qué modelos políticos nuevos los van a reemplazar."

El entrevistador requiere una opinión, que en su referencia local trasciende a lo global: ¿Algo importante relacionado con España? La respuesta: "El asunto de la revolución laboral. Hay una generación entera de gente que llegará a mi edad (44 años) sin haber trabajado un solo día en sus vidas, desempleados crónicos. No es que falten en estos momentos puestos de trabajo, y no faltan desempleados, sino que hay puestos que no se pueden ocupar. Hay una brecha profunda entre los tipos de trabajo que aún existen en el mercado, las capacidades que exigen y la formación de la gente. La antigua idea de tener un puesto de trabajo de por vida es totalmente arcaica. Aunque tengas trabajo, cada cinco o diez años estarás cambiando de puesto. O cambiando de oficio."

Impresionado por la contestación, el periodista intenta una opinión: "Usted estudió en la universidad de los años 80… Yuval Noah Harari de inmediato complementa: "Y entonces decían que cada siete años el conocimiento humano en cada área se duplica. Hoy decimos que es cada dos años y medio. ¿Cómo afrontarlo? ¿Cómo se puede trabajar en un oficio cuando la información se duplica a sí misma? Uno debe continuar estudiando todo el rato.... El modelo en que uno iba a la universidad, estudiaba un oficio y desde los 25 años, hasta la jubilación, vivía de la información acumulada, es totalmente inefectivo. Ahora, aunque tengas el mismo oficio durante 50 años, debes actualizarte. Nunca estarás parado en el mismo lugar."

"Incluso en el propio oficio -añade el historiador- un periodista del 2018 no será el mismo como periodista en el 2050. Habrá que afrontar cambios más extremos en los cuales no habrá trabajo como periodista. Si uno quiere trabajo tendrá que irse a otra área o reinventarse a sí mismo de nuevo en algo diferente."

Ante la inquietud que la lectura del libro mencionado provoca, una noticia de ayer alienta el optimismo: el gobernador anunció que Tlaxcala tendrá un campus del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

El mandatario firmó con el director general del IPN, Mario Alberto Rodríguez Casas, un convenio para la creación de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería (UPIIT), campus Tlaxcala, que se ubicará en la capital del estado para enriquecer la oferta académica.

Tal institución impartirá cinco ingenierías con el modelo presencial: Biotecnología, Sistemas Automotrices, Transporte, Inteligencia Artificial y la licenciatura en Ciencias de Datos, carreras definidas para vincularse a las necesidades de la planta productiva en crecimiento, aseveró Marco Mena.

Proyectada para satisfacer la creciente demanda de actualización tecnológica, tal como lo plantea Yuval Noah Harari, la UPIIT impulsará el desarrollo local y regional. "No tengo duda de que el IPN va a contribuir de un modo crucial al desarrollo del estado, va a transformarse en una de las opciones esenciales de educación de Tlaxcala y en términos de impacto económico, tendrá efectos positivos en el estado y la región", afirmó el titular del Ejecutivo local.

Por su parte, el director del IPN sostuvo que la firma del Convenio de Colaboración con el Gobierno de Tlaxcala permitirá desarrollar ambiciosos proyectos de investigación y docencia en conjunto. Expuso que la UPIIT trabajará bajo el esquema de educación 4.0 que incorpora las tecnologías de la información, comunicación y digitales. Sin duda se convertirá en uno de los motores del desarrollo de Tlaxcala y permitirá formar a los jóvenes promesa de la técnica y la ciencia. Argumentó, además, que esta institución significa para Tlaxcala y para México oportunidades de superación profesional y desarrollo social.

La UPIIT ocupará la Plaza Bicentenario, tendrá la capacidad de atender a tres mil 500 alumnos, contará con 58 aulas, dos Módulos de Laboratorios Ligeros, dos Módulos de Laboratorios Pesados, Biblioteca, Auditorio, Área de Gobierno y Cafetería. ¡Albricias por la ampliación de las oportunidades de superación para la juventud tlaxcalteca!

¿Qué revoluciones prevé para nuestro siglo, el siglo XXI?, pregunta el periodista Henrique Cymerman, del diario español La Vanguardia, a Yuval Noah Harari, historiador y escritor israelí, doctorado en la Universidad de Oxford y profesor en la Universidad Hebrea de Jerusalén, autor del libro "21 lecciones para el siglo XXI", publicado en 2018 por la editorial Debate.

