/ miércoles 20 de febrero de 2019

El negocio de la energía eléctrica en México

En declaraciones recientes del titular de la CFE, Manuel Bartlett, destacó el deterioro que funcionarios anteriores ocasionaron a la empresa del Estado.

Señaló que fueron avalados 33 contratos para que empresas privadas produzcan energía eléctrica para la CFE con la complicidad de los expresidentes y directivos de la CFE.

Los contratos representan un enorme subsidio de la empresa pública hacia los privados que llegan, incluso a pagar dinero a las empresas, cuando la CFE no ocupa esa energía.

Se comenta de cantidades millonarias, tan solo para 2019 la CFE tendrá que erogar una cantidad superior a los 127 mil millones de pesos.

Las características de los contratos son: la electricidad producida por la mayoría de las empresas privadas es de ciclo combinado, de uso extensivo de gas natural, por este concepto la CFE pagará poco más de 51 mil millones de pesos este año, luego vienen los gastos fijos y variables, por los primeros se pagan 25 mil millones de pesos, por los segundos se pagan 59 mil millones de pesos por cargos de gastos variables.

Así lo aceptaron los directores anteriores de la empresa eléctrica y así debe pagarse, sin embargo, Manuel Bartlett advirtió que los costos son exagerados y que deben revisarse porque, matizando Bartlett para no decir corrupción, ha utilizado suavemente el concepto de subsidio.

El término subsidio lo utiliza este servidor público porque descubrió que el dinero del concepto “gastos variables”, y que representan solo este año 2019, 51 mil millones de pesos y que curiosamente la empresa del gobierno se obligó a pagar, utilice o no utilice esta energía, son los casos de Tuxpan-Tula y Tula-Villa de Reyes, que les pagan sin que entreguen gas a la CFE, pero dicen que “le van a entregar gas en el futuro”.

Los gastos variables refieren a los insumos relacionados con la adquisición de energía; combustible, operación y mantenimiento. Los gastos fijos, curiosamente, relacionan capacidad de operación y mantenimiento, conceptos que paga la CFE a los productores independientes.

Debemos recordar que la empresa estatal CFE se abre al capital privado en 1996 y, gracias a esa medida, entraron capitales principalmente españoles y franceses con las empresas Iberdrola electricité de France y Gas natural, Unión Fenosa, ahora Naturgy, en la que participa Repsol.

CFE por este compromiso tiene aún que pagar por estos contratos en el futuro un billón 675 mil millones de pesos, más 471 mil millones de gastos fijos y un billón 774 mil millones de gastos variables, jugoso negocio para las empresas privadas y, debido a que el gobierno federal debe presupuestar estos gastos contratados con anterioridad, mayor será el empobrecimiento para las arcas nacionales, un trofeo más para la reforma energética.

Los funcionarios públicos anteriores establecieron en la ley de la industria eléctrica la obligación de respetar estos contratos con las empresas privadas hasta el año de 2039, buena empinada le dieron al gobierno, “Junta de pastores, borrego muerto CFE” esto significará una perdida inicial para la CFE de más de 164 mil millones de pesos.

La Auditoría Superior de la Federación advirtió que la participación de la empresas privadas en el negocio de la CFE se incrementó de 2001 a 2010 en un 28.7 % pasando de 2.1 % al 30.8 %, en poco tiempo se quedan con toda la CFE y luego como en la gasolina a subir los precios, ahora vemos con más claridad y sufrimos en carne propia lo que llamaron reforma energética, de que se trataba, a quien sacrificaban y quienes se beneficiaban con ella, bello juego de lenguaje con lo del concepto “reforma”.

Entre las empresas que más recibieron dinero de la CFE están cuatro empresas españolas: Altamira V. Tamazunchale y Altamira III y IV, otra más es la central Bajío de InterGen, otras son Tuxpan II de Mitsubichi.

Por otro lado, el titular de la Comisión Reguladora de Energía, Guillermo García Alcocer, argumenta que el presidente López Obrador está mal informado y que no le han explicado las bondades de estos contratos, agregaron que esta Comisión preparó las bases de contratación, de licitaciones y firma de contratos se encargó la CFE.

El Presidente informó que las empresas Carso y IEnova y Transcanada han recibido de la CFE 21 mil millones de dólares sin ninguna contraprestación, es decir, sin haber entregado nada a cambio.

En el mismo sentido, Jesús Reyes Heroles González Garza, exdirector de Petróleos Mexicanos, argumentó que es falso y difamatorio asegurar que apoyaron en la destrucción de la CFE, Reyes Heroles reconoce que él siempre apoyó la participación del sector privado en el sector Energía pero lo hizo porque las leyes mexicanas así lo permiten.

El expresidente Felipe Calderón asegura que los contratos con empresas privadas aseguran que los gastos de la CFE disminuyan.

Por último, el director de CFE mantiene la idea de que no es imposible el rescate de la CFE, mientras que el presidente convoca a las empresas privadas a revisar acuerdos con la CFE.

Han hecho públicas sus cartas de protesta, los exfuncionarios Pedro Aspe, exsecretario de Hacienda, José Córdoba Montoya, quienes se curan en salud con argumentos cuidadosos que se ciñeron a la ley de servidores públicos que establecía que en un año no pueden trabajar en empresas privadas.

En declaraciones recientes del titular de la CFE, Manuel Bartlett, destacó el deterioro que funcionarios anteriores ocasionaron a la empresa del Estado.

Señaló que fueron avalados 33 contratos para que empresas privadas produzcan energía eléctrica para la CFE con la complicidad de los expresidentes y directivos de la CFE.

Los contratos representan un enorme subsidio de la empresa pública hacia los privados que llegan, incluso a pagar dinero a las empresas, cuando la CFE no ocupa esa energía.

Se comenta de cantidades millonarias, tan solo para 2019 la CFE tendrá que erogar una cantidad superior a los 127 mil millones de pesos.

Las características de los contratos son: la electricidad producida por la mayoría de las empresas privadas es de ciclo combinado, de uso extensivo de gas natural, por este concepto la CFE pagará poco más de 51 mil millones de pesos este año, luego vienen los gastos fijos y variables, por los primeros se pagan 25 mil millones de pesos, por los segundos se pagan 59 mil millones de pesos por cargos de gastos variables.

Así lo aceptaron los directores anteriores de la empresa eléctrica y así debe pagarse, sin embargo, Manuel Bartlett advirtió que los costos son exagerados y que deben revisarse porque, matizando Bartlett para no decir corrupción, ha utilizado suavemente el concepto de subsidio.

El término subsidio lo utiliza este servidor público porque descubrió que el dinero del concepto “gastos variables”, y que representan solo este año 2019, 51 mil millones de pesos y que curiosamente la empresa del gobierno se obligó a pagar, utilice o no utilice esta energía, son los casos de Tuxpan-Tula y Tula-Villa de Reyes, que les pagan sin que entreguen gas a la CFE, pero dicen que “le van a entregar gas en el futuro”.

Los gastos variables refieren a los insumos relacionados con la adquisición de energía; combustible, operación y mantenimiento. Los gastos fijos, curiosamente, relacionan capacidad de operación y mantenimiento, conceptos que paga la CFE a los productores independientes.

Debemos recordar que la empresa estatal CFE se abre al capital privado en 1996 y, gracias a esa medida, entraron capitales principalmente españoles y franceses con las empresas Iberdrola electricité de France y Gas natural, Unión Fenosa, ahora Naturgy, en la que participa Repsol.

CFE por este compromiso tiene aún que pagar por estos contratos en el futuro un billón 675 mil millones de pesos, más 471 mil millones de gastos fijos y un billón 774 mil millones de gastos variables, jugoso negocio para las empresas privadas y, debido a que el gobierno federal debe presupuestar estos gastos contratados con anterioridad, mayor será el empobrecimiento para las arcas nacionales, un trofeo más para la reforma energética.

Los funcionarios públicos anteriores establecieron en la ley de la industria eléctrica la obligación de respetar estos contratos con las empresas privadas hasta el año de 2039, buena empinada le dieron al gobierno, “Junta de pastores, borrego muerto CFE” esto significará una perdida inicial para la CFE de más de 164 mil millones de pesos.

La Auditoría Superior de la Federación advirtió que la participación de la empresas privadas en el negocio de la CFE se incrementó de 2001 a 2010 en un 28.7 % pasando de 2.1 % al 30.8 %, en poco tiempo se quedan con toda la CFE y luego como en la gasolina a subir los precios, ahora vemos con más claridad y sufrimos en carne propia lo que llamaron reforma energética, de que se trataba, a quien sacrificaban y quienes se beneficiaban con ella, bello juego de lenguaje con lo del concepto “reforma”.

Entre las empresas que más recibieron dinero de la CFE están cuatro empresas españolas: Altamira V. Tamazunchale y Altamira III y IV, otra más es la central Bajío de InterGen, otras son Tuxpan II de Mitsubichi.

Por otro lado, el titular de la Comisión Reguladora de Energía, Guillermo García Alcocer, argumenta que el presidente López Obrador está mal informado y que no le han explicado las bondades de estos contratos, agregaron que esta Comisión preparó las bases de contratación, de licitaciones y firma de contratos se encargó la CFE.

El Presidente informó que las empresas Carso y IEnova y Transcanada han recibido de la CFE 21 mil millones de dólares sin ninguna contraprestación, es decir, sin haber entregado nada a cambio.

En el mismo sentido, Jesús Reyes Heroles González Garza, exdirector de Petróleos Mexicanos, argumentó que es falso y difamatorio asegurar que apoyaron en la destrucción de la CFE, Reyes Heroles reconoce que él siempre apoyó la participación del sector privado en el sector Energía pero lo hizo porque las leyes mexicanas así lo permiten.

El expresidente Felipe Calderón asegura que los contratos con empresas privadas aseguran que los gastos de la CFE disminuyan.

Por último, el director de CFE mantiene la idea de que no es imposible el rescate de la CFE, mientras que el presidente convoca a las empresas privadas a revisar acuerdos con la CFE.

Han hecho públicas sus cartas de protesta, los exfuncionarios Pedro Aspe, exsecretario de Hacienda, José Córdoba Montoya, quienes se curan en salud con argumentos cuidadosos que se ciñeron a la ley de servidores públicos que establecía que en un año no pueden trabajar en empresas privadas.