- Comenté en la primera parte de este artículo que el gobierno de la 4T tiene en su estrategia recuperar el papel rector del Estado en la economía...
En este marco se inscribe la confrontación del presidente Andrés López Obrador con algunos órganos autónomos, a quienes considera cooptados por intereses particulares.
Existen varias posturas en la opinión pública sobre los órganos autónomos:
1.- Surgen para enmendar la plana al Estado por incumplimiento u omisión y proteger al sector social, librándose de injerencias de terceros en la defensa de sus derechos constitucionales.
2.- Existe desviación en estos órganos porque, privilegian y tutelan intereses ajenos a los que les dieron origen y que los partidos políticos y gobernantes los utilizaron para colocar a sus cuates o repartirse por cuotas los cargos.
3.- Se tiene el propósito de eliminarlos en virtud de que el gobierno que se apartó de la defensa del sector social ya se fue y quien gobierna actualmente es diferente, el sector social ya no requiere intermediarios.
4.- Defiende la permanencia de los órganos autónomos, que se corrijan desviaciones, pero no arriesgar a darle al gobierno de la república todas las cartas, se requiere conservar esta autonomía para asegurar los derechos específicos que el Congreso confirió a los autónomos y garantizar en el futuro a la sociedad, los espacios de poder público conquistados.
5.- El principal aporte de los órganos autónomos, aparte de garantizar derechos específicos a la sociedad, es garantizar la alternancia dentro del sistema democrático, atributo ya adquirido en la sociedad mexicana.
6.- Fue la falta de controles políticos lo que llevó a la sobre concentración económica y a la pobreza que padece el país.
Tal vez por la segunda razón, AMLO opina que algunos sirven al interés de los poderosos, se llaman ciudadanizados como fachada para legitimarse, el INAI como ejemplo, representa un gasto anualizado de más de mil millones de pesos y el reclamo es que, a la hora clave, terminan poniéndose del “lado de los pastores”. El INAI anuncia que dará a conocer la información de los viajes presidenciales del año 2006 al 2018, pero no se trata de voluntarismo, ajeno al interés público que dé a cuentagotas la información a que tiene derecho la sociedad.
Los gobiernos anteriores construyeron un alineamiento institucional, lograron que todos los componentes políticos, económicos y sociales jugaran para favorecer los intereses cupulares económicos por la ausencia de equilibrios institucionales y controles políticos, hablamos de que alinearon a la prensa, televisión, partidos políticos, gobierno, justicia, Congresos, iglesias, organizaciones sindicales y campesinas, incluso, a algunos órganos autónomos y a las calificadoras de riesgos extranjeras.
Pero este armado institucional llego más lejos, más allá de la aplicación del modelo neoliberal, orquestó un saqueo de las arcas públicas sistemático al amparo del poder público vía manejo presupuestal, contratos onerosos, condonaciones fiscales exageradas sin sustento a favor de las grandes empresas que ocasionó el empobrecimiento del 60 % de la población mexicana.
Estas evidencias le dan la razón al presidente, a sus frases en campaña, aparentemente sin sentido o muy cuestionadas en su momento, las frases van encontrando acomodo y sentido histórico de transcendencia para el futuro próximo de la nación y la sociedad en su conjunto.
Este régimen político de concesiones, es lo que AMLO aspira a modificar para hacer justicia al sector social, para ir dando forma y base a su frase de campaña “primero los pobres”, para garantizar los beneficios universales es menester cambiar el modo de operación que beneficiaba solo a los poderosos, un ejemplo, las comisiones bancarias exageradas que bajaron ante la propuesta del líder del Senado Ricardo Monreal.
Razón, apoyo legítimo electoral, voluntad política, la causa social, la justicia, son las armas que porta el nuevo gobierno para poner orden en el país con una nueva visión y actitud, basado en la verdad, principios de defensa y justicia para rescatar al sector más vulnerable, el presidente cuenta actualmente con el apoyo del 80 % de la sociedad mexicana.
La división de poderes y la permanencia de los órganos constitucionales autónomos, asegura equilibrio y alternancia como valor democrático, previenen la posibilidad de que el gobierno transgreda los controles constitucionales que afectarían la alternancia, la autonomía de las universidades, el Banco de México; el manejo puntual de las cifras del INEGI se dan por los controles ciudadanos al poder público.
Para ejemplo, de 2015 a 2018 de 33 elecciones a gobernador, en 22 ha habido alternancia, fortalecerla como herramienta política electoral, es mantener la joya de la corona, principio y atributo vital para el sistema democrático al que aspiramos, para ello, es menester reivindicar naturaleza, función, impacto y beneficio de los órganos constitucionales autónomos.
La sociedad se organiza cada vez más para exigir, más allá de los derechos humanos, rendición de cuentas y transparencia, no solo a los tres poderes, sino a los órganos autónomos, empieza también a incidir en el congreso cuando una iniciativa de ley le puede afectar o debe modificarse en los términos antes aprobada.
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