El entrevistado responde: "La revolución más grande es la combinación entre la biotecnología y la revolución de la información, que producen la posibilidad de ingeniar la vida de nuevo. Ingeniar de nuevo al ser humano, nuevas entidades con formas nuevas que no existían antes."

¿Es la gran revolución?, inquiere Cymerman, "Sí, y de ella cuelgan muchas revoluciones económicas, sociales y políticas. Nadie sabe cómo será el mercado laboral en 20 o 30 años. Es a su vez revolución política: todos los modelos políticos que hemos heredado del Siglo XX ya no funcionan, y no está claro qué modelos políticos nuevos los van a reemplazar."

El entrevistador requiere una opinión, que en su referencia local trasciende a lo global: ¿Algo importante relacionado con España? La respuesta: "El asunto de la revolución laboral. Hay una generación entera de gente que llegará a mi edad (44 años) sin haber trabajado un solo día en sus vidas, desempleados crónicos. No es que falten en estos momentos puestos de trabajo, y no faltan desempleados, sino que hay puestos que no se pueden ocupar. Hay una brecha profunda entre los tipos de trabajo que aún existen en el mercado, las capacidades que exigen y la formación de la gente. La antigua idea de tener un puesto de trabajo de por vida es totalmente arcaica. Aunque tengas trabajo, cada cinco o diez años estarás cambiando de puesto. O cambiando de oficio."

Impresionado por la contestación, el periodista intenta una opinión: "Usted estudió en la universidad de los años 80… Yuval Noah Harari de inmediato complementa: "Y entonces decían que cada siete años el conocimiento humano en cada área se duplica. Hoy decimos que es cada dos años y medio. ¿Cómo afrontarlo? ¿Cómo se puede trabajar en un oficio cuando la información se duplica a sí misma? Uno debe continuar estudiando todo el rato.... El modelo en que uno iba a la universidad, estudiaba un oficio y desde los 25 años, hasta la jubilación, vivía de la información acumulada, es totalmente inefectivo. Ahora, aunque tengas el mismo oficio durante 50 años, debes actualizarte. Nunca estarás parado en el mismo lugar."

"Incluso en el propio oficio -añade el historiador- un periodista del 2018 no será el mismo como periodista en el 2050. Habrá que afrontar cambios más extremos en los cuales no habrá trabajo como periodista. Si uno quiere trabajo tendrá que irse a otra área o reinventarse a sí mismo de nuevo en algo diferente."

Ante la inquietud que la lectura del libro mencionado provoca, una noticia de ayer alienta el optimismo: el gobernador anunció que Tlaxcala tendrá un campus del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

El mandatario firmó con el director general del IPN, Mario Alberto Rodríguez Casas, un convenio para la creación de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería (UPIIT), campus Tlaxcala, que se ubicará en la capital del estado para enriquecer la oferta académica.

Tal institución impartirá cinco ingenierías con el modelo presencial: Biotecnología, Sistemas Automotrices, Transporte, Inteligencia Artificial y la licenciatura en Ciencias de Datos, carreras definidas para vincularse a las necesidades de la planta productiva en crecimiento, aseveró Marco Mena.

Proyectada para satisfacer la creciente demanda de actualización tecnológica, tal como lo plantea Yuval Noah Harari, la UPIIT impulsará el desarrollo local y regional. "No tengo duda de que el IPN va a contribuir de un modo crucial al desarrollo del estado, va a transformarse en una de las opciones esenciales de educación de Tlaxcala y en términos de impacto económico, tendrá efectos positivos en el estado y la región", afirmó el titular del Ejecutivo local.

Por su parte, el director del IPN sostuvo que la firma del Convenio de Colaboración con el Gobierno de Tlaxcala permitirá desarrollar ambiciosos proyectos de investigación y docencia en conjunto. Expuso que la UPIIT trabajará bajo el esquema de educación 4.0 que incorpora las tecnologías de la información, comunicación y digitales. Sin duda se convertirá en uno de los motores del desarrollo de Tlaxcala y permitirá formar a los jóvenes promesa de la técnica y la ciencia. Argumentó, además, que esta institución significa para Tlaxcala y para México oportunidades de superación profesional y desarrollo social.

La UPIIT ocupará la Plaza Bicentenario, tendrá la capacidad de atender a tres mil 500 alumnos, contará con 58 aulas, dos Módulos de Laboratorios Ligeros, dos Módulos de Laboratorios Pesados, Biblioteca, Auditorio, Área de Gobierno y Cafetería. ¡Albricias por la ampliación de las oportunidades de superación para la juventud tlaxcalteca